.Proyecto Pasado-Futuro.

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Agencia Americana para la Contención Experimental

O mejor conocido como: Centro Hospitalario Psiquiátrico para jóvenes. Todos en la ciudad creían eso. Pero, ¿Cómo yo descubrí su verdadero nombre? Bueno, ellos tenían a mi novio ahí desde hace cinco años y nunca le había visto salir. Ni siquiera dejaban que nadie se acercara a kilómetro de distancia del centro.

Apenas tenía diecisiete años, habíamos cumplido cuatro años como novios Jack y yo cuando ellos se lo llevaron sin razón alguna. Él no estaba en ningún sentido mal. No entendía, fue ahí cuando mis investigaciones hacia la AACE comenzaron.

Según lo que mi investigación dictaba, los expedientes de los jóvenes que eran pacientes en ese centro tenían entre veinte uno y dieciocho años. Todos tenían un expediente normal médico, ninguno tenía problemas mentales o algo que les justificase la estadía en ese lugar. Pero, todos y cada uno de los chicos y chicas que estaban ahí eran genios. Por los recientes expedientes adjuntos en los archivos de cada paciente, todos usaban del 20% al 50%de su capacidad cerebral. ¿Cómo lograron esto esos jóvenes? Bueno, como todos los seres humanos, ellos iniciaron con el 10% un año después de estar en ese lugar, alcanzaban el 20% cada año las personas de la AACE hacían sus experimentos en ellos, tal como lo dice su nombre, y cada año, con cada experimento, iba creciendo su capacidad cerebral.

Muchos de esos chicos murieron, por eso "secuestran" a más chicos. Pero, ¿había un precio para todo eso? Sí, lo había. La AACE pagaba 15 millones de dólares a los padres de esos chicos, y, en tiempos como 2045, que el gobierno hace y deshace con todos nosotros, ¿A quién no le vendrían bien esos 15 millones? Los padres de estos chicos los llevaban al centro haciéndolos pasar por locos ante toda la ciudad, haciendo un show. Las madres fingían llorar y los padre, fingían estar preocupados. Todo un maldito show para no ser juzgados, y que la AACE, no fuera descubierta.

Busqué entre todos esos expedientes el de Jack, algo que me dijera como estaba él o si estaba vivo o muerto. Pero nada... por más que corrompía el sistema, por más que me partía la cabeza buscando entre los códigos y archivos algo que me dijera que él estaba bien. No había nada.

Sabía que algún día ellos iban a buscarme. Yo no había sido tan cuidadosa que digamos. Pero, ¿por qué hacer investigaciones de ese tipo si nadie iba a saberlo más que yo? Después de unos años de que mi investigación estaba algo completa (porque faltaban muchos más, de eso estaba segura) Fui al periódico de la ciudad y presenté la historia. Y la publicaron.

Chica de veintidós años corrompe sistemas nacionales.

Y no me creyeron, es más, iban a comenzar una búsqueda para, posiblemente, llevarme a prisión.

— ¿Por qué has hecho algo como eso, Elsa? — gritó mi madre hecha un mar de lágrimas.

Solo me limité a mirarla con asco y repulsión.

— Hija, ahora ellos pueden llevarte a prisión — dijo mi padre abrazando a mi madre mirándome con preocupación.

Me reí sin gracias — Púdranse — según ellos, yo no sabía que la AACE les había dado 15 millones por no llevarme a prisión, si no a ese lugar. Dinero que estúpidamente guardaron en una simple gaveta de madera — Ya no llores madre, esas lágrimas cuestan 15 millones.

Ella se limpió el rostro — Ellos van a ayudarte, cariño.

— Que va — bufé sopando aire haciendo que mi flequillo se elevara unos centímetros — Sí muero en ese lugar, prometo venir a visitarlos. Voy a estar debajo de la caamaa — canturreé para luego reírme en sus caras.

❄ONE-SHOTS JELSA❄#CLJelsaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora