Porcelain - Larry Stylinson

Capitulo 4.2

Fue varias horas más tarde, cuando los dos nos tropezamos dentro del departamento, riendo y tratando de encontrar nuestro camino a través de este. Moví mi mano hasta que encontré la pared y, medio apoyado en ella para sostenerme, encendí la luz. Harry caminaba ciegamente hacia el mostrador de la cocina.
"¡Harry, ten cuidado con el-!"
Harry caminó derecho hacia los taburetes, cayendo junto con uno de ellos. Aterrizó en el suelo con un gran estruendo, y hubo un momento de silencio antes de que me doblara de la risa.
Harry rodó los ojos y echó la chaqueta de cuero directamente a mi pecho.
"¡Cállate!"
Gruñí pero continué riendo, y él hizo lo mismo, agarrándose la cabeza y luchando por levantarse. Me di cuenta de esto y me acerqué a él, ofreciéndole mi mano.
"Aquí" Dije, moviendo la mano hacia él. Él la estudió con cuidado, como si estuviera contemplando qué era exactamente lo que iba a hacer. Levantó su mano y esta se cernió sobre la mía, como si tocarla podría hacer o romperlo. Finalmente puso su mano fría en la mía, y yo lo levanté del piso.
Él era más ligero de lo que pensaba, y cuando lo levanté, la fuerza de mi tirón lo llevó muy cerca de mí. Tan cerca, que de hecho nuestros pechos casi se tocaban. El alcohol se iba poco a poco de mi sistema, así que sabía lo que estaba pasando. Y me di cuenta de lo que estaba sintiendo...
Mi corazón latiendo con fuerza en mi pecho, mis manos sintiéndose húmedas, y las ganas de quererlo más cerca de mí de lo que ya estaba.
Sacudí la cabeza y agarré su mano con más fuerza, sin darme cuenta de lo que estaba haciendo. No. Esto era el alcohol hablando. No importa cuánto cantidad hubiera en mi sistema, y ​​no importaba el hecho de que yo sabía que el alcohol se estaba yendo - no importaba.
No se suponía que sintiera esto. No debería estar sintiendo esto. Este era Harry Styles, y yo era la cosa más lejana a convertirse en su amigo. Necesitaba parar. Esto tenía que parar.
Solté su mano, sintiendo mis dedos rozar su palma mientras salían de su mano. Cuando se separaron, retrocedimos el uno del otro, y yo recogí el taburete que había caído, sentándome en él después de haberlo situado. Harry se acercó a la nevera.
"¿Quieres otra copa?"
Negué con la cabeza y apoyé la frente en el mostrador "No, estoy bien. Gracias"
Oí a Harry reír mientras se sentaba a mi lado. Me palmeó el hombro borrachamente y colocó su vaso sobre el mostrador "¿Demasiado para una noche?"
Me senté y me encogí de hombros, frotándome los ojos "Voy a tener la peor resaca en la mañana" Murmuré.
Su risa era genuina y melódica "Antes yo tenía resacas. Ahora no siento nada. No te preocupes, te acostumbras a ello"
Era mi turno para expresar diversión "Espero que no"
Harry se burló y se bebió su vaso, tragando saliva. Me miró otra vez "Me has sorprendido, Tommo"
"¿Cómo es eso?"
Harry se frotó la parte posterior de su cuello - que parecía estar fuera de los nervios "No lo sé. Nunca esperé que hicieras esto" Él dijo, haciendo un gesto hacia mí.
Podría decir que sus paredes se estaban viniendo abajo de nuevo, sólo que esta vez fue de buena gana. No lo atrapé teniendo una pesadilla, yo no lo atrapé con la guardia baja en una entrevista en la que no estaba preparado. No. Esto era real. Esto se debía a que estaba dejando que suceda a propósito.
"¿No esperabas que haga qué?"
Revolvió el vaso en sus manos sobre el mostrador, mirando hacia delante antes de mirarme "Ser genial"
No pude ocultar mi sonrisa ante la brusquedad de su declaración "Bueno, gracias"
"En cualquier momento"
Hubo un breve momento de silencio antes de que ambos riéramos de nuevo, y esta vez hablé "¿Esto quiere decir que no me odias más?"
Su rostro se puso solemne rápidamente, y su voz era sincera "Nunca te odié"
Me burlé "Pudiste engañarme"
Se quedó en silencio otra vez, y yo sabía que mis palabras debían haber llegado hasta él, o al menos picado. Me sentí mal, pero antes de que pudiera disculparme su voz sonó en el piso vacío.
"Lo sé. Tú eres solo... es solo que..." Él suspiró y se pasó una mano por la cara.
Mi voz se suavizó "¿Soy qué, Harry?"
Él tragó saliva y se negó a satisfacer mi curiosidad. Si no fuera por el silencio en nuestra casa, no hubiera oído lo que murmuró en voz baja.
"Eres tan parecido a él"
Se me cortó la respiración en la garganta, sabiendo que él estaba hablando de Ami. Todavía se niega a decir su nombre, pero él estaba hablando de él abiertamente.
Y yo tenía tanto miedo de lo que Harry podría decir.
"Lo- lo siento. Yo... yo no lo sabía" Realmente no lo sabía. No sabía que Harry tenía tal apego a Ami, así se tratara de una simple amistad o de amor, o lo que sea. Y por mucho que me cueste admitirlo, tenía la esperanza de que la conexión de Harry con Ami fuera la primera.
Harry negó con la cabeza y levantó la mano "No. tú no deberías tener que decir eso. Yo sólo... todavía estoy tratando de asimilarlo" Él tragó el nudo en la garganta, la nuez flotando con la ingesta. Miré hacia él y fruncí el ceño al ver la humedad en sus ojos.
"Harry..."
"No, escucha Tommo" Me callé ante su tono, exigente, pero invitando al mismo tiempo "Esto no va a desaparecer. No puedo prometer que no voy a enojarme contigo por algo que digas, o por algo que piense. Voy a gritarte, probablemente te tiraré cosas, y mi hábito de fumar y la adicción al alcohol no se detendrán. Espero que tú no creas que algo vaya a cambiar durante la noche, porque estamos siendo civilizados"
Negué con la cabeza "No, no lo hago. Sin embargo, quiero que sepas que nada de lo que hagas me hará querer salir de este piso, o dejar la banda. Todavía estaré aquí para ti cuando me necesites - o si alguna vez lo haces"
Las palabras salieron como un vómito, no había nada que pudiera hacer para detenerlo. Pero quería decir todo eso. Sólo tomó diez shots de alcohol y unas horas de estar borracho con Harry para darme cuenta de que él estaba en un dolor intenso por la muerte de Ami. Y sería así por un tiempo. Tenía sentido que sus sentimientos por Ami, por fuerte que fueran, le estubieran afectando emocionalmente, ahora que él se había ido.
Y desde que yo a Harry recordaba mucho de Ami (aparentemente) era evidente que su actitud hacia mí era sólo porque yo le estaba recordando a alguien que nunca volverá.
La mirada de Harry se pegó a mí, y era una mirada que no pude identificar. ¿Estaba asustado? ¿Nervioso? ¿Preocupado? ¿Feliz? Parecía como si todas esas emociones estaban nadando en sus ojos. Pero, ¿Cuál era la emoción dominante?... No estaba seguro.