~Lidia~
Me desperté a las 8 ya que había quedado con Sandra y Bruno en la biblioteca. Me estaba vistiendo cuando de repente alguien llamó a la puerta, la abrí y ví a David, que parecía nervioso.
-¿Que haces aquí ha estas horas? - Fue lo primero que le dije seguido de un bostezo.
-¿Crees que fuí yo? - Preguntó mirándome con los ojos llorosos.
-Sinceramente, no. - Después le solté una sonrisa, y pareció mucho más tranquilo.
-Pues debes de ser la única persona que piensa eso, están todos en mi contra.
-Tranquilo, yo te creo y estoy intentando convencer a los demás de que piensen igual que yo.
-Gracias, de verdad que gracias, necesitaba hablar con una verdadera amiga...
-De nada - Le sonreí - Ahora me tengo que ir... Si quieres hablamos en otro momento.
-Ah, sí claro, gracias de nuevo.
Me despedí y me fuí corriendo a la biblioteca. Cuando yo llegué Bruno y Sandra ya estaban ojeando algunos libros.
-¿Por qué has tardado tanto? - Preguntó Sandra levantando su mirada del libro.
-Perdón, estaba con David... Chicos, él no es el culpable de la muerte de Paula... -Les eché una mirada de desesperación.
-Bueno, sea o no culpable, ahora estamos aquí para ver si hay otros diarios o alguna otra pista que nos ayude a saber más sobre lo que les pasó a los otros chavales del otro viaje, y quizá con eso sepamos quien o que mató a Paula. - Dijo Bruno mientras dejaba sobre la mesa un libro.
-Bien dicho, si la muerte de Paula ya ha coincidido con la otra muerte que describía el diario, quizá si no resolvemos lo que ha pasado acabemos como los otros... - Bruno y yo nos miramos, ya sabíamos a lo que Sandra se refería, Eva, la dueña del diario, siempre escribía sobre lo mal que iban las cosas y sobre un montón de muertes y peleas.
Sandra tenía los ojos llorosos y le temblaban las manos.
-Tranquila, lo averiguaremos, averiguaremos que está pasando aquí y lo solucionaremos. -Me acerqué a ella y la abracé.
-¿Averiguar el que? - Se oyó una voz en la puerta, me giré, era David. - Dejaros de tanto secretismo vosotros tres, quiero saber lo que estáis tramando.
-No es nada malo, tranquilízate. -Le expliqué a David mientras me acercaba a él. Luego miré a Bruno, que asintió y dijo:
-Vale te lo diremos, pero antes quiero pruebas de que no mataste a Paula.
A David se le puso la cara blanca y se le pusieron los ojos llorosos.
-N...no... No tengo pruebas... No había nada malo en la comida... Yo no puse nada malo... Lo juro... - David se tapó la cara con las manos y soltó un sollozo. - Yo no tenía nada contra Paula ni contra nadie, no fuí yo... Lo prometo - Dijo llorando.
Miré a Bruno y este miraba a David con compasión, se acercó a él y le abrazó.
-Esta bien tío, te creo.
-Pff... Gracias...
David se secó las lágrimas de la cara y continuó diciendo:
-Y tu... Sandra... ¿Me crees?
-Sí tranquilo, sé que no eres mala persona. -La chica le dedicó una sonrisa amable.
-Gracias de verdad, por lo menos ahora tengo apoyo... -Bajó su mirada a sus pies y luego nos miró uno a uno con una sonrisa tímida. - Ahora... ¿Me podéis explicar que es lo que intentáis averiguar?
Estuvimos casi media hora explicándole todo el asunto a David.
El chico se quedó atónito y parecía un poco asustado. Tardó un poco en asimilar todo lo que le contamos.
-¿Y... por qué no le queréis contar esto a nadie?
-No queremos que cunda el pánico, y menos cuando ya ha habido una víctima... La gente se empezaría a culpar entre ella y habría muchas peleas, lo que menos necesitamos ahora es que la gente se vuelva loca o se asuste. -Le expliqué.
-Vale... -Dejó de hablar de golpe y se le iluminó la cara como si hubiera recordado algo importante. - ¡Creo que ya sé dónde podría haber alguna pista o diario!
