El cumpleaños de Louis.

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Después del baile de invierno; que fue totalmente hermoso, pues, aunque los profesores les pidieron no muchas muestras de afecto, ellos solo fueron detras de los bancos a besarse; Marcel tenía demasiadas cosas en que pensar, primero el cumpleaños de Louis estaba muy cerca y aún no sabía que darle de regalo, en segunda estaba que pronto -tal vez no tanto- era su aniversario de un mes, bueno, tal vez no eran muchas cosas las que Marcel tenía por qué preocuparse, pero en realidad por más simple que fueran, eran demasiado especiales. 

Tenía que preocuparse principalmente por el cumpleaños de Louis, pues era la fechas que más próxima a suceder estaba. Se había quemado la cabeza en buscar algo que regalarle a su novio, pero simplemente nada le venía a la cabeza. Fue una tarde en casa de Louis en donde una epifanía llego a él y sabía que regalarle. Aunque también la nueva tendencia de Louis de arrastrárlo al primer lugar escondido de los profesores para besarlo y meter un poco de mano debajo de sus pantalones también le dieron la idea. 

La verdad es que estaba completamente seguro que eso era lo qubía  de darle a Louis, estaba seguro que él tambipen lo quería, y era mucho más fácil que romperse la cabeza pensando en una baratija que, conociendo a Louis, tal vez ya tuviera en su ático. Así que mejor dejaba de pensar tanto y ponía manos a la obra. 

No vería a Louis hasta el siguiente miércoles, durante su fiesta de cumpleaños, pues las vacasiones de navidad ya habían llegado, y Louis le pidió -no tan amablemente- a Marcel que lo no lo viera por una semana, pues en el club de teatro estaba trabajando en la nueva obra que se presentaría en primavera. Así que Marcel tenía bastante tiempo para arreglar todo lo necesario para el regalo. 

El Lunes por la tarde, quizo saber que podría ser lo correcto a usar, no quería regalárle cualquier cosa -ni pensaba hacerlo, su trasero también estaba en esto- así que decidió investigar un poco en internet. Para las 10 de la noche, había quedado algo traumatizado por lo que encontró, -la idea de usar bondages le exitaba, pero que muchas lo juntaran con el fisting se le hacía repulsivo- vió también otras cosas, como consoladores, lubricantes de varios tipos , algunas ideas de juegos que tal vez le gustarían a Louis, posiciones. La verdad pensar en que le daría a Louis eso -por qué, en realidad, le daba cosa decir el nombre de lo que le iba a regalar- le hacía enrojecer hasta las mejillas, y sentirse un depravado si remedio. AL menos sabía que no lo era. Y era Louis quien tendría todo de él. 

El martes por la mañana salió de su casa sin que su hermana, Gemma, se diera cuenta; por Anne no se preocupaba, sabía que salía temprano para poder ir al trabajo y que ellos tuvieran un lugar donde vivir, Por eso él amaba a su madre. Aunque ahora tenpia cosas mpas importantes en su cabeza, como en ir hasta esa tienda, ubicada en el centro de Holmes Chapel, en donde, seguramente todos los que lo vieran pasar se darían cuenta lo rojo que estaría, lo seguirían con la mirada, y sabrían que Marcel se dirijía a tal dichosa tienda. Le tomó 20 minutos y unos cuantos regaños mentales salir de casa, -aunque en realidad salió por que Gemma había despertado, y seguramente interrogaría a Marcel de a dónde iría- Asíq ue salió de su casa y tomó el autobús hacia el centro. 

No había sido tan difícil encontrar la tienda, muchas parejas pasaban juntas este año nuevo o naidad, y esta tienda, al parecer ayudaba en sus encuentros. Pero en verdad, no fue difícil encontrarla pues, habían contratado a un sujeto que estaba vestido de bombero cachondo dando panfletos en donde se anunciaban las más nuevas promociones de la tienda. 

Antes de entrar, se aseguró que nadie que él conociera estuviera ahí, y al parecer este, y mañana serían un día de suerta para Marcel. La tienda estaba vacía. A escepción de un chico, que era el que estaba sentado en la caja. Al notar quien era, se errepintipo de haber llegado a la tienda. Era Liam  Payne, actual novio de su hermana. Caundo Liam alzó la vista y vió a Marcel ahí, comenzóa reír como un loco; eso, a Marcel el enojó un poco, creyó que estaría gritando a los cuatro vientos que Marcel Styles iba a tener sexo con su novio. No esperó que Liam riera. 

Steps~ Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora