Destinado a amarte [VKook/TaeKook]

Conocerte fue un sueño

Cuando el despertador sonó, JungKook se levantó de un salto. La noche anterior no había podido conciliar el sueño; no es como si eso le importase, extrañamente hoy se sentía lleno de energía.

Con el corazón desbocado, se vistió como pudo. Unos jeans, un buzo blanco y unas botas Timberland. Apenas podía concentrarse su mente volaba pensando en algo, o mejor dicho en alguien.

Se miró al espejo. Nada mal. Se había arreglado lo mejor que pudo. Oscuras ojeras enmarcaban sus ojos pero lucía feliz. La amplia y radiante sonrisa que parecía haber olvidado con el correr de los años hacia presencia.

Podía sentirlo, hoy iba a ser el día más feliz de su vida, estaba seguro. Se había imaginado tantas veces ésta situación que aún le costaba creer que no seguía soñando. Respira, pensó. Tan sólo se tu mismo.

Todo listo. Dio una última mirada a su habitación preguntándose si se olvidaba de algo. Palmeo sus bolsillos asegurándose de tener la pequeña cajita y al sentirla no pudo evitar que su respiración se entrecortara de emoción. La había estado guardando junto a él en su mesita de luz hacia ya varios meses.

Luego de cerrar la puerta de su apartamento, observó el sol asomándose por el horizonte, escuchó el cantar de los pájaros y sintió la brisa acariciando su piel. Todo le parecía hermoso, hasta el más mínimo detalle parecía cobrar gran importancia. Quería grabar en su mente este día para siempre.

Sacando su móvil del otro bolsillo, ojeó los números en la pantalla de bloqueo. Aún quedaban poco más de dos horas para que el vuelo llegase.

Decidió que lo mejor sería caminar hasta el aeropuerto. Debía ocupar su mente con algo o de lo contrario tenía miedo de volverse loco de tanto esperar. Con el tiempo había desarrollado su paciencia pero éste día, parecía como si todo sucediera en cámara lenta, lo cual resultaba frustrante.

Dejó que sus piernas lo llevaran. Iba silbando una canción la cual había escuchado en la radio pero desconocía su nombre. Aquella dulce melodía que había quedado grabada en su mente, reproduciéndose una y otra vez, le hacía acordar a él, a Taehyung.

Luego de media hora caminando, ya se podía ver la monstruosa edificación de concreto. Aviones despegaban y aterrizaban cada varios minutos. Al ingresar, el barullo le inundó los oídos; el lugar se encontraba abarrotado de gente.

JungKook caminó hasta unos asientos a un costado de la entrada, pero no se sentó...estaba demasiado inquieto; sus manos temblaban casi imperceptiblemente y su corazón latía desbocado como si fuese a salirse del pecho.

Una hora. Tomó una de las revistas que reposaban sobre las mesitas y se dedicó a mirarla. Las palabras no eran más que símbolos, le costaba concentrarse en leerlas por lo que sólo observó las imágenes con la esperanza de tranquilizar los millones de pensamientos que inundaban su mente en aquellos momentos.

Media hora. JungKook no hacía más que sostener la revista entre sus manos. Sin que pudiese evitarlo, las preguntas y dudas se arremolinaban como un torbellino en su interior. ¿Y si Taehyung no venía? No...no podía ser, él le había mostrado los pasajes la semana pasada...pero...¿y si ya no lo amaba? ¿Qué pasaría si sus sentimientos habían cambiado? ¿Qué pasaría si al verlo las mariposas que sentía en el estómago cada vez que hablaban no aparecían?.

Escondió la cabeza entre sus manos. Por primera vez luego de mucho tiempo estaba a punto de vivir uno de los momentos más importantes de su vida. No podía permitir que las dudas o cualquier otro sentimiento negativo arruinaran todo.