Pasaron exactamente tres días para que Jimin perdiera la paciencia y la cordura, todas las noches Yoongi le enviaba fotos muy provocativas, y su libido estaba por los cielos, aunque no era solo eso claro, también extrañaba todo lo que tuviese que ver con Yoongi.
Se saltó ese día de clases alegando que estaba enfermo y en cambio, se dirigió en su auto hacia la universidad a la que asistía Yoongi, era temprano por la mañana, y cómo si fuese un psicópata, se quedó estacionado mirando a todos los estudiantes llegar y entrar con normalidad a sus clases.
Se pasó unos minutos esperando tranquilo, hasta que su pequeña obsesión hizo aparición, estaba caminando con su hermosa aura de inocencia, sonrió de medio lado y se bajó del auto, llevaba capucha y lentes de sol, porque esperaba que nadie que conociera a Taehyung le dijera que había estado ahí, aún habían muchas cosas que arreglar con su mejor amigo.
—Yoongi.—Murmuró a pasos de él, y como era de esperarse, al reconocerlo este se lanzo a sus brazos, abrazándolo con fuerza.
—¡Jiminnie!—Este rió y acarició su cabello con ternura, apegando aún más el cuerpo del contrario al suyo—¿Qué haces aquí?
—Tenía que verte mi vida...ya no podía más.—Ambos sonrieron y entrelazaron sus dedos—¿Vienes conmigo?
—¿Dónde?
—Donde quieras amor, Taehyung cree que estarás aquí todo el día, así que tenemos el día para nosotros.
Los ojos del menor brillaron en respuesta, él no solía saltarse las clases, sin embargo por Jimin estaba dispuesto a hacer lo que este le pidiera sin sentir el mas mínimo remordimiento, estaba profundamente perdido en él.
—¿Podemos ir al cine?—Su pregunta fue bajita y algo temerosa, y a Jimin se le hizo lo más tierno que había escuchado nunca.
—Claro bebé, pero luego de eso iremos a mi casa, y te cobraré todas las noches que me dejaste caliente por teléfono, ¿si?
Yoongi asintió emocionado, él también quería estar a solas con Jimin lo antes posible, sin embargo también quería aprovechar para ser una pareja normal y feliz, para variar.
Así, ambos chicos se dirigieron con las manos entrelazadas al auto del mayor, se sentaron y con estúpidas y enamoradas sonrisas en el rostro se dirigieron primero a desayunar, comieron entre risas, miradas tontas y sonrisas, como toda una normal y saludable pareja joven.
Cuando llegaron al cine un par de horas después, eligieron una película de terror, ya que eran las favoritas de ambos, compraron algunos duces para comer y entraron, había pedido asientos muy alejados de los demás, y como era día de semana y en plena mañana, no había demasiada gente de todas formas.
Se sentaron juntos con sus manos aún entrelazadas, y cuando las luces se apagaron por completo, Yoongi dejó reposar su cuerpo en el pecho de Jimin, quién con gusto rodeo el cuerpo del menor con su brazo y acarició suavemente su cabello, el tiempo pasaba y Jimin estaba completamente inmerso en la trama de la película, hasta que sintió una conocida presión sobre su pierna, miró a Yoongi, pero este estaba ya mirándolo, mientras se mordía el labio.
—Daddy...—Susurró este, para luego acercarse lentamente al cuello del mayor y besarlo, lamiendo toda la extensión de piel y succionando algunas zonas, todo mientras su traviesa mano subía más en su pierna, llegando al miembro de Jimin.
—Bebe, ¿Qué haces?—Murmuró bajo junto a su oído, pero Yoongi no contestó, y en cambio lo besó apasionadamente en los labios, acariciando con más fuerza y fervor el bulto que de a poco comenzaba a formarse en el pantalón de su chico.
Jimin al principio pensó en rechazarlo, sin embargo la idea de que alguien los viese no le resultó asquerosa como hubiese creído al principio, si no en cierto modo eso lo calentaba aún más, así que abrió más sus piernas, dejándole el camino libre a Yoongi para hacer lo que quisiera, sintió como este sonreía sobre sus labios y decidió que no estaba mal ser un poco más permisivo con él, por lo menos en ese momento.
Yoongi, ni lento ni perezoso, bajó poco a poco la cremallera del pantalón de Jimin, lamiéndose los labios con expectación sin perder detalle de cómo el bulto en sus boxers se hacía presente.
