Mi cambio en una vida.

Capítulo 1

Me levantó a las 11:30, ya que estamos en verano. Bajo a la cocina y mi madre estaba hablando con alguien por teléfono, será alguien de la empresa, asique no le doy importancia. Cojo una taza, la lleno de leche y la pongo a calentar en lo que sacó unas galletas y el colacao.
- Buenos días cielo, tengo que hablar contigo.
- ¿Sobre que?- dije mientras comía las galletas.-
- Pues veras, no te lo había contado por miedo a como reaccionarias, pero llevo unos meses saliendo con el dueño de la empresa que esta a pocas calles de la mía. Y nos a invitado a pasar el verano en su casa para que le conoz...
- Pero mama, y mis amigas? Que hago y que haré todo el verano allí sola... -dije sin dejarla acabar la frase-
- Verás, el tiene un hijo, tiene dos años más que tu, es decir 18, y esta en la Universidad, el puede darte consejos sobre el bachiller y como va...
- ¡¿Qué?!, lo que me faltaba, tener que aguantar al típico niño mimado mama. Ni hablar yo me quedo aquí.
- No Shailen, tu te vienes conmigo, y se acabo el tema, vendrás conmigo y te comportaras, al menos hazlo por mi.
- Vale..., y cuando salimos?
- Emm...esta tarde.
- ¡Pero mama! ¿Cuando pensabas decírmelo?, puf mira me voy a hacer la maleta, porque estoy flipando.
- Vale, pero para las 6 tenemos que estar en marcha, vive en Tenerife y tenemos unas horas de viaje.
- buuf, vale -dije subiendo las escaleras haciendo el máximo ruido posible-
Subí a mi cuarto cabreada, y saque de debajo de mi cama la maleta, no me lo podía creer, ¿cuando pensaba decírmelo?, nunca me había ocultado nada, y ahora me oculta que nos vamos hoy a Tenerife y que esta saliendo con un hombre que tiene un hijo, los cuales ni conozco...
- Shailen, son las cinco, ¿estas ya?
- Eh...si mama, acabo de meter unas cosas y ya estoy.
- Vale, te espero en el coche no tardes.
- Si mama.
Empecé a meter todo en la maleta como pude y lo más rápido posible, ya que me había quedado dormida, metí las cosas de aseo, ropa, calzado, y accesorios. Y creo que no se me olvidaba nada..., al cabo de 15 minutos baje al coche donde me esperaba mi madre, ya nerviosa, como no. Metí la maleta en el coche y me subí.
- Si que has tardado.
- Hay mama, que quisquillosa, sólo a sido media hora, dijiste que saldríamos a las 6, asique arranca y vamos.
- Tranquila, háblame bien, se que no quieres ir, pero esta echo ya.
Arrancó el coche y puso rumbo a Tenerife, yo me puse los cascos a todo volumen y no la preste atención en todo el viaje.
- Shailen, despierta, hemos llegado.
Abrí los ojos y vi como un portón enorme se abria delante del coche, la casa era enorme, y tenía un jardín que por lo menos podría montar un campo de fútbol allí. Salimos del coche y un hombre moreno nos recibió, era joven, ya que mi madre ami me tuvo joven y ella tampoco era muy mayor.
- Hola, tu debes de ser Shailen no?
- Si.
- Bueno, yo soy Lucas, encantado. Veras como todo esto te gusta, tiene una playa preciosa, y tu habitación tiene vistas a la playa.
- Gracias.
- Shailen, vete subiendo tus maletas e instalandote.
- Ah por cierto, se me olvidaba, mi hijo Carlos, su habitación está delante de la tuya, cualquier cosa que necesites no dudes en decirle, al lado de vuestras habitaciones tenéis una sala para vosotros, juegos, fiestas y esas cosas.
- Muchas gracias lo tendré en cuenta.
Cogí las maletas de el coche y entre a la casa, la entrada era enorme tenía una fuente preciosa en mintad de la entrada y dos figuras de Ángeles color plateado a cada lado de la puerta. Delante habia una escalera bastante grande y a cada lado de la escalera estaba el salón de gran tamaño y una tele enorme, parecía la de los cines. La cocina estaba al otro lado de la escalera, y había una mujer preparando la comida, asique supuse que tendría servicio en casa. La cocina por lo general era grande con una isla americana era preciosa, la verdad que el tipo tenía gusto. Una vez habiendo visto eso subí las escaleras y me dirigí hacia la izquierda donde vi que en una puerta ponía Carlos, asique deduje que la mía sería la de delante. Entre y había una cama enorme con cojines y la almohada, y algún peluche. Un baño propio a mano izquierda, lo que agradecía al no tener que compartir baño con Carlos ni con nadie de esa casa. Seguí mirando por la habitación, y me acerque a la cristalera de el fondo de mi cuarto la cual decía Lucas que se veía toda la playa, y era cierto, tenía unas vistas maravillosas. Después vi que a mano izquierda había otra puerta acolchada del mismo color que la pared, fui hacia ella con curiosidad y la abrí. Al ver lo que habia dentro me lleve las manos a la boca, había miles de vestidos, vaqueros cortos y largos, jerseis, camisetas, tacones, playeras, sandalias, collares y pendientes...había todo lo que una chica podía querer. Ami la ropa me encantaba y la verdad que había dado en el clavo con la ropa. Supongo que ya tenía un punto a su favor. Me tiré en la cama y sin darme cuenta me quedé dormida del cansancio del viaje.
- Shailen, soy yo, mama.
- Pasa.
- ¿Te a gustado tu cuarto?
- Si, es precioso, y el vestidor...me a encantado, digamos que tu novio tiene buen gusto para la moda.
- Gracias, sabía que te gustaría el regalo.
- No sabia que estabas ahí, pero muchas gracias, me a encantado, no tenias porque...
- Que menos que consentiros. Me parecía una buena forma de darte la bien venida.
- Muchas gracias.
- Bueno cielo, veo que estas cansada, asique sigue durmiendo, a las 9;00 te despertare, Vamos a ir todos a cenar para celebrarlo.
- Genial.
- Y estara mi hijo Carlos, así os conocéis, que ahora esta echándose la siesta también.
- Vale, muchas gracias, ahora si no os importa me gustaría dormir un rato...
~La chica de la foto de arriba es Shailen~