Cafe Frio

Dependencia.

Me desperté y eran las 6:00 a.m. Me senté en el sofá un momento, mire hacia los lados y no veía a Leila por ninguna parte. Empecé a buscarla y pude verla en su habitación acostada. Aún estaba dormida. No soy buena con las despedidas así que tome un lápiz, papel y empecé a escribirle una carta agradeciéndole por la noche tan rara que pasamos ayer. Apoye la hoja en su mesita de noche, me puse mi gorro y salí lo más silenciosa que pude.

Empecé a caminar por las calles y aun se podían ver charcos que había dejado la lluvia. Niños saltando en el lodo con sus impermeables, ancianos alimentando palomas como una película antigua, parejas tomadas de la mano y yo, caminando sola hacia mi casa.

Empezaron a caer gotas de lluvia y vi como muchas personas empezaron a abrir sus paraguas. Yo empecé a caminar más rápido ya que me sentía un poco enferma y el mojarme otra vez me sentaría muy mal. La lluvia se hizo cada vez más fuerte y fría. No lograría llegar temprano a casa así que me metí a una cafetería. El lugar estaba caliente. Todo estaba hecho de madera, y la única decoración eran 3 cuadros y una televisión. Me quite el abrigo, tome una silla y empecé a ver el menú.

Café amargo, café dulce, capuchino, café con leche, pan, huevos... No quería nada de eso, solo se me antojaba un café frio con azúcar y leche.

Mesera: Buenos días ¿Lista para ordenar?

Gaby: Am... Si. Solo tráigame un café frio, con leche y... 2 cucharadas de azúcar, por favor.

Mesera: Esta bien, en un momento se lo traigo.

Era la única chica sola en el café, no sé qué es lo que pasa pero en este clima es donde se pueden ver más parejas, posiblemente sea por las películas que Hollywood nos ha enseñado.

¿Hice bien en emborracharme la noche anterior? ¿Qué pensarían mis padres sobre mí?... Bah, es mi vida, y debo vivirla como quiera. Parece que está empezando a bajar la lluvia, se puede ver el sol entre las nubes grises.

Mesera: Aquí tiene su café.

Gaby: Muchas gracias.

Me quede viendo la taza de café por un minuto, ¿qué le hallaba de atractivo? es solo un café. Casi siempre me pasa esto, de un momento a otro parece que me desconecto y me quedo viendo a la nada, lo más impresionante es que tampoco pienso en nada, es, como si me hubieran apagado.

Empecé a agitar mi café para que se enfriara, volteo a mi derecha y veo una pareja haciendo absolutamente nada. La chica se la pasaba viendo en el celular y el chico solo toma de su café, esperando a que ella termine de hacer sus cosas y por fin tener una plática como cualquier persona. Vaya, en verdad le tenemos una dependencia a celular que hasta da miedo. Están con sus amigos y lo que hacen es revisar el celular, y si no están viendo el celular están hablando de lo que chatean en el celular con otras personas, viendo y criticando fotos de alguien más, o compartiendo publicaciones como memes o "10 datos que no sabías de...".

¿Oh? ¿Pero que veo? tal parece que el chico se hartó de estar toda la mañana ignorado y se fue, creo que ni siquiera pago la cuenta... Espera... Si, si la pago. La chica a penas se dio cuenta de que él se había ido. ¡Corre! ¡Que no se te vaya por tus tonterías!

(Entra alguien al café)

...

Gaby: ¿Leila?

¿Cómo es que Leila esta aquí? ¿Me a leído la mente o qué? es... como si nos hubiéramos puesto de acuerdo.

Leila: Hey, Gaby, Vaya sorpresa verte aquí...

Sorpresa, seguro me ha puesto un chip de rastreo.

Leila: Leí tu nota, ¿Por qué esa forma de despedirse de alguien, he?

Gaby: No soy buena para las despedidas, y tampoco sabía dónde estabas.

Leila: Fui a la tienda a comprar algo de pan para desayunar y cuando llegue a casa ya te habías ido. Es una pena, tuve que comérmelos yo sola. ¿Me puedo sentar aquí?

Gaby: Si claro, pero... Es que ya voy de salida y...

Leila: Oh, está bien, ni siquiera nos habíamos puesto de acuerdo y tienes cosas que hacer.

Gaby: Si, jajá... Bueno, ya me voy, espero verte pronto.

Leila: Pues... El viernes tengo una fiesta, ¿no sé si quisieras venir?

Gaby: ... Pero claro, aún faltan 6 días pero está bien, jajá.

Leila: Perfecto, el Viernes a las 9:00 p.m. No faltes, jajá.

Gaby: Si, claro.

Deje el dinero sobre la mesa y me fui. ¿Una fiesta? que yo sepa Leila no tenía muchos amigos. Posiblemente sea de sus compañeros de escuela, pero... Ya le dije que asistiría y no quiero quedar mal... Uff, creo que esta semana la usare para comprarme nueva ropa y hacerme la idea que conviviré con gente... Bueno, Gaby, a darle.

Ahora ¿dónde será un buen lugar para comprar ropa?. Casi nunca salgo de compras así que mi conocimiento sobre marcas es nulo... Solo comprare una camisa, pantalón y unos tenis más formales, que estos ya los tengo medio rotos y llenos de lodo.

Empecé a caminar y no sabía dónde iniciar. ¿Supermercados? ¿Boutique? ¿Tianguis? ¿Tiendas independientes con precios más caros que las de marca, sabiendo que su ropa no es buena?... Bueno... casi toda la ropa de moda y costosa no es tan buena, es bastante minimalista y la tela no siempre es la mejor. ¡Eh! Pero cuidado, porque si dices eso te meten en la hoguera por insultar su marca. Te la venden como si fuera hecha de oro. Aunque creo que una camisa de oro cuesta menos que una camisa de marca profesional francesa o europea.

Uff... Que pereza... Mejor veo eso mañana, ahorita solo quiero tirarme en mi casa a dormir. Si, tomare el camión y me iré.