Despierto sobresaltada por los maullidos de mi gato, lo observo aún un poco atontada, amo a mi gato pero me enfadaba que interrumpiera mis sueños, aún así me levanto de la cama y lo tomo en brazos, se me hace un poco mas pesado de lo usual pero sigue igual de lindo que siempre con sus manchas negras y blancas y sus ojos verdes que tanto me encantaban, lo deposito en el suelo y bajo las escaleras.
- ¡Odio los lunes!-grito para que todos sepan que desperté.
- Todos lo sabemos- responde mi madre burlándose de mi.
- ¿Qué hora es?- cuestiono.
- Faltan 30 minutos para las 8:00-me dice mientras guarda mi desayuno para llevar.
-Mierda, ya es tarde- le digo mientras subo las escaleras lo mas rápido que puedo para cambiarme el pijama.
Abro la puerta del closet, tomo el uniforme y me cambio lo mas rápido que puedo, bajo las escaleras para entrar al baño y cepillar mis dientes y cabello, termino y arrojó como puedo los libros dentro de mi mochila, tomo el desayuno y corro hacia el auto donde mama ya me esta esperando.
Llegamos a la escuela y abro la puerta del auto, le deseo un buen día a mi madre mientras ella me dice que tendré que caminar a casa o tomar el autobús,me despido con la mano de ella y camino hacia mi salón de clases, no puedo ver a nadie por ningún lado y a pesar de que no soy muy atenta a los detalles caigo en cuenta de que la escuela esta desierta de alumnado, solo veo maestros preparando sus clases.
- Genial, lo que me faltaba- exclamo en voz alta al mirar el reloj, aun faltaba una hora para entrar a clases.
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¿Por qué yo?
Roman pour AdolescentsNunca creí en las tontas historias que todos contaban donde el chico popular se enamora de la chica invisible, ni siquiera creía cuando personas reales contaban sus anécdotas de amor, inclusive me negaba cuando mencionaba que si molestabas a alguien...