Dia 1

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La casa estaba muy muy ruidosa.

Corea del Sur reclamando todo, Corea del Norte más enfadado de lo normal, China amenazando a todos, Japón leyendo mangas, Hong Kong jugando a los videojuegos y Taiwán escuchando música. Vietnam se limitó a hablar con Tailandia mientras Mongolia veía todavía con deseo a China.

Yo en cambio, me estaba leyendo un libro muy bueno, tomado té y con la vista al bello paisaje de esa tarde. Pero extrañaba a mi padre Portugal.

Nadie se dio cuenta de mi tristeza al lo menos y pude soñar en paz.

China anunció que iba a comprar para comer esta noche. Tailandia pidió que fuera con él y madre acepto.

Mongolia se excusó diciendo que iba a tomar el aire y Vietnam le acompañó.

Corea del Norte como siempre empezó a pegarse con Corea del Sur.

Japón cada vez se irritaba más.

Hong Kong subió el volumen del videojuego y Taiwán de su música.

En ese momento, explote.

-¿Podéis callar y dejar de hacer tanto ruido?  ¿Qué narices os pasa? ¿No sabéis ser gente madura?

Los demás callaron y me miraron sorprendidos, yo jamás he levantado la voz, el que lo hacia normalmente era madre.

-Macao... -dijo algo asustado Japón- Nos ha dado un buen susto

-¿Y me debería importar?

Seguía irritado, suspire y seguí leyendo mi libro. Sólo.

Taiwán dejo de escuchar música y se acercó a mi.
Sonrió y puso un casco suyo en mi oído.

-Te ves triste hermano, ¡el pop Taiwanés es un buen método de alegrar!

Sonríe, por fin alguien se preocupaba de mi estar. Escuche a China y Tailandia volver a casa cansados y Mongolia y Vietnam aún no volvían.

Al volver los dos, estuvieron muy callados y no dijeron nada.

La cena fue muy callada.

Me límite a sonreír a mi hermana y ver con admiración a mi madre.

Una mirada de desprecio a los Corea y una mirada de curiosidad a Hong Kong. Ignore a Vietnam y Mongolia, se veían raro. Y Tailandia, era sólo un despistado.
Japón no me interesaba, era un viejo aburrido que creaba anime si, pero que como personificación, no me interesaba.


Mi familia es tan rara, que al lo menos vale la pena aguantarse por pequeñas fortunas.


Mañana preguntare a madre para poder ver a padre.

El incomprendido de MacaoWhere stories live. Discover now