5 meses antes...Jenna
Era un día que siempre voy a recordar como el peor de mi vida. No estaba lista para ese momento. No estaba lista para que enterraran a mi padre. Para verlo en el ataúd acostado y sabe que nunca mas iba a poder abrazarlo ni hablar con él. Era un padre amoroso en el que se podía confiar y lo entendía perfectamente. Está muerto. Por culpa de un estupido tipo borracho fué arrollado.Pienso en eso y me arde la sangre del enojo. El aún seguiría vivo si no se hubiera peleado tan feo con mi madre. Que por cierto está destrozada, no se que será de ella con el tiempo. Ella y mi padre se amaban más que a nada, aunque sí, tenían su altos y bajos como en todas relación pero eran perfectos juntos. Y ahora el se ha ido, y jamás va a volver.
Me levanté de la cama y fui directo al baño a darme una ducha con agua tibia. Me lavé el cabello para poder secármelo y que me quede bonito. Cuando salí de la ducha agarré la toalla y me la puse alrededor del cuerpo y salí del baño directo a mi cuarto. Cierro la puerta para poder vestirme. Decido ponerme un enterizo negro junto con tacones negros. Me seco el pelo y me lo pongo de lado. Para terminar de alistarme voy al baño y me lavo los dientes para poder maquillarme un poco y al final ponerme labial rojo. Me veo al espejo de cuerpo entero que hay en mi cuarto y me siento bien con lo que me puse.
Voy saliendo de mi habitación y me topo a mi madre y veo que tiene puesto un vestido negro y unas botas negras hasta el muslo, y por encima una chaqueta negra. Se ve simple pero bonita.
-Buenos Días.- digo abrazando a mi madre. Cuando la veo de cerca noto que tiene los ojos hinchados.
<< Estuvo llorando >>
-Hola Jenna.- dice desanimada. Luego de unos segundos de silencio agrega- Ahorita llega tu hermana para llevarnos a la Iglesia.- asiento y bajo las escaleras.
Hace tiempo no veía a mi hermano Heather. Se mudó a Las Vegas para estudiar ahi. Y ahora la volveré a ver después de mucho tiempo. La extraño. Cuando éramos niñas éramos muy unidas, nos contábamos todo, hasta que ella se mudó cuando tenía 22 años.
Cuando estoy en la cocina me sirvo jugo de naranja. No tengo hambre así que solo me serví algo de tomar. Escucho un pito afuera y caigo en la cuenta que es Heather. Voy a la puerta y la recibo con un enorme abrazo.
-Te teñiste rubia- digo sorprendida- Me gusta.- y le guiño el enojo vacilon.
-Si, estaba cansada de mi pelo castaño, quería un cambio.- sonríe.- Jenna te ves hermosa.- agrega.
-Gracias Heather, tú también.- tiene puesto un pantalón negro que le queda por encima del ombligo, y un crop top negro.
Segundos después veo como baja mi madre por las gradas y recuerdo que ya nos tenemos que ir al funeral. Ese momento de felicidad al ver a mi hermana había desaparecido. Mi madre saluda con una gran abrazo a Heather. Mientras ellas hablan subo a mi cuarto y alisto mi bolso con un mini perfume, labial rojo, mi billetera y audífonos, estoy segura que los necesitaré. Antes de bajar reviso mi celular, veo que tengo un mensaje de mi novio, Chase.
Espero que hayas amanecido bien. Te veo en la Iglesia. Te quiero.
- ChaseSonrío al ver como me apoya. Ha sido así desde que empezamos a andar juntos. Es el chico mas dulce y confiable con el que he estado, y guapo. No le respondo porque se que en unos minutos lo veré.
Bajo las gradas y voy directo a la puerta principal, salgo y la cierro con seguro. Me monto en la parte trasera del carro de mi hermana y apenas me pongo el cinturón saco los audífonos del bolso para no escuchar a mi hermano y a mi madre. No tengo ganas de hablar. Pongo la opción de shuffle all y la primera canción que me sale es How to safe a Life de The Fray. Hago todo lo posible para no explotar en llanto. Se me salen unas cuantas lágrimas de camino a la Iglesia. Veo que estamos a punto de llegar y me seco rápidamente las lágrimas y reviso si no se me corrió el maquillaje. No me puse mucho porque sabía que iba a llorar.
Llegamos y me bajo del auto. De lejos veo a Chase y voy corriendo a sus brazos y lo beso, luego coloco mi cabeza en su hombre y me vuelvo a esforzar para no llorar.
-No tienes que hacer eso.- dice con tono suave.
-¿No hacer que?
-Eso, aguantar tus lágrimas y no llorar. Es el funeral de tu padre tienes derecho a llorar todo lo que quieras. Nadie te va a juzgar.- sus palabras me sacan una pequeña sonrisa, porque carajo el si me entiende. Es de las personas que mas lo hace.
-Vamos adentro, ya va a empezar. - lo sigo adentro y nos sentamos al puro al frente junto a mi mamá y hermana.
El funeral empieza y el padre habla y habla, cuando llegamos al punto en el que los familiares se levantan a ver al ataúd. Sigo a mi hermana. Cuando abren la puerta lo veo, ahi esta. Acostado con loa ojos cerrados. No puede más. Mis lágrimas empezaron a caer una tras otra. Tuve que salir se la iglesia. Cuando iba saliendo me tropecé con alguien. Caímos los dos en el zacate. El se levanta primero y se sacude. Cuando nuestras miradas se juntan fue como si sus ojos me hipnotizaran. Me levanto y le me sigue con la mirada.
-Lo... lo siento- digo tartamudeando.
- Deberías de tener mas cuidado.- dice serio y con el ceño fruncido. Noto que tiene una voz ronca y profunda. Noto un poco de acento inglés.
- ¿Estas bien? - lo veo de arriba hacia abajo para ver si no tiene ningún rasguño. Esta completamente vestido de negro. ¿Será que vino al funeral? ¿Mi padre lo conoció?
- Estoy bien. - responde.- ¿y tú? - pregunta con la ceja levantada.
- Estoy bien- me seco las lágrimas. Y cuando estaba apunto de volverle a hablar. Las puertas se abren y van saliendo las personas de la Iglesia. Atrás de todas ellas viene el ataúd de mi padre para ir a enterrarlo. Salen mi madre, mi hermana y Chase. Mi madre me llama y le hago una señal de que ya voy. Cuando me vuelvo veo a ese chico ya lejos. Me hubiera gustado hablarle más, me dio un poco de curiosidad. Pero ya no lo volveré a ver más.
¡Este fue el primer capítulo! Espero que les haya gustado.
No olviden votar y comentar y compartirla con las personas que quieran.