Salió corriendo de la sala gritando que le siguiéramos.
Se dirigió a la sala de informática y se sentó enfrente de uno de los ordenadores, tecleó algo que no alcancé a ver y...
-¡Ya está! En el Almacén 3 se guarda todo tipo de libros que han pasado por la nave. Seguramente ahí haya algo que nos ayude en todo esto.
~Nadia~
Eran casi las 10. Revisé el móvil y ví que tenía 2 mensajes de Daniel enviados a las 2:44 de la mañana.
˝Tenemos que hacer algo con Raúl˝
˝Me preocupa mucho su estado, el pobre está fatal... ˝
˝Lo sé, pero creo que estos días preferirá estar solo sin que nadie le moleste... Esta pasando por algo muy duro˝ -Le respondí.
Ví que Daniel leía el mensaje al momento.
˝Precisamente porque esta pasando por una situación dura deberíamos estar ahí apoyándole... ˝
˝Pf, no sé lo que hacer, no le quiero molestar pero tampoco quiero que sienta que esta pasando por esto solo... ˝ -Le dije.
˝Bueno hablamos mejor ahora en el desayuno, chao˝
˝Vale, chao˝
Apagué el móvil, me vestí y me dirigí al comedor. Allí estaban todos menos mi hermano, Sandra, Lidia, Bruno y David
Me iba a sentar junto a Daniel cuando oí a dos personas chillando. Me giré y ví que Teo y Marta estaban discutiendo, corrí hacía ellos para intentar tranquilizarlos.
-¿¡Pero como puedes defender a un puto asesino!? -Escuché que le gritaba Marta a Teo.
-¡El no fue, estoy seguro, deja de culparle! - Le contestó Teo mientras alzaba las manos al aire.
-¡Eh vosotros! - Les grité bruscamente - ¡Calmaros ya! Venid conmigo, esto hay que solucionarlo ya.
Me fuí con Marta y Teo hacía el salón, le hice una señal a Daniel que significaba que quería que me acompañase, necesitaría ayuda si estos dos se volvían locos otra vez.
-A ver, ¿se puede saber que pasa entre vosotros dos? - Les pregunté ya sentados en los sillones.
-Esta defendiendo a un asesino, eso es lo que pasa - Respondió Marta echándole una mirada asesina a Teo.
-Deja de decir que es un asesino, no hay pruebas. - Dijo Teo, y luego nos miró a Daniel y a mi. - ¿Vosotros creéis que fue él?
-Bueno... No hay pruebas, pero él es el único que tiene acceso directo a la cocina y es el único que manipula los alimentos... - Dijo Daniel.
Teo no respondió a Daniel, simplemente se quedó mirando al suelo y, después de un rato, exclamó:
-¡Lidia!
-¿Lidia? ¿Que tiene que ver con todo esto? - Pregunté.
-Lidia ayudó a David a recoger todos los alimentos cuando se cayeron... Y también fue a la cocina. - Explicó Teo.
-Dudo que Lidia haga algo así - Aseguró Marta. - Lo que quieres es encubrir a tu amigo.
-David ha tenido acceso a la cocina desde que estamos aquí, de repente entra Lidia en la cocina ha ayudar a David y... ¡Boom! Ese mismo día muere alguien por la comida... No sé yo pero eso es sospechoso... - Dijo Teo.
-Eso es verdad... - Susurró Daniel.
-A ver, yo sinceramente no veo ni a David ni a Lidia como asesinos... Pero alguien a tenido que ser y no podemos dejar esto así. - Dije. - Esta tarde reuniré a David y ha Lidia para hablar, a ver si ellos saben que coño ha pasado. - Suspiré, miré a Marta y ha Teo y me fuí al comedor sin dirigir ninguna palabra más, la verdad, no me apetecía nada hablar del tema de Paula.
Estaba terminando de desayunar justo cuando ví a mi hermano Raúl aparecer en el comedor, tenía una pinta horrible, el pelo despeinado, unas ojeras que le ocupaban la mitad de su cara, arrastraba los pies como un zombie... Mi miró y le salude, pero el respondió con un bostezo. Cuando cogió la bandeja y todo lo del desayuno se acercó a mi con el rostro triste.
-Hola... - Me dijo casi susurrando.
