world ━'kookvˊ

tres

—¿Por qué debemos dormir bajo este puente? —Taehyung temblaba, tenía mucho frío. Era una noche muy helada.

—¿Uh? Porque yo no tengo casa. No es mi culpa que te hayas topado con un vagabundo y no con el presidente. —dijo mientras quitaba su saco para utilizarlo como manta.

Taehyung observó como el mayor se acostaba cómodamente en el piso, y se tapaba con su mismo suéter. No entendía como podía dormir de tal manera todos los días de su vida, sin algo acolchado bajo su cuerpo y sin cobijas que le transmitiera el calor necesario. Era como si ya estuviera impuesto y que llevaba una vida así desde hace muchos años a pesar de que seguía siendo joven.

Llevó sus rodillas a su pecho y las abrazó para obtener mas calor.

—J-Jungkook, ¿ya estás dormido?

—Mh. —emitó.

—Jungkook.

El pelinegro destapó su cabeza, con un ojo cerrado y el otro abierto. —¿Qué?

—T-tengo frío.

—¿Qué es lo que quieres que yo haga?

Taehyung entristeció, no esperaba eso como respuesta. Jungkook se dio cuenta de aquello, pero sinceramente no sabía que hacer. Estaba tratando con alguien que nunca había dormido fuera de casa, en la calle; con alguien que no sufría de frío y que siempre obtenía el cuidado y calor de una persona.

Maldijo en su mente por lo que iba a hacer y quitó el saco encima suyo. Se puso de pie y caminó hacia Taehyung para poder taparlo.

—Quizás no sirva de mucho. Si no quieres usarlo simplemente quítatelo y dámelo porque no eres el único que se está congelando aquí.

Cubría a Taehyung perfectamente, y el frío ya no era tan intenso en su frágil cuerpo. Tenía un olor tan agradable.

Jungkook no esperaba un "gracias" como respuesta, y no la obtuvo. Volteó al lado contrario de Taehyung y le deseó las buenas noches.

Los rayos del sol saliente impactaban sobre su semblante. Arrugó la cara y talló sus ojos con ambas manos. Se sentó y miró hacia su lado izquierdo; el niño ya no estaba, sólo estaba su saco.

Miró hacia todos lados para ver si se encontraba por ahí. Podría ser una oportunidad para huir antes de que apareciera y que siguiera molestando.

Tomó su saco y se abrigó en el. Caminó directo fuera del puente hasta salir del túnel. Tampoco estaba por ahí, ni si quiera alguna otra persona.

Si no fuera por su noble corazón ya hubiese salido corriendo lo antes posible, pero su conciencia no estaría tranquila sabiendo que abandonó a un chico llorón debajo de un puente.

Caminó mas allá. A la vuelta del puente, estaba una pequeña cabaña vieja y descuidada. Jungkook observó a su alrededor y procedió a caminar hacia ahí.

La frágil madera del suelo sonaba como si estuviese por romperse. La puerta de entrada se veía entreabierta. Acercó su rostro para ver lo que había dentro, pero estaba muy oscuro. Estaba por abrir la puerta, con la mano sobre la fría manija, pero los gritos de un chico esfumó su acto.

Taehyung corrió hacia él, gritando, y lo abrazó fuertemente.

—¿Ahora qué pasa? —rodó los ojos y tomó sus manos con la intención de apartarlo, pero el otro ejerció más fuerza.

—U-un a-animal quería comerme.

—¿Un animal? —Jungkook bajó de la entrada de la cabaña, aún con Taehyung rodeando su estómago. —¿Dónde está el animal? —Taehyung soltó su agarre y apuntó hacia unos arbustos que estaban al frente, hacia el lado contrario.

Taehyung se refugió tras Jungkook y caminaron a la dirección señalada. El mayor miró entre las ramas y después las separó con las palmas de sus manos, dejando ver a un esponjoso mapache acorrucado entre unas hojas.

—¿Ese era el animal que te quería comer? —Jungkook rió. Las mejillas del castaño se tiñeron. Pensó que debajo aquél engreído ser estaba un chico bonito y adorable.

—Nunca había visto uno en persona. —se defendió.

—Esa no es una excusa, miedoso.  —sonrió. Hizo que el sonrojo de Taehyung aumentara sin saber por qué.