13- Ivan

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Si, finalmente me libere de Esteban y de Chris.. ahora que?. Estaba planeando buscar a algún juguete nuevo. Recorrí toda la casa, cada vez las personas estaban mas descontroladas, tal vez algún chico haya traído unas cuantas drogas de mas. Cuando de tanto caminar me apoye en la barra de los tragos, una barra algo improvisada con algunos muebles pero se puede llamar así. 

Empecé a recorrer la habitación con la mirada cuando en una esquina veo a un chico como de 18 años, estaba con un grupo pequeño de chicos, todos con apariencia peligrosa, peligrosamente sexy. Jade siempre dice que mi debilidad son los chicos malos, pero este estaba buenísimo. El chico sexy que era el mas alto, estaba apoyado a la pared con un cigarro en la mano. Y cuando se llevaba el cigarro a la boca deseaba con ansias ser ese cigarro.

Llevaba puesto un chaleco de cuero negro, unos vaqueros negros ceñidos y una remera blanca, muy, muy apretada. Claramente, desde donde yo estaba sentada, se podían ver sus abdominales y su musculoso pecho. Miraba con indiferencia a las demás personas, se notaba que era egocéntrico. Su cabello era corto, rubio y despeinado. Eso lo hacia mas atractivo aun. Sus ojