Capítulo 4: Las Aflicciones de Marck

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Desde pequeño nunca tuve grandes problemas, nunca me vi falto de cariño y mucho menos compañía, tampoco me fato amor materno pues Len siempre me lo dio y por ello el no tener madre se vio aminorado, debo admitir que a pesar de que intente consolidar una relación amorosa nunca lo conseguí, eso debo admitir me marco, a pesar de que mi vida estuvo llena de contratiempos y problemas nunca me acostumbre a aguantarlos, caía muchas veces en la desesperación de no tener a quien acudir, pues estas crisis comenzaron desde que Len falleció, antes de eso siempre me vi apoyado por ella y tal vez por ese hecho nunca me pude acostumbrar a afrontar mis problemas totalmente solo, pues en cierta medida Len me apoyaba de una u otra forma, dándome dinero, permitiéndome trabajar con ella de maestro de música, incluso cuando mi amada Elena me dejo, después de darle mi vida, Len me permitió vivir con ella.

Todo esto ahora en mi adultez me da mucho en que pensar, pues aunque le he ayudado a niños como yo que por la guerra o por otros problemas perdieron a sus padres, incluso al pequeño que lleva mi apellido es uno de ellos, mi alma no está tranquila, siento que me faltan cosas por hacer y el tiempo que me queda es corto, mi salud nunca fue la mejor pero jamás me dio problemas como ahora, ese será un tema para después pero esta condición me limita lo que puedo hacer, ya no puedo reunirme en grandes y funestas fiestas como antes, donde conocí a Elena por ejemplo. Este hecho me ha impedido a tener una vida amorosa normal, varios amores han ido y venido, peor no he encontrado con quien consolidar una familia, ya no lo volví a intentar pues mi trabajo ha aumentado debido a la Nueva Guerra mundial que inicio en 1939.

Mi trabajo se incrementó pues esta guerra ha sido mucho más fuerte que en la que nací yo y ay muchos más niños afectados, familias que acuden a mi fundación para poder encontrar a sus hijos y niños que son traídos a mí para recibir educación y encontrar una familia.

Mi trabajo siempre fue la prioridad y por eso ya no les dedique tiempo a otros asuntos, y a pesar de ello no me arrepiento pues se me dio el gusto de poder ver a familias reunidas de nuevo y esa satisfacción es muy grande.

Ahora solo estoy esperando a que mi pequeño hijo sea mayor y transmitirle todo lo que se para poder dejarle mi fundación y que el continúe con el trabajo de su padre adoptivo.


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⏰ Última actualización: Mar 11, 2017 ⏰

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El Niño De La GuerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora