Sometimes it all gets a little too much

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Deja de intentarlo, no conseguirás los boletos, solo pierdes tu tiempo— me dijo Karen después de lo que podría ser el décimo cuarto intento por conseguir entradas para el concierto de Shawn Mendes.
Una estación de radio estaba regalándo dos pases a la primera chica que llamara y contestara correctamente la pregunta, porsupuesto yo sabia la respuesta correcta pero no me contestaban, hasta que informaron que ya habían regalado los boletos a otra persona, eso me enfureció y golpee la desgastada mesa de la concina hasta que me lastimé  los nudillos.
Shawn Mendes, mi mayor ídolo musical desde hacía ya 4 años y mi única oportunidad para conocerlo se me había escapado de las manos.
Entonces mi mama entra tambaleándose, totalmente borracha o drogada, es difícil descifrar su estado, rápidamente pongo su brazo sobre mis hombros, y la llevo  al sofá;
—Preciosa, ¿Cuando es tu presentación de ballet? no quiero perdérmela de nuevo— me dijo mi madre desorientada, mi obra había sido el día anterior pero no quize hacerla sentir peor y le dije—Aún faltan unos días mamá, no te preocupes—
Karen me miró con desaprobación mientras yo le quitaba los zapatos a mi madre 
—Tienes que dejar de hacer esto—me dijo frustrada
—¿Hacer qué? —sabía perfectamente a lo que se refería, pero hize la pregunta solo para ganar tiempo  para pensar una nueva excusa
—Natalie, tienes que dejar de excusar el comportamiento de tu madre, entiendo que tu padre las dejara y tú madre este depresiva ¿pero drogarse? Además ¿De donde diablos saca el dinero, cuando tú tienes que trabajar para pagarte absolutamente todo?—me grita verdaderamente enojada
—Mi padre está obligado a darle de su dinero ,pero Karen ya la he enviado a rehabilitación almenos cuatro veces y siempre vuelve a ser lo mismo
—Entonces ¿Piensas seguir viviendo así?— y su voz suena lastimosa
—Hago lo mejor que puedo...
Y simplemente sale rendida azotando la puerta, lanzo un suspiro al cristal y observo cómo mi  madre se revuelve en el sofá, me siento exhausta, física y emocionalmente, me doy cuenta que aveces todo se vuelve un poco demasiado, pero me repito a mi misma que pronto la niebla desaparecería y que no demostraría miedo.
Sin darme cuenta me quedo dormida en el suelo, cuando me despierto me duele la espalda, pero ya es tarde para la escuela y rápidamente me ducho y me preparo. 
Esta, como siempre, es; monótona y aburrida, lo único que me hace levantarme día a día son mis clases de ballet y por supuesto escuchar a Shawn Mendes por la noche.
Al llegar a mi casa, mi madre sigue dormida en el sofá aunque por el envoltorio de galletas qué hay en el suelo, me alegro de que al menos comió algo.
En ese instante mi teléfono suena y es Karen:
—Hola Nat
—Mm Hola—le digo algo insegura por la pelea de ayer
—Oye lo siento, por lo de ayer no debí de ser tan ruda— dice y escucho sinceridad en su voz
—Tranquila, está bien— le contesto finalmente, aunque yo soy la que me siento aliviada porque es mi mejor amiga y no me gusta pelear con ella
—Que bueno, porque tengo algo para compensártelo,¡Te conseguí un boleto en primera fila para Shawn Mendes!—dice emocionada
Y eso es suficiente para que olvide todos mis problemas y me ponga a gritar con ella..

¿A donde van los corazones rotos?/Shawn Mendes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora