Por cosas raras del destino... Te conocí?

Capitulo 3: Deja de mirarme porque me derrito

Ya habia pasado tres dias de estar en este lugar, maldito lugar ya comia y todo, no me dejaban salir. Ese idiota de la otra cama solo me miraba y me miraba. Qué quería ¡¿desgastarme?! Intentaba no tomarle mucha importamcia, total lo que menos queria era hablarle ya que me seguia pareciendo un cretino y maricon. Lindo, no lo podia negar pero un completo idiota.

Seguía hablando con Emma y Cassandra, mis dos mejores amigas. Haciamos videollamadas por Skype, el cual todo el tiempo se malograba, ellas coml siempre unas malpensadas creían que las dejaba por estarme besando con ese idiota ja ja ja

-¡NI EN UN MILLLON DE AÑOS!-Grite, no me quedaba de otra, Emma seguía malpensando la situación.

-Vamos, ya no vale la pena mentir... Admite que estaban haciendo su lavado estomacal- Dijo Emma riendo

-Emma, puede de ser que diga la verdad pero creo que en este caso con ese chico... Pues ¿cómo quieres que te creamos, Miranda?

-Cassandra y Emma, ¡porque joden! Son unas malditas desgraciadas, siempre ustedes malpensadas, cerdas y tomando todo lo que pasa en doble sentido

-¡Miranda! no te vas a enojar por eso. Solo es una broma si que no sabes aceptarlas y todo lo tomas al pie de la letra, ¿eh?- Seguía Emmaa

molestando

-Carajo ya me hartaron, ese idiota no me gusta ni me gustara. Como les he dicho yo creo que es un idiota que no sabe respetar a las mujeres, engreído y se cree la gran cosa- De verdad ya estaba molesta así que se tenían que aguantar todo el enojo que había dentro de mí.

-Bueno bueno, ya entendimos, ya parala Emma la pobre esta que se enoja y se puede poner peor, piensa-Dijo cassandra despues de solo reirse

-Ya ya, disculpa Mirandita. Bueno chicas me tengo que ir- Dijo Emma

-Chao chao- Dijimos en coro

-Bueno Miranda, tambien me tengo que ir. Mi mamá me llama, es hora de comer

-Bueno bueno que me queda... Tendré que hacer otra cosa... Chao Cassi

Cómo creian que ese idiota me iba a gustar. Y él seguia allí mirandome desde quien sabe cuando. Me parecia tan extraño que me mirara, era un chico lindo y yo... Era yo, asi que para mí era extraño o que tendría en la cara... Entonces recibí una llamada, era una de esas hipócritas que decían ser mis amigas. No contesté, para qué me llamaría si la ultima vez que hablamos fue hace 2 meses.

Me coloqué los audifonos, pero el chico dijo algo que no escuche otra vez... Creo que cuando recien me pongo los audifonos le dan ganas de hablarme. Hice como si no hubiera escuchado y seguí escuchando música. Volvio a repetir, pero no entendí, me quité los audifonos si me insultaba me  pararía de la cama y lo golpearía en su pierna enyesada.

-¿Qué?

-Lo lamento...- Dijo mirando abajo -Lamento haberte tratado asi... Se que no fue una bonita bienvenida, solo que me sentia muy mal y...

- ¿Te desquitaste conmigo?- Dije al interrumpirlo

- Pues si... Disculpa..- Dijo mirandome

"Deja de mirarme asi o me derretiré" Pensé.

- Pues si, no fue la "Bienvenida"- Dije haciendo comillas- que yo esperaba, pero jamás pensé que te disculparías...- Dije sonriendo

- Me sentía mal, y aparte hablabas muy fuerte con tus amigas...

-¿Me oiste?

-Algo asi, no se si lo hacías a proposito pero podía eschucar todo. Yo estaba durmiendo hasta que empecé a escuchar gritos, creo que que se escucho hatsa la otra habitación...

- Yo no grito tanto¿ok? Lo que pasa es que no tengo una voz tan bajita, aparte mis amigas gritaban y como tenia audifonos que iba a saber yo que te incomodaba. Y no, no lo hacia para que te sientas mal o te molestaras

Y así pasamos horas de horas de hablando sobre cada uno. Nuestros gustos, cosas que nos favorecian y cosas que no... Ya era tarde aun que no estabamos cansados debiamos dormir, asi que me despedí de él.

Fui a mi cama y al sentarme encima de ella, vi a Alex mirandome con esos ojos caramelo...

"Deja de mirarme porque me derrito..."

Su sonrisa encantadora y su cabello, no se que me pasaba. Le devolví la sonrisa y me eche a descansar. Estaba cansada, pero tambien feliz, se que fui una hipócrita pero ahora entiendo la razón de por qué el era así de malhumorado y todo eso...

Me coloque mis audifonos escuchando Sleeping with Sirens y me quede profundamente dormida