Capitulo 1.

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La luna llena se mostraba en lo alto del cielo, el viento soplaba desesperado y solo podían escucharse los ruidos que hacían las ramas de los árboles al chocar contra el techo de mi casa.

Esa noche tenía algo diferente, era oscura y tenebrosa, todo se encontraba en penumbras, estaba seguro que el crepúsculo sería perverso. Esa oscuridad parecía consumir todo a su paso como las fauces de un lobo hambriento.

Un pequeño haz de luz entró por la ventana y en ella un enorme búho se poso, entro de golpe poniéndose delante de mí, él ser que mas he temido; mi fobia se volvía realidad.

La casa estaba completamente oscura y no se podía ver nada, mi esposa se encontraba en la casa, el problema era que no sabía en que parte, temí por mi vida y perseguí al búho por todo mi hogar, necesitaba ahuyentarlo, pero el muy infeliz huía cada vez que yo me le acercaba, voló hasta el segundo piso, corrí como loco tratando de alcanzarlo, subí las escaleras y vi, como sus plumas revoloteaban cerca de la habitación principal y ahí estaba, sólo pude ver su sombra pero sabía que era él, no podía ser otra cosa. Me moví sigilosamente entre las sombras y aunque no podía ver nada sabía perfectamente que a lado de la puerta había un hacha, la tome como pude tratando de hacer el ruido menos posible y sin pensarlo se la lancé, dio en el blanco pero no me di cuenta de lo que había hecho, hasta que el ser que estaba delante de mi pego un grito ensordecedor, en ese instante me di cuenta que no había matado al búho sino a mi amada esposa.

Las luces se encendieron de repente y la vi, estaba tirada en el suelo, su cuerpo esta bajo un enorme charco de sangre y sobre él, el maldito búho se hallaba. Me acerque con cuidado al cuerpo de mi esposa, el hacha le había partido la cabeza y en cuanto el búho me vio, voló lejos de mi. ¿A que había venido? Yo ya podía saberlo con certeza...solo trajo desgracia a mi vida.

Tome el cuerpo de mi amada y lo arrastre a la parte trasera de la casa, busque una pala y comencé a cavar, hice un hueco profundo en medio del jardín y cuando por fin terminé, arroje el cuerpo al fondo de este, me llevo casi cinco horas consumar el acto.

El Búho.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora