CAPÍTULO SEIS

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El rubio se quedó en blanco por un momento, con la boca entreabierta y los ojos parpadeando perplejos.

—¿Qué?

—No te la voy a meter Jimin.—Se rió Yoongi y se mordió el labio inferior, ladeando la cabeza y mirando a Jimin juguetonamente—Solo quiero tener el control esta vez...

—El...¿Control?—El mayor estaba bastante confundido, primero por la extraña petición de Yoongi y segundo porque este lo había llamado por su nombre, cosa que no pasaba hace un buen tiempo.

—Vamos Jiminnie, tu me olvidaste estos días, es lo menos que puedes hacer por mí...bebe

Por dios, Jimin sintió sus pantalones apretar mucho más allá abajo, solo con la mención de aquel apodo, no entendía pro qué, pero era la primera vez que a Yoongi se le ocurrían tales ideas y pensó que si lo hacía, no le agradaría nada.

Yoongi vio la indecisión en los ojos de su amante y mordiéndose el labio inferior, empujó su pecho con su suavidad, haciéndolo caminar con él hacia la habitación donde hizo que este reposara su espalda en la cama.

Jiminn se dejo hacer mirándolo atento mientras que Yoongi se posicionaba aún ambos vestidos sobre su miembro que aun no despertaba, se mordió con fuerza el labio inferior y empezó a presionar con su cadera hacia abajo, jadeando a propósito frente a Jimin, arqueó la espalda y simuló embestidas, frotando el bulto que comenzaba a marcarse en la tela.

—Vamos bebe, te gustará.—Gimió Yoongi mientras se deshacía del botón de sus pantalones, comenzando así a bajar también la bragueta y dejando ver su negro boxer.

Jimin apretó los labios ante el placer y asintió como pudo, admitía que sentía algo de curiosidad sobre lo que Yoongi pretendía hacer, vio la adorable sonrisa de triunfo que que se instaló entre sus labios y sintió también como se levantaba de su miembro y se quitaba por completo la camiseta, dejándolo ver ese delicioso torso que ansiaba recorrer con sus manos y, ¿por qué no? Con la lengua.

El rubio se impulsó hacia adelante con la clara intención de lamer esos lindos y sensibles pezones, sin embargo Yoongi puso su mano en su pecho y lo empujo para que se recostara de nuevo.

—No seas impaciente bebe, déjame a mi.—Murmuró sonriente y le quitó la camiseta que para su desgracia anterior, aún llevaba puesta, sonrió aún más y se levanto, ordenándole antes que no se moviera de ahí.

Yoongi se quitó todo lo que le quedaba de ropa, consciente de que su amante lo veía atento y babeando, lo hizo lento, meneando su cadera cuando debía y sabía que el espectáculo le estaba encantando al mayor.

Jimin bajo su mano lentamente y aun sobre la ropa, presiono y delineo su despierto miembro, mordiéndose el labio ante el poco pero placentero alivio que lo recorrió. Pero a Yoongi no le agrado demasiado, cuándo se encontró completamente desnudo, volvió sobre la cama y despojó a Jimin de sus ultimas prendas.

— Vamos a poner reglas bebe—murmuro justo sobre su oreja—No puedes besarme sin permiso, no puedes tocarme sin permiso y no puedes mover tu cadera.

Jimin, preso por el deseo que una mordida y una succión en el lóbulo de su oreja causaron, asintió y se acomodó mejor para que Yoongi tuviese un mejor alcance.

—Eres tan jodidamente sexy Jimin—murmuró Yoongi besando su pecho, delineando con su lengua cada músculo que se marcaba en aquel abdomen—Quiero chuparte por completo, ¿te gustaría eso bebe?

Jimin gimió al sentir una mordida suave justo en su pelvis, casi llegando a la zona en donde más necesitaba de esas atenciones.

 —S-Si...

𝘄𝗵𝗼'𝘀 𝘆𝗼𝘂𝗿 𝗱𝗮𝗱𝗱𝘆 ♡ 𝖏𝖎𝖒𝖘𝖚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora