Capitulo 1: Pensar en eso

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   Simplemente no dejo de pensar en lo que ocurrió.... 

   Era lo que decía hace unas horas, ahora veo que realmente lo que no me deja pensar es el estomago vacío con el que cargo a todas partes. Mis manos se prenden a mis pantalones  de mezclilla sucios y rasgados, en la esquina la cual estoy recargado esta fría al igual que las otras tres de esta pequeña y horrenda habitación, y oscura de por si. Pero no me quejo, ya llevo una semana hasta donde sé sino es que más, atrapado en un lugar que no parece tener salida. La única luz que le da a esta habitación es la de un rayito de sol que sale por una grieta de la pared.    

   No he comido desde ayer, los guardias no abren la puerta por ninguna razón. Ni siquiera para conversar con migo o preguntar como me fue. Que estoy diciendo. Es casi obvio por no decirlo que ellos no conversaran conmigo, solamente me harán unas preguntas de importancia para ellos y luego me mataran, sino es que antes. 

   Pensar en eso solamente me hace un hueco en el corazón, hace unas pocas horas hubiera dicho que también en el estomago pero ese hueco vacío no creo que pueda estar mas grande de lo que ya es. Aveces pienso que todo esto solo es una broma pesada de Eathan, que lo ocurrido con el avión, que ahora estoy aquí, y que tengo hambre son solo para un "JAJAJA caíste". Pero poco a poco pierdo la esperanza de que así sea. Sentirse sin wifi o televisión por mas de tres días se siente un poco extraño. 

    Me pregunto como estarán mis padres, mi familia y amigos que me quedan, y a mi novia. No había pensado en ella hasta hoy. He pensado que he cometido varios errores que siempre les eché la culpa a mis padres o a mis hermanos, hes cierto que una vez estrellé el auto y el helicóptero de la familia, y también que engañé a mi novia dos veces y ella me perdonó, que golpee al vecino porque me dijo cosas malas de mí y así me la puedo llevar por una hora más si eso quisiera. Pero con tanto tiempo para meditar, veo que realmente esas fueron mis responsabilidades, responsabilidades que convertí en errores. 

   Dejo de pensar. Y simplemente me pongo a ver la pared frente a mi y a escuchar el sonido de la rata chillando que me hace compañía. Debería de comerla. Pero todavía no pierdo tanto sentido común como aparento, por eso no lo hago.

   Escucho sonidos de pisadas que se dirigen hacía la puerta que me separa de mi y del exterior.

   De repente alguien abre la puerta de metal, al mirarlo lo que veo es un señor de unos treinta años, con un arma en su mano y un uniforme verde de camuflaje militar. - De píe - Me dice fríamente.   

   Con las pocas fuerzas que me quedan le hago caso y me levanto. 

Escapando de mi: Toma otro camino #GanaManiaAwards2017IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora