Tiempos Buenos / YeWook

Capitulo IV

-habia olvidado por completo que esa mañana sería el examen de Biología, casi no había escrito nada en el examen, sin duda el querer que ya fuera la hora de la salida invadía su mente, no tenia razón de nada por lo que por fin sonó el timbre de salida-

Creí que nunca terminaría... -musitó mirando a su amigo-

Wookie~ por cierto... Hoy no voy a poder irme contigo... Ayer EunHyuk y KangIn me invitaron a jugar baloncesto... -se excusaba mientras ordenaba sus material en su mochila- no te molesta verdad? -cuestiono pasando una de sus manos por su nariz-

No.. -negó con naturalidad pues no sabia como engañar a su amigo para no salir con él - te veo mañana entonces -sonreía mirando como su amigo corría, parecía un desesperado por lo que soltó una risa -

Hola Ryoenggu... -musitó una voz cerca de de su oído por lo que hizo que volteara casi en un brinco-

Hyung! Me asustaste -miró al mayor sonriendo-

Bueno.. Ya estas mostrando como eres... Un niño salvaje... Casi me golpeas -reía pues el menor casi le habia dado un golpe con su mochila -

Haha perdón hyung... Es solo que... -no sabía como excusarse -

Tu amigo te estaba desviando la vista, verdad? -reía mirando el leve rubor en el mas pequeño- es un triángulo amosoro? Por que se nota que tu amigo muere por Hyuk -reía moleatandole- vas a interferir entre los dos?

-negó de inmediato al escucharle mientras reia de manera suave- no.. Para nada~ Hae es mi amigo... Mi mejor amigo... Es como un hermano -se excusaba de mas mientras movía sus manos con brusquedad -

Tranquilo... Solo era una broma... Nos vamos? -se puso a su lado para caminar- el clima se puso un tanto caluroso, no crees?

Charlaban mientras caminaban hacia su casa, para poder dejarlo ahi, así se había hecho por semanas, se hacian compañía uno a otro, conociéndose mas, cada día entrando en confianza uno con el otro, reían y asi se contaban sus tristezas o frustraciones

Ryeonggu~ quisieras salir hoy en la tarde a tomar un café? -fue lo único que se le venía a la mente mientras miraba toda su habitación asustado por la hora y ni se habia alistado para estar a la hora, se puso la ropa mas casual que habia encontrado pues no queria aparentar un coqueto a simple vista y en su primera cita, que haria, como se comportaria, de que hablarían, eran cosas que se le venían a la mente y asi se dirigió hasta el lugar del encuentro.