-Estas fatal, necesitas ayuda... -Le dije.
-Es que... Aún no me la puedo quitar de la cabeza... Verla ahí muerta... Joder, es muy duro.
-Lo sé hermanito lo sé... De verás que lo siento... Pero no puedes torturarte de esa manera, no tuviste la culpa de nada.
-Ya, pero yo la quería... - Se puso a llorar y le abracé.
-Eh tranqui... A partir de ahora todo irá mejor... Te lo prometo... - Le abracé más fuerte.
Terminamos de desayunar y Raúl, Daniel y yo nos fuimos a una salón más pequeño que había en la planta de arriba de la nave.
-Y recuerda tío, si necesitas ayuda aquí me tienes - Le dijo Daniel a Raúl con una pequeña sonrisa.
-Gracias Dani, tu si que eres un buen amigo... - Raúl le sonrió a Daniel, cosa que me alegró bastante, ya que hacía días que no veía sonreír a mi hermano.
Poco a poco fuímos animando a Raúl, y creo que ya está mucho mejor que antes.
~Bruno~
Lidia, Sandra, David y yo nos dirigimos al Almacén 3 rápidamente.
-Mierda... Está cerrado - Dijo David mientras empujaba y tiraba de la puerta.
-Creo que las llaves están en el mini-despacho, donde el centro de control. - Explicó Sandra.
-Vale pues vamos. - Aseguré yo.
Fuimos corriendo al despacho y volvimos al almacén. Probamos con unas cuantas llaves hasta que dimos con la que abrió la puerta, y entramos.
Aquello estaba hecho un desastre, había un montón de libros tirados por el suelo, incluso algunas hojas de estos que se habían soltado.
-Que asco da este sitio, hay mas polvo que libros agh - Dijo Sandra.
-¿Como se supone que vamos a encontrar algo en esta porquería? - Preguntó Lidia desesperada.
-Con mucha paciencia...- Le contestó David.
Estuvimos alrededor de 2 horas buscando algún otro diario o alguna otra pista, lo que fuera, pero nada.
-Llevamos aquí mas de dos horas y no hemos conseguido nada, cojonudo. - Se quejó Lidia mientras se sentaba en el asqueroso suelo lleno de polvo.
Sandra se fue a sentar junto a Lidia, justo cuando resbaló con una página suelta y se cayó encima de un montón de libros.
-¡Ostia Sandra! ¿Estás bien? - Lidia se había acercado a ayudarla. - Chica tu siempre tan torpe...
-Shh - Le hice un gesto a Lidia para que se callara, había oído algo, como si un hombre estuviera hablando.
Estuvimos un rato sin hacer el menor ruido, hasta que se volvió a oír.
“Día 295. Yo sé que fue Diego el que está matando a todos, lo he visto, pero nadie me cree. Creo que está siguiendo órdenes de los Controladores...”
-¡Que coño acabamos de oír! - Exclamó Sandra boquiabierta.
-Creo que la voz se oía por aquí - Dijo Lidia señalando al montón de libros dónde había caído Sandra.
Apartamos todos los libros y allí estaba, una especie de grabadora del tamaño de un móvil. La cogí y ví que tenía unos botones por un lado y uno de ellos estaba apretado.
-Supongo que, al caerte, debiste de apretar un botón. - Le dije a Sandra.
Le dí al botón de rebobinar y escuchamos:
“Día 143. Hoy ha muerto Celia... Antes de morir me dijo algo de unos controladores... Me dijo que tenía que pararlos, que eran los culpables de todo lo que esta pasando...”
-Que raro, Eva en ningún momento menciona nada de esos controladores... - Aseguró Lidia.
-Quizá solo lo sabían este chaval y la Celia esa... Y claro, el asesino. - Le respondí.
Justo en ese momento se oyó en los altavoces la voz de Nadia.
"Por favor, que Lidia y David se dirijan a la sala central. Gracias"
Lidia y David se miraron sorprendidos.
-¿Y ahora que querrán? - Se preguntó David mientras salía del almacén seguido de Lidia.
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PLANETA 30
Random☆30 jóvenes, 1 planeta.☆ ▶Cientos de ◐misterios por resolver ◐corazones que romper ◐aventuras que comenzar.