Capítulo 2

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Me despiertan unos ruidos procedentes de la planta de abajo, no se qué horas es, pero aún sin saberlo intento hacer el menor ruido al ir a la habitación de mi hermano, me alumbro con la pantalla del móvil y voy hacia su cama, donde no veo a nadie.

-¿Que pasa?- Me giro y alumbro a Derek. -Apaga eso.- Dice subiendo un poco más la voz.

-Hay alguien a bajo.- Digo en el tono más bajo posible.

-Son Connor y Luke, vendrán ahora de las carreras.- Esto me hace pensar y recordar las carreras de motos en las que participé con Joe, pero luego recuerdo que él mismo me dijo qué desde el accidente mi hermano no había vuelto a pasar por allí.

-Derek, ¿estás seguro?-

-No, no soy su padre, Sarah ellos ya son mayorcitos para ir y hacer lo que quieran.-

Es entonces cuando alguien enciende la luz de la habitación, a lo que Derek reacciona poniéndose el almohadón encima de la cara y yo reacciono frunciendo el ceño.

-¿Que haces en mi habitación Sarah?- Dice dándose a notar la presencia de alcohol en su cuerpo.

-¿Has bebido?- Contraataco yo.

-Un poco solo, anda, vuelve a tu habitación.- Dice cogiéndome del hombro y llevándome fuera de la habitación cerrándome la puerta en las narices.

-Venga vete a dormir enana.- Escucho detrás mía.

-Seré enana, pero soy mil veces más madura que tú.- Una vez dicho esto me vuelvo a mi habitación, pero parece que el enfrentamiento con Luke no acaba ya qué se apoya en la pared de la habitación.

-Oye, que no quería ofenderte.- Dice acercándose cada vez más.

-Ya, bueno, se dice que los borrachos dicen siempre la verdad.- Digo sentándome en la cama. -Buenas noches Luke.-

Me meto entre las sábanas de nuevo y escucho como se va alejando .

                                 ***

-Vaya, lo, lo siento.- Digo cuando abro la puerta del baño y lo primero que me veo es a Derek saliendo de la ducha.

-Si... Claro que puedes pasar.- Dice al ver que no me marcho del baño.- Pues si te vas a quedar ahí, pasame la toalla anda.- Le paso la toalla fijándome en la mano que tapa su miembro.

Quito la vista y a continuación me fijo en la cara que tengo por las mañanas, me lavo los dientes y consigo hacerme la raya del ojo antes de que el moreno me empuje y acapare todo el espejo para arreglarse el pelo, a continuación sale por la puerta con la toalla al rededor de su cintura y consigo cerrar la puerta antes de que otro de los chicos entrase.

***

-¡Ey! ¿Dónde vas?- Escucho justo antes de salir por la puerta.

-A dar una vuelta, hace años que no paseo por estas calles, quiero ver como han cambiado las cosas, ¿Puedo?- Le digo a mi hermano saliendo por la puerta.

-Te acompaño.- Dice siguiendome y situándose a mi lado.

-¿Estaba Joe?- Digo para romper el momento incomodo que se estaba creando entre nosotros.

-¿Que?-

-En las carreras, ¿Estaba?-

-No, no me fijé, ¿Quieres ir esta noche? Tal vez puedas ir con Luke.-

-¿Sarah? ¿Eres tu?- Inmediatamente me giro al escuchar mi nombre, me cuesta reconocerlo, va con una chica que parece ser menor que nosotros, y lo observo detalladamente hasta reconocer esos ojos azules.

-¿Anthony?- El chico asiente y inconscientemente me lanzo a sus brazos olvidando por completo a la chica que se situaba a su lado.- ¿Que tal todo? ¿Y los demás? Dios sigues igual, salvo por la melena que te has dejado.- Río ante esto último.

Anthony se rasca la nuca y se puede observar como sus mofletes se van poniendo rosados, es entonces cuando recuerdo que siempre ha sido bastante tímido.

-Ahora mismo todo sigue igual, bueno ésta es Melanie, mi novia.- Me acerco a la chica y le doy dos besos esperando a que ésta dijese algo, pero Anthony seguía hablando. -Tendríamos que quedar todos, y nos cuentas tu experiencia en Londres, aún que ahora cada vez es más difícil que nos veas juntos.-Hace una pausa, y antes de que pueda preguntar el motivo, el chico, me explica que cada uno sigue con su vida por separado.

Me despido de la pareja al cabo de los cinco minutos, y Connor me lo agradece con la mirada.

-¿Irás?-

-¿Y porqué no contigo?-

¿POR QUÉ YO? II ¿Por qué has vuelto?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora