Sólo una Directioner // H.S

Cap. 6: Me siento mal

Me desperté por unos golpes en mi puerta.

—____ ¿tu hermano está contigo?—pregunto mi madre un poco preocupada, detrás de la puerta.— ¿Por qué tu puerta tiene seguro?—Me volvió a decir, bueno me volvió a gritar. Gire mi cabeza y junto a mí se encontraba mi pequeño hermano agarrado a mi brazo izquierdo. Lo quite suavemente y me acerque a la puerta y le saque el seguro.

—Tranquila mama, y no grites ¿sí? Aún estoy dormida y parezco un zombi. Además si gritas despertaras a sami mama—La reproche yo, y por su sonrisa supongo que ya se había tranquilizado.

Luego de eso mi día fue el más aburrido de todos los que pase en Londres, me quede todo el día activando en la pág. En la que soy administradora. En esa pág. nadie sabía mi verdadero nombre, solo sabían cómo era mi firma, todos me conocían como “#Happily&Alive” veía muchas noticias, que a pesar de que eran rumorea a algunas de mis hermanitas les dolía, a mí también, las cosas que decían eran como: “Niall encontró a su princesa” “Harry nuevamente está pensando en una chica” “Zayn cancelo su boda con Perrie” “Louis y Eleanor están esperando un bebe” “Liam y Shopia terminaron”, todas cosas así, el año anterior estaban los mismos malditos rumores, lascosas que más triste me ponían eran las de Niall y las de Harry, me gustaban las parejas que hacían los chicos con sus respectivas novias. Pero Niall nos hubiera dicho si hubiera encontrado a su princesa, y Harry… bueno…. Los rumores de Harry casi siempre terminaban siendo realidad, pero aun así el año anterior había salido con Kendall y el seguía diciendo que tenía la mente en una chica, al igual que hace unos dos meses, creo, luego de unos conciertos por Latinoamérica dijo que había visto a una chica que le había llamado la atención y no podía dejar de pensar en ella, pero sin embargo se olvidó de ella rápido. Después de escribir un poco de una novela que estaba haciendo, me puse a ver mi película favorita, “This is Us”, con un pote de helado y muchos pañuelos, esta película me hacía emocionar demasiado. Cuando me di cuenta eran las 18:30 hs. Salí al balcón y vi a mi padre y a mi hermano juagando al futbol en el patio, y a mi madre leyendo un libro pero a la vez observaba a mi padre y a mi hermanito, todo se veía perfecto. Rápidamente agarre el libro que estaba leyendo en este momento que se llama “Todas las chicas besan con los ojos cerrados”, era hermoso, pero nadie podría sacar del primer lugar a el libro “La Selección” esa trilogía siempre seria mi favorita y en la misma posición se encontraban las trilogías de “Los Juegos del Hambre” y “Divergente”. Baje corriendo y me dirigí al patio, cuando salí mis padres me miraron con ternura y mi hermano con diversión, les dirigí una sonrisa y me acosté en un sillón que colgaba de un árbol, era redondito y tenía como un techo  que lo rodeaba completamente, a decir verdad era como una cama, y una fina tela de color trasparente que cubría la parte en la que no estaba cerrado para que nos pudiéramos sentar, dentro de esta tenía una luz para alumbrar unos almohadones que se podían usar como almohadas y una frazadita por si hacia frio. 

Pasamos lo que restaba de la tarde entre risas, juegos y leyendo, fue muy divertido, aun así faltaban dos personas esenciales de mi familia, Magali y Tobías, mis hermanos mayores. Yo me quede ahí hasta el momento de cenar, estaba muy entretenida leyendo, lo había empezado a leer hoy, y solo me faltaban como unas 20 o 30 páginas. A las 22:00 hs. mi madre me llamo para cenar, no me sentía muy bien, pero sin embargo comí, y al terminar fui directo a mi habitación y me dormí al instante.

“The story of my life I take her home 

I drive all night to keep her warm and time... 

Is frozen (the story of, the story of) 

The story of my life I give…” lo apague al instante, me dolía la cabeza y no me sentía para nada bien.

Unos diez minutos más tarde mi madre entro a mi habitación e intento que me levantara de la cama.

—Mama porfavor déjame dormir, me duele muchísimo la cabeza y me duele todo—Me queje mientras me tapaba los ojos, ya que mi madre abrió las cortinas de mi habitación.

—Hija, sé que estas actuando, esta vez no me engañaras, siempre que quieres faltar a la escuela, usas la misma escusa.— Chillo mi madre mientras se paraba junto a mi cama.

—¡ESTO ES ENCERIO MAMA, ME SIENTO MAL!— Chille yo lo más fuerte que pude, sonó demasiado bajo, mi mama me miro preocupada— Genial, ahora me duele la garganta, también—me queje yo. Mi madre toco mi frente, y su cara se volvió aún más preocupada.

—_____ estas volando de fiebre.— Se dirigió rápidamente a la puerta— ¡ALEXANDER!—grito mi madre a todo pulmón mientras yo intentaba calmar un poco mi dolor de cabeza que, en este momento, era lo que más me dolía. Mi padre apareció rápidamente en mi habitación, mi madre se había sentado junto a mí en mi cama.

—¿Qué sucede Amor?—Pregunto mi padre preocupado.

—______ está volando de fiebre, dice que le duele todo y esta afónica ¿Puedes llevar a sami al colegio?—pregunto mi madre. Sentí como mi padre se sentaba también en la cama.

—Claro amor—Respondió el tiernamente—¿Qué le pasa a mi princesita?— Mi padre acaricio mi frente y yo cerré los ojos.

—Me siento muy mal papi.—Respondí yo haciendo un puchero, mi voz era casi inaudible.

Cuando mi padre llevo a mi hermano al colegio y se fue a trabajar, mi madre llamo a su jefa para decirle que no podría ir hoy a trabajar ya que yo me encontraba con demasiada fiebre como para dejarme sola, su jefa lo entendió perfectamente ya que tenía hijos. Luego de eso fue un día muuuuy aburrido, en realidad no, dormí todo el día, no me levante de la cama, comí de todo, mire televisión y leí. Al momento de cenar mis padres y mi hermanito, vinieron todos a mi cuarto y cenamos todos juntos, ninguno de ellos me dejaba hablar, solo podía escribir lo que quería.

Para el día siguiente ya me sentía mejor. Y eso quería decir que tendría que ir a la escuela…