Capítulo 33: ¿Qué debo sentir?

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Mi alarma sonó. Abrí mis ojos y la observé un rato, agarré mis lentes, me los puse y, con mi brazo izquierdo, apagué el molestoso ruido.

Me senté en mi cama, a modo indio, aún con mi pijama y las sábanas alrededor.

Miré mi habitación y me detuve frente a mi pared celeste, la cual no tiene nada en específico que quisiera observar, sin embargo me sumí en mis pensamientos al verla.

Eso hasta que una melodía pegajosa que provenía del primer piso me devolvió a la realidad. O por lo menos hizo el intento.

Segundos después de que la pequeña canción acabara, me extrañé de que la prima de mi padre no me lanzara su ya usual grito para la llegada de las visitas.

Nadie mostró señales de vida y la melodía que ya me estaba comenzando a estresar volvió a mostrar su presencia, cosa que me hizo abandonar la comodidad de mi cama y levantarme más rápido que de costumbre.

La suave capa delgada que cubría mi cuerpo desde mi pecho hasta lograr arrastrarse por el suelo se apresuró en recorrerlo completamente y esparcirse por el piso con total seguridad; sus movimientos lucían tal y como un objeto viviente y llegó a provocarme un poco de temor.

Tomé, con mi mano derecha esta vez, el pomo de la puerta marrón decorada especialmente por Ale y yo.

Bajé las escaleras lo más rápido que pude pero lastimosamente al abrir la puerta de entrada no encuentré a nadie esperando y supuse que, obviamente, me demoré demasiado al atender.
Así que, como todo en esta vida, debió cansarse de mí.

Bajé mi vista al suelo estampado con un diseño dotado de un patrón con ilusión óptica que marea a la dueña de la casa, en el cual descansaba de forma placentera un sobre perfectamente doblado que llamó mi atención rápidamente ya que llevaba brillos rosados y una letra hecha a mano que me resultó lo más reconocible que puede existir en esta vida.

Lo tomé entre mis dedos con sumo cuidado. Me da un poco de nostalgia recordar tantas cosas con tan sólo ver un papel color rosa con brillitos. Percibí el olor de su perfume; su perfume favorito de lavanda, la extrañaba demasiado, y sólo quería estar allá con ella ahora, sabía que pasaba por algo duro como lo es que tu familia te rechace. En realidad es la persona más fuerte que conozco, que a pesar de todo tiene la valentía de expresarse perfecta en una carta de tan buena vibra.

Tomé asiento en la sala. Siempre he preferido pasármela encerrada en mi cuarto haciendo cualquier cosa que logre entretenerme a tener que entablar una conversación incómoda con la vieja bruja, que, es el motivo por el cual estaba abajo, ya que no se encontraba y no tengo ni la menor idea de dónde podría estar.

Volví mi vista al sobre y lo abrí con una delicadeza para nada propia de mí, pero no quería llegar a dañar tal cosa que, para mí tenía mucha importancia.
No es sólo un papel, es un futuro recuerdo de mi juventud y de mi relación con mi mejor amiga.

inicié mi lectura y no pude evitar sollozar.

me sorprende la manera en la que una persona con tantas desgracias cubriendo completamente su calendario puede actuar tan despreocupada y feliz de la vida.

"hola querida.

han pasado muchas horas sin hablarte y siento que si te escribo esta carta me podrás sentir más presente. Quisiera escribir como tú, Ali. eres sorprendente. ¿sabes? nunca creí llegar a extrañarte tanto... ni que pudiera lograr expresarme por medio de una carta...

hermanita, estoy feliz!! todavía no se me nota la panza pero ya puedo sentir a mi bebé! amor, muchos besos, llámame si leíste esto por favor."

el armonioso timbre del primer piso acababa de revelarse. limpié mis lágrimas rápido y dejé la carta en mi mesita de noche. Me dirijí a las escaleras; al estar a dos o tres escalones, mi pie se torció de manera brusca y mi tobillo se golpeó con la pared haciéndome caer y soltar un grito de dolor.

Problematic Destiny ® [#Wattys2017]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora