Noche de copas [One Shot]

Noche de copas

ChanYeol es el amigo de todos. El tonto que siempre te hace reír. El que siempre hace el ridículo sin importarle lo que digan los demás. Por lo menos, ese era el papel que desempeñaba en su pequeño grupo de amigos. Los cinco se conocían desde la preparatoria. Aunque habían tomado caminos diferentes, permanecieron juntos.

MinSeok se había convertido en un renombrado doctor, con su propia sección en el noticiario matutino, donde ofrecía consejos sobre salud. SeHun era modelo, su falta de interés por lo académico, lo llevó a vivir de su cara. YiXing tenía una guardería, pues su carácter afable le facilitaba relacionarse con los más pequeños. JongIn trabajaba en una firma de arquitectos, aunque apenas era un asistente, le gustaba su trabajo. Y ChanYeol había decidido seguir sus sueños musicales. Componía canciones para un sello discográfico, aunque no le iba muy bien, pues no era el único compositor contratado, y sus canciones no siempre llegaban a grabarse. Actualmente, el músico y el aprendiz de arquitecto, compartían un pequeño departamento, lo que ayudaba a reducir sus gastos.

—Tú no eres sexy —SeHun golpeó a ChanYeol con esas palabras, un viernes por la noche, cuando todos bebían en un bar. El músico había decidido invitar a bailar a una chica, siendo rechazado casi inmediatamente.

—¡Cállate! —respondió, empujando el hombro de su osado amigo.

Quizá era porque habían bebido demasiado. Quizá era porque, secretamente, ChanYeol comenzaba a detestar la actitud altanera de SeHun. Quizá era porque Sehun estaba harto de escuchar ChanYeol quejándose por ser un perdedor. El caso es, que aquel rose, terminó en una gran pelea. MinSeok intentó separarlos, pero sólo recibió un puñetazo de Chanyeol. YiXing comenzó a gritar que se calmaran, mientras JingIn sostenía el brazo de SeHun. Al final, echaron a los cinco del bar, y les prohibieron regresar.

SeHun tomó un taxi y se fue sin despedirse. YiXing llevó a MinSeok a su casa, después de consolar a ChanYeol, que había comenzado a llorar tirado en la acera.

—¿Va a estar bien? —preguntó YiXing a JongIn, con los ojos preocupados, mientras ayudaba a MinSeok a subir a su auto.

—Sí, hombre, yo me encargo —JongIn le hizo la parada a un taxi. Con todas las fuerzas de su cuerpo, levantó al bulto de la acera, y lo subió al asiento trasero.

ChanYeol se la pasó llorando todo el camino. Balbuceaba sobre su falta de talento, sobre su poca suerte con las chicas, sobre su pobreza, y sobre todo aquello que lo hacía infeliz, incluido el hecho de que se ya no había pizza congelada en la nevera. JongIn escuchaba sus quejas sin decir nada. Llevaba semanas así, sumido en una depresión, que sólo se había avivado con el alcohol.

—Sí, sí, mañana iremos a comprar pizza, hyung. Pero, por favor, coopera conmigo —JongIn llevaba al borracho casi a rastras, hacia la puerta del edificio. El conductor había salido casi huyendo en cuanto le pagó, así que el chico estaba solo con aquel bulto.

—¿Soy feo, JongIn? —le preguntó Chanyeol, aferrándose a su cuello, mientras arrastraba las piernas, intentando mantenerse en pie.

JongIn suspiró. Requería de toda su concentración para no tropezar, mientras presionaba el botón del elevador. La verdad era, que ChanYeol siempre le había parecido atractivo, aunque nunca lo expresara. Y, es que JongIn guardaba un secreto: era bisexual. Aunque, últimamente sentía una atracción más fuerte hacia los chicos, más específicamente, hacia su hyung. No era algo que hubiera planeado, siempre dibujó bien los límites con sus amigos. Sin embargo, desde hacía un año, cuando Chanyeol llegó cargando sus maletas a la puerta de su departamento, algo cambió. La convivencia de todos los días, lo había llevado a descubrir la hermosa personalidad de aquel perdedor. Las noches que pasaba escuchándolo tocar la guitarra desde su habitación, habían dejado una marca de dulzura en su corazón.