Capítulo 2 temporada 2

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Habían pasado ya 5 meses desde que Moonbin decidió declarar lo que sentía por Eunwoo y justo hoy era su aniversario. Ambos chicos habían decidido vivir juntos desde lo sucedido en casa de Eunwoo, además, él había dejado de trabajar en aquel odioso bar ya que el mayor logró convencerle de que no hacía falta trabajar en ese lugar. Podía conseguir dinero de otra forma y así lo hizo; volvió a dar clases a Sanha. Sabía que talvez no cobraría tanto como allí pero al menos trabajaría a gusto; ni tampoco tenía que pagar una hipoteca él solo. También vendieron el antiguo pisito de Eunwoo consiguiendo el dinero suficiente para acomodar la casa de Moonbin para que vivieran los dos. Moonbin por otro lado, al igual que su chico, siguió dando clases a los pequeños y de esa manera, ambos podían tener sus pequeños vicios de pareja una o dos veces al mes. Para esa noche especial, el mayor de los dos había preparado una cena romántica para los dos solos, para ser exactos, la comida favorita de Eunwoo, y esperaba con ansias que el menor regresara a casa de sus clases con Sanha.

-Sanha, ¿ahora entiendes por qué da cuatro?-preguntó Eunwoo cogiendo la pequeña libreta morada del más pequeño para revisar los ejercicio que el profesor les había mandado.

-Sí, ya entendí porque da eso hyung-contestó Sanha con una gran sonrisa.

A pesar de que estaban haciendo deberes, el menor mostro una gran felicidad durante toda la clase.

-Perfecto, pues...

Eunwoo no pudo terminar la frase cuando la puerta de entrada sonó y la madre de Sanha entró.

-Buenas tarde-dijo el mayor de los dos chicos haciendo un leve gesto con la cabeza indicando respeto.

-Hola mamá~

-Buenas chicos.-la madre observo al moreno con unas radiante sonrisa en el rostro.- Eunwoo, ¿no es muy tardes, porque sigues aquí?

-Oh, Sanha me comentó que tenía deberes y me pidió ayuda, ni me di cuenta del horario.

La madre de Sanha sonrió levemente y le pidió a Eunwoo que la siguiera por un largo pasillo que llevaba a la pequeña cocina, no sin antes dejar el abrigo y el bolso en una silla del comedor.

-¿Qué pasa?-preguntó Eunwoo algo preocupado.

-No es nada malo, tranquilo-hizo una pausa antes de continuar.- solo quería darte tu parte y sobretodo las gracias.-la señora depositó un sobre en las manos de Eunwoo.

-Muchas gracias, pero... las gracias se las debo yo por dejarme volver

-No, de verdad, gracias a ti por volver, Sanha a vuelto a mostrar interés por los estudios. Muchos profesores particulares han intentado ayudarle, pero solo tú has conseguido que vuelva a ser el niño de antes.-la madre de Sanha hablaba con una sonrisa de oreja a oreja y esperanzada en el rostro y eso provocó que Eunwoo se pusiera mucho más feliz de lo que ya estaba.

Después de la conversación Eunwoo volvió a la pequeña salita y se despidió del más pequeño con un "hasta mañana" y dio la mano a la mamá de Sanha. Cogió la chaqueta y se la puso, mientras que con la mano derecha sujetaba la carpeta del instituto. Al salir de la casa estaba lloviendo por lo que puso su carpeta cubriendo su cabeza y salió camino a casa. Al llegar a esta todas las luces permanecían cerradas, pero la puerta en cambio no estaba cerrada con llave; no se escuchaba ningún tipo de ruido dentro de ella.

-Ya llegué Monbinnie~-dijo Eunwoo dejando la chaqueta y la carpeta algo mojadas en la cocina para no mojar el piso y se dirigió al comedor dispuesto a encender las luces y ver qué es lo que estaba pasando, y al hacerlo se llevó una buena sorpresa.

-Feliz Aniversario Eunwoo.-dijo Moonbin saliendo de debajo de la mesa con una pequeño pastel cubierto de nata y con sus nombres escritos con chocolate por encima.

El mayor salió del todo de su escondite y se puso delante de Eunwoo; cogió un poco de nata del pastel y se la puso en la nariz a su novio de forma juguetona.

-Yah~Moonbin no hacía falta...-Eunwoo no pudo evitar sonrojarse ante las tiernas acciones de su pareja.

-Es una fecha importante Eunwoo, vamos, te tengo una sorpresa preparada.

Moonbin acompañó a Eunwoo hasta la mesa y lo sentó en frente suyo; una pequeña mantita blanca cubría el plato de comida que estaba delante del menor, con una postal rosa donde se podía leer "Te quiero demasiado". Eunwoo miró a Moonbin todavía más rojo que antes y destapó el plato.

-Aix, como me conoces oppa...-dijo Eunwoo al ver la comida que su pareja había preparado.

Eunwoo contemplaba a Moonbin con una gran sonrisa, miraba los platos llenos de comida que olía de maravilla, observaba como los cubiertos, los platos, los vasos e incluso aquel pequeño jarrón con dos velas a sus costados, estaban perfectamente alineados los unos con los otros. Moonbin miraba a cada gesto cada mirada que su pareja hacía y cuando llegó a su rostro sonrió más radiante que antes al poder ver la gran curvatura en los labios del menor que le permitía ver sus blancos dientes.

-Eunwoo, lo siento-dijo Moonbin acercándose al peli negro.- Deberías ir a cambiarte o enfermarás.

Eunwoo soltó una risita al ver la tierna reacción de Moonbin y aceptó yendo hacia la habitación que compartían para cambiarse de ropa. Abrió el armario que se encontraba más cerca de la ventana y cogió una camiseta de un tono azulado y se la puso junto con unos jeans algo rotos de las rodillas, y con una toalla que había cogido anteriormente del baño, se secó el pelo. Volvió al comedor donde se encontraba su novio y se quedó observando como el chico arreglaba una de las rosas del jarrón que se caía hacia delante.

-Ya está Moonbinnie~

Eunwoo acarició el brazo del mayor con delicadeza sobresaltando al chico y se sentó en su sitio volviendo a contemplar la perfección de la mesa la cual no dejaba de sorprenderle; se percató de que del plato salía un humo indicando que la comida seguía caliente además desprendía un aroma tan dulce que hacía que el menor tuviera cada vez más ganas de probarlo y sonrió de nuevo soltando una risita al mismo tiempo.

La reacción del menor hizo a Moonbin sonreír y se sentó delante de su novio. La cena transcurrió tranquila, hablaron de cómo les había ido el día, las clases, el trabajo, etc... a la hora de los postres probaron el pastel que Moonbin había preparado solo y después el mayor agarró con ternura la mano de su amado y lo miró a los ojos; dejando en su dedo un anillo de pareja, el mismo que él llevaba. Eunwoo no pudo evitar sonreír y besar a su pareja, acercándose a él y sentándose en su regazo dando así más profundidad y comodidad al beso.

Could you be my hero?Where stories live. Discover now