Soltó un pequeño gemido de satisfacción cuando Yoongi tocó la dura polla bajo toda la ropa que la cubría, acariciando solo la base de arriba a abajo, cerrando un poco su puño haciendo movimientos circulares con la muñeca, miró al menor, y se deleitó con como este miraba su miembro con gula, mordiéndose los labios y jadeando bajo solo por la visión de este erecto.
Sonrió un poco y tomó a Yoongi con fuerza de los cabellos, obligándolo a mirarlo a los ojos para luego besarlo con intensidad, mientras que este hacía movimientos más rápidos con su mano, cosa que lo estaba volviendo loco.
Adentró su lengua en la cavidad del más joven, buscando y encontrando la del contrario, frotando con ella todo lo que quiso, y Yoongi se dejó hacer, gimiendo ahogado en su boca y moviendo con desespero la cadera, en busca de quién sabe que cosa.
Jimin pareció entenderlo, puesto que le desabrochó el botón del pantalón y se los bajó un poco, para así tomar con su mano la extensión del más pequeño, y sin esperar a que este se acostumbrara, comenzó a masturbarlo fuerte y duro, aún sin soltar sus labios.
A Yoongi, a pesar de que él había sido el que comenzó con todo eso, le daba algo de vergüenza ser visto en una situación así, por lo que levantó la mirada en busca de la de alguien que los hubiese notado, sin embargo todos estaban mirando la pantalla, y ellos no estaban siendo tan ruidosos de todas formas.
—D-Daddy...—Gimió en su oído y succionó el lóbulo de su oreja, ganándose un gruñido de los labios de Jimin—Daddy te necesito adentro ahora, por favor.
Y Jimin no tenía nada que pensar, ¿Qué es el pudor?
Se arregló su propio pantalón seguido por el de Yoongi, le tomó la mano y se levantó dejándo caer todas las golosinas y las sodas que estaban sobre sus regazos, salió de la sala de cine con él en dirección al baño de hombres y ya dentro, se encerró con él en uno de los cubículos, se bajó los pantalones mientras Yoongi hacía lo propio, no queriendo esperar más, lo besó con toda la calentura que sentía en ese momento, le dio la vuelta con brusquedad y pegó su erecto y duro miembro entre las nalgas del más joven, jadeando justo sobre su cuello y frotándose sin ningún pudor.
—Daddy ya...ya no aguanto más.—Gimió Yoongi al sentir la deliciosa fricción que la carne caliente de Jimin hacía contra su entrada.
—Aún no puedo bebe, no lo hacemos hace mucho, te dolerá—Dicho esto, Jimin se llevó dos de sus dedos a los labios, para luego bajarlos e introducir uno sin mucho cuidado en la entrada de Yoongi.
—Oh, Daddy...Daddy...—Gimoteaba este, aferrándose a la pared que tenía más cerca, al tiempo en que movía su cadera, ansioso por sentir al otro invadirlo por completo.
No tuvo que esperar demasiado, puesto que Jimin no estaba en una mejor situación en cuanto a la paciencia, luego de estar moviendo dos dedos en su interior un rato, los retiró para cambiarlos por toda la longitud de su miembro.
No espero mucho para comenzar con las embestidas fuertes y certeras, que daban justo directo en la próstata del menor, quién gemía y gritaba como si no fuese un baño público en donde estaban follando.
Jimin apretó con fuerza las caderas de Yoongi y luego tomó el miembro de este con una mano, moviéndola al mismo ritmo que hacía su pelvis, haciendo así, que el pequeño terminara corriéndose en medio de un gemido fuerte, Jimin solo necesitó un par de golpes más para correrse en el interior de este, sonriendo con cansancio sobre su espalda.
Ayudó a su agotado chico a arreglar su ropa e hizo lo mismo con la suya.
Salieron del cine tomados de las manos, y con unas sospechosas enormes sonrisas.
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𝘄𝗵𝗼'𝘀 𝘆𝗼𝘂𝗿 𝗱𝗮𝗱𝗱𝘆 ♡ 𝖏𝖎𝖒𝖘𝖚
FanfictionEn donde Park Jimin tiene serios problemas con los juegos de poder. › Bottom Yoongi › Top Jimin › Adaptación de la historia de @SoogarBoo. 12.09.2k16 | ©GEÒRGIADĘS