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Introducción

En una caminata por un sembradío seco encontré, en una casa vieja, abandonada, con telarañas y al borde de la ruina, un cuaderno escolar viejo y enterrado en ladrillos y polvo.
El cuaderno casi destruido por completo y manchado por la humedad, es un diario personal de un niño pequeño. En él narra sus deseos más profundos y desahoga sus frustraciones y enojos.
El estado en el que el diario se encuentra me hace pensar que está ahí desde que esa casa era habitada.
He investigado y la casa estuvo abandonada desde el día 7 de enero de 1970. Durante ese tiempo ha servido como refugio temporal para algunos vagos que pasan por ahí.
La casa no está en un lugar muy visible; desde el pueblo más cercano hay que caminar durante unos 30 minutos de terraza, hasta llegar a una zona de intenso césped y maleza, en el centro de ese lugar hay una laguna pequeña de agua estancada. Hay que abrirse paso entre la maleza para salir a un terreno de siembra seco, y ahí se encuentra la casa antes mencionada.
Con frecuencia visitaba la casa y me detenía ahí a pasar el rato, a veces con mis amigos, otras veces sólo. Pero nunca vi a nadie dentro. Sabía que más gente iba ahí por las heces y pertenencias como ropa se encontraban en el piso. Colillas de cigarro, agujas, jeringas, botellas, vidrios rotos, latas de cerveza, zapatos rotos y ropa abandonada confirmaba la existencia de visitas en aquella casa. Había todo tipo de deshechos asquerosos como condones de látex, ropa interior femenina, botellas con orines, papel sanitario usado, pantalones orinados y llenos de moho.

A mí en lo personal me encanta ese lugar, los objetos abandonados y los grafitis dejaban a la imaginación definir los significados y las razones por las que ahí se encuentran.
El lugar es húmedo y fresco, pero a la vez sofocante. La casa cuenta con una sala principal, un cuarto unido a la sala, un cuarto pequeño separado de las demás partes de la casa por una pared muy gruesa y firme. En aquel cuarto se encuentra un agujero donde supongo iba uña puerta conectada a un pequeño patio con un lavadero destruido casi por completo. Cuatro paredes mohosas separaban al patio de las otras secciones (excepto el cuarto).
Afuera de la casa, en la parte de enfrente hay un pozo de agua, pero está tapado por una capa de ladrillos quebradizos rojos. Entre los pequeños agujeros de la tapa de el pozo he arrojado pierdas chicas y después de 1.02 segundos impacta con el agua que ahí yace. ..i..
A un lado del pozo, unos tres metros a la derecha, hay un gran árbol de flores moradas, en el tronco hay muchos grabados hechos con objetos filosos. Nombres y siglas se ven en el tronco de ese gran árbol de flores moradas.