El, dos letras una palabra, esa palabra que se puede usar para una oración o para una acción o una emoción, pero el para mí era un...sentimiento, que por casualidad, destino se apareció en mi vida, en un inesperado día, jugando a través de línea.
Ese día, que todo empezó con un "Hola" para mí era un simple chico, quien lo diría, ¿Loco no? ¿Cómo vas a confiar en una persona que ni siquiera la has visto en persona? Lo mismo decía yo, lo mismo dicen casi todos, pero en ese momento todo era indiferente para mí.
Hasta que...
Llegaron esas pláticas continuas esas palabras día tras día.
El...él se fue transformando en un El, el que hablaba todo el tiempo. ¡El! Que le contaba a mi amiga como era, que era lindo, que esa seriedad que tenía atrapaba, esa ternura me encantaba, esas ¡No doy ternura eres tú! Siempre. Se me hacía muy lindo.El era esa Persona que puedes confiar, porque sabes que nunca te va a traicionar, que puedes ser normal, como en realidad eres, porque él te apoya en cada momento.
Y está ahí, él era muy olvidadizo o eso creía yo.
Pasaron meses, hablando con él, haciéndose cada momento más apreciado para mí, todos esas pláticas.En esos meses para mí era muy importante mi teléfono, solo por el.
Y un día, no pregunten porqué, se murió mi teléfono.
No me sentía triste porque el teléfono ya no estuviera, me sentía triste porque no me cabía en mi cabeza pensar que ya no habría más pláticas, ya no más momentos bonitos con él, porque a pesar de que estemos a kilómetros y kilómetros de distancia ¡Me importaba mucho! Y es tan frustrante no tener esa persona especial que te comprendía y que estaba ahí, esos momentos únicos que a lo mejor para muchos son indiferentes pero ¿Para mí? Eran más que especiales.Nos llevábamos 7 horas de diferencia. Unos dirán que sería imposible hablar con el.
Porque mientras que yo duermo, él ya estaba haciendo cosas.
A pesar de eso, platicamos. Y a veces para mí era la tarde, para mí no había problema, pero para él era madrugada, me pasaba casi todo el tiempo diciéndole que se fuera a dormir pero él no me hacía caso.
Esos pequeños momentos era muy especiales para mí.Pasó el tiempo, yo no había hecho contacto con el.
No me había comprado un teléfono nuevo, no por el dinero, si no que cuando lo tenía me distraía mucho. Y aparte para lo único que lo usaba era para comunicarme con él o para leer en un sitio web llamado Wattpad.
No tenía redes sociales, no eran de mi interés.Pasó tiempo... Y lo extrañaba pero ya me daba vencida por creer que volvería a hablar con el.
Hasta que un día, mi amiga y yo estábamos en mi casa y le comenté que lo extrañaba ella me dijo que si quería podía agregarlo a su celular, yo acepté feliz.
Vi que si era su numero, y le puse un mensaje de que era yo y esperaba que me recordara, sentí nervios ansias miedo. De todo.
Al día siguiente llego mi amiga.
-Te dije que respondería- Me dijo con una sonrisa.
Emocionada, agarre el celular de mi amiga. Y vi su mensajeClaro que te recuerdo, cómo olvidarte.
Se te extraño.Fue eso lo mejor, volver a tener a mi mejor amigo, desde ese día me hice una promesa a mí misma que no volvería a perder a mi amigo.
ESTÁS LEYENDO
¿Noé?.
RomancePara el que sin planificarlo o verlo, hace que importe, y tenga tu vida otro color, y el sin saberlo.