Introducción:

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Vamos, sólo son un par de semanas. –Harry seguía insistiendo desde que la cena había empezado en la casa de los Styles, era de suma urgencia que él realizara ese viaje o nunca podría guardar algún recuerdo interesante de su vida, ¿Qué le contaría a sus hijos? Claro, le contaría la interesante historia de lo que hacía cuando el Internet se iba y lo dejaba desamparado por horas, buena idea. Terrible idea a decir verdad.

Aun no entiendo de donde salió semejante idea, Harold. –Dijo su padre llevando un trozo bastante grueso para su gusto de carne, Harry apartó la mirada avergonzado y pensó su respuesta.– Y no me digas que vino de Ron, por favor.

–¡Es que tenías que ver su cara al hablar de sus vacaciones! ¡Yo jamás hable así de algo en toda mi vida! –Harry ya había empezado a exagerar sus emociones como de costumbre, su madre lo miró en silencio tratando de resolver las preguntas en su cabeza, la que más rondaba era la de por qué su hijo quería irse ahora, ¿Qué había cambiado en él? ¿Se había cansado del Internet y los tiempos a solas en su habitación?

–Harold, él tiene cuarenta y cinco años, está casado y tiene un hijo. –Su padre soltó los cubiertos dejándolos sobre la mesa para apoyar su barbilla en la palma de su mano, estaba cansado del tema que se discutía desde hace semanas.– Tú tienes apenas dieciocho años, estás soltero y aún vives con nosotros, no puedes simplemente irte sin nadie.

–Pero...

Ahí fue cuando la madre que llevaba toda la discusión en silencio habló, ella había conocido cada faceta de su hijo desde la infancia y nunca había escuchado a Harry hablando de esa forma y mucho menos hablando de salir de casa solo, él simplemente había sido un niño callado y tímido, siempre se había sentido cómodo así, sin tener la necesidad de llamar demasiado la atención y eso le había preocupado los primeros años de su infancia pero después se rindió con ello. No tenía caso.

–Creo que deberías ir.

Harry sonrió de oreja a oreja en ese mismo instante.

–Pero sólo hasta que acabe el verano, luego deberás volver aquí, llamaras en todo momento y nos dejaras llevarte hasta el aeropuerto, ¿Lo tomas o lo dejas?

Harry saboreo la victoria y asintió rápidamente, él no iba a rendirse esta vez, extendió la mano por sobre la mesa hasta alcanzar la de su madre para besarla dulcemente y se quedó mirándola unos segundos, lo suficiente para agradecerle aquella oportunidad.

–Espero que nos traigas fotos hermosas, cariño. –Dijo su madre aún con aquella peculiar sonrisa.

Aquella noche Harry casi no durmió pensando en todos los planes que podría hacer para el verano, no iba a desaprovechar ningún segundo, Ron le había mencionado un lugar en específico y él planeaba llegar hasta allí y tomar las fotos más hermosas que nadie pudiera imaginar, con suerte podría encontrar alguna compañía, alguien que no lo conociera lo suficiente para decir que era muy raro y alejarse al instante, alguien que apenas lo mirara y quisiera pasar el resto del verano con él o por lo menos unas horas.

Ron apestoso: ¿Como fue todo eso? ¿Te quedaras el resto de tu vida en tu habitación?

Gigante Styles: Cállate y dile a tu amigo que sí voy a reservar una habitación en su hotel, ya verás que sí pasaré un verano increíble.

Ron apestoso: Escribiendo... 

Gigante Styles: Realmente necesitas irte a mirar la vista, estás demasiado viejo para escribir rápido, Ron.

Ron apestoso: Cierra la boca, niño. ¡No todo va a salirte gratis! Me debes una por conseguirte esa habitación y más cuando ahí está un chico de mi confianza ;)

Gigante Styles: Sí, sí, sí. Nos vemos mañana, apestoso. 

Ron apestoso: Nos vemos mañana, gigante.


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⏰ Última actualización: Mar 13, 2017 ⏰

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A summer with Louis Tomlinson (l.s)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora