Los Angeles también vuelan

Capítulo 15

POV SEBAS

Después de terminar el maratón de películas en casa de Eli, fui directamente a mi casa. El haber visto tantas películas románticas tan monótonas y llenas de clichés, me habían dejado agotado. En lo único que podía pensar era en llegar y hundirme en mi cama.

Al llegar a casa, mi madre me hizo varias preguntas sobre me día y lo que hice. Al terminar con el "interrogatorio" de mi querida madre, fui directamente a mi cuarto. Y ahí estaba, la cosa que ocupaba mi mente desde que salí de la casa de Eli, mi hermosa y blanda cama.

Sin pensarlo dos veces, fui directamente a ella, esperando en caer a los brazos de morfeo, lo cual no tomo tanto tiempo.
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Lo que sentí que fueron minutos resultaron ser horas de sueño. Unos leves golpes en mi puerta y la voz de mi madre me dieron la pista que necesitaba para saber que ya era hora de levantarme.

Fui al baño que está dentro de mi cuarto, y me di una rápida ducha para despertar. Después de arreglarme y arreglar mi mochila, fui a la cocina para tomar un café y tal vez algo más.

-Evan dime, que tienes??- la voz de mi madre fue lo primero que escuche al entrar a la cocina. Mi hermano, ahí sentado desayunando, parecía estar a punto de colapsar. Sus ojos estaban algo hinchados y rojos, estaba más pálido de lo normal, y al verme simplemente me mató con su mirada.
-Hola, buenos días mama, Evan- nada, no hubo respuesta de parte de él, yo conocía esa mirada, esa mirada muerta y triste, que te dice que no está bien pero no quiere que le digas nada y así lo hice, no dije nada.

Al terminar de desayunar y que terminará un pequeño berrinche de parte de mi madre ya que Evan no le dijo que tenía, salimos rumbo a la escuela.

En todo el camino tenía la tentación de hablar con él, y preguntarle que le pasaba. Pero cada vez que lo volteaba a ver, o simplemente intentaba decir algo, me veía con esos ojos que me rogaban que no dijera nada.

Y así se fue todo el camino a la escuela, solamente caminando en completo silencio, no me gustaba ver a Evan así, pero no lo iba a presionar, cuando esté listo yo se que me dirá lo que le pasa.

Unos metros frente a la entrada de la escuela, Evan se detuvo de golpe. Al ver en dirección a donde él veía, vi al capitán del equipo de fútbol, Josh me parece que es su nombre.

Cuando sus miradas se cruzaron, Josh empezó a caminar en dirección a nosotros, o más bien en dirección a Evan. Como era de esperarse, Evan sin esperar dos segundos corrió para entrar al colegio evitando a Josh a toda costa. Si algo debo de admitir, es que mi hermano es una de las personas con más velocidad que conozco.

Cuando Evan ya estaba entrando al edificio, dirigí mi vista a Josh, el cual tenía una cara que suplicaba ayuda de parte mía con respecto a mi hermano. Yo simplemente me encogí de hombros y seguí mi rumbo al edificio.

<Así que por culpa de él mi hermano estaba así> ese pensamiento estuvo en mi mente de camino a mi salón. Ni en broma le ayudaría al idiota que lastimó a mi hermano.