"El fiel caballero"

Capitulo 2: "Peculiar conversacion"

Como si hubiera visto un fantasma, Karamatsu cayo al pasto desmayándose del susto, dejando aquellas burbujas de agua caer por error encima de aquel ser volador -¡ESTA FRIA!- Decía casi gritando aquel chico volador quejándose, pero lo que mas le asusto fue ver a aquel Caballero desmayado en el césped y no respondía –Oh... Maldición, no lo habré matado ¿Verdad?- Decía casi aterrado mientras se rascaba la barbilla. -¡Hey! ¡Tonto Caballero, despierta!- Ni una señal.

Aquel ser volador parecía preocuparse mas por su bienestar puesto que si de verdad habría matado a alguien significaría un posible peligro 

-¡Agh! Ese estúpido Rey me cortara la cabeza si se entera que mate a uno de sus caballeros- 

Decía mientras de alguna manera intentaba arrastrar al caballero a una zona que para él era su favorita -¡Maldición! Si que pesas mucho- La idea era llevarlo cargado pero parecía imposible, no parecía estar en forma, así que solo pudo arrastrarlo como un saco de patatas, no falto decir que se tardo demasiado en arrastrarlo hasta ahí, al final de todo el camino que recorrió, llego a una colina con unos pocos arboles, por así decirlo podría ser un lugar perfecto para tomar algún tipo de siesta, al terminar de arrastrar el cuerpo del caballero en aquel sitio, lo primero que hizo ese misterioso chico fue escuchar sus latidos.

 –Menos mal, aun respira- Exhalo satisfecho, cayo sentado cerca del árbol y se acostó mientras esperaba que Karamatsu despertara, pero sin que se diera cuenta se quedo profundamente dormido.

En el otro lado, Karamatsu estaba soñando demasiadas cosas a la vez, entre ellas se vio dentro de un sueño donde miraba la figura de sus padres, parecían tristes -¿Mamá? ¿Papá? ¿Por qué estáis tristes? ¿Hice algo malo?- Se vio a Karamatsu sin su armadura, solo con una camisa negra y pantalón oscuro, quien miraba con lastima a las figuras de sus padres, mas ellos se lamentaban –Madre... Padre... ¿Qué sucede?- Al preguntar eso las figuras fueron desapareciendo, dejando una frase que no entendió: -Hijo, nosotros no morimos por accidente...-

"¿Qué? ¿A que se refieren? ¿No fue la guerra lo que los mato? No se vayan ¡Esperad!" 

Se notaba que era una pesadilla, sus manos temblaban, susurraba el nombre de sus padres una y otra vez, podía decirse que las muecas en su cara notaban lo asustado que estaba, pero era como si algo lo mantuviera atado a ese recuerdo, como por arte de magia abrió los ojos, mirando las hojas que caían hacia su cara, con una voz perezosa dijo: -¿Eh? ¿En donde estoy? Recordaba que estaba en el rio y...- Fijo su vista al lado, y se topo con un rostro durmiendo muy cerca del suyo, tardo en reaccionar, haciendo luego un salvaje movimiento hacia atrás, que termino por golpearse la cabeza en el tronco del árbol que había atrás suyo, el estruendo hizo despertar al chico misterioso

 -¿Oh?... Despertaste- Decía desinteresado, cosa que el caballero callo, debía ver la situación ¿Cómo termino así? ¿Cómo demonios había terminado con un Dragón? No falta decir el sudor que salió de él, cosa que noto aquel dragón. 

–Hey porque tan asustado, solo te arrastre hacia acá ya que te desmayaste cuando aparecí- Se burlaba el chico de ojos carmesí –Bueno, siquiera salve mi pellejo de ese estúpido Rey...- Balbuceo.

-¿Estúpido...?- Repitió Karamatsu -¡Hey! Mas cuidado en como te refieres a Su Majestad- Decía determinado, cosa que el Dragón ignoro completamente –Bah, respeto es lo que menos le tengo a ese idiota-

No cabe mencionar que como niños pequeños no quisieron hablar por sus ideales, pero Karamatsu decidió hablar puesto que igual sentía mucha curiosidad –Hey, uhm.... ¿Cómo fue que me encontraste?- Ya que cuando el entro al bosque parecía totalmente silencioso y tranquilo no había ningún alma, cosa que el chico dragón no tuvo mucho animo de responder, dando una vaga respuesta –Oí un tarareo bastante grave y quise ver de donde provenía, solamente- Dijo bostezando –Pero cuando vi que eras un caballero, quise molestarte un poco, digamos que dar un poco de vuestra propia medicina no estaba mal- Decía en un tono cantado, como si su persona hubiera hecho algún mal hacia él.