—conde.... Despierte.
Desperté con un poco de sueño, lo primero que vi fue a DuVarry sacando un traje de un armario muy grande de color café cubierto con papel tapiz.
Oh por dios!!! Estaba de nuevo en Versalles, sabia que podía regresar, pero que fue lo que hizo que regresara?, acaso iba a estar un día en el presente y otro en el pasado?, tengo que averiguar que esta pasando aquí y que fue lo que hizo que regresara, recuerdo haberme puesto mi tocado, salir del brazo con mi prima y después estar aquí.
—DuVarry, disculpe, que hora es?
—Las 7 A.M conde.
—Gracias.
Hoy que tenemos que hacer?
—Primero iremos a la capilla del palacio a una misa con sus majestades los Reyes, después ira a una casería con el rey y por ultimo cenara con algunos miembros de la corte, posiblemente asistirá la Reina.
—Estupendo... Ahora tenemos que ir a misa cierto?
—Efectivamente mi conde, empieza a las 8:00 A.M y todavía nos falta cambiarlo.
Entraron las mucamas de siempre acompañadas de DuVarry, me despojaron de mi pijama y me ayudaron a vestirme, DuVarry saco unas pequeñas pelucas des un ante cuarto de la habitación, agarre la que me pareció mas larga, terminando la rutina de cambiarme de ropa, seguí a DuVarry que me guiaba a la capilla donde no tardaba en empezar la misa.
Llegue y había poca gente, de entre la gente presente solo distinguía a los reyes y a DuVarry, me senté a un lado de un hombre que vestía muy discreto como para estar en Versalles, llevaba una peluca blanca muy discreta y en sus manos sujetaba un bastón muy llamativo color blanco, se veía de unos 55 a 60 años, me decidí a dirigirle la palabra y preguntarle su nombre.
—Hola, soy el con...
Por dios!!! No sabia cual era mi nombre, jamas me lo dijeron, dios mio ayudame. Pero recordé que cuando desperté, el día del cumpleaños de Maria Antonieta había un sobre con mi nombre que decía "Conde Charles de Brosses"
Conde Charles de Brosses y usted es?
—Soy el emperador Francisco I de Lorena.
—Es un gusto conocerle emperador.
Que feliz me sentí de conocer a un emperador, es algo asombroso. La misa empezó y yo solo me quede admirando la belleza de Maria Antonieta, la cual estaba sentada muy cerca de mi lugar, después de dar por acabada la misa, me retire junto con DuVarry a mi habitación.
Me cambiaron de vestimenta, pero me di cuenta que ya empezaba a oler a sudor y me picaba la cabeza. Me urgía un baño, estaba seguro que este conde no se había bañado en meses o años.
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El Pasado en el Presente
RomanceTras un incidente en una tienda de disfraces, Matt se ve envuelto en una historia de romance, incertidumbres y muchas consecuencias. Matt podría dar un giro inesperado en la historia de Francia y en la vida de un personaje enigmático de aquella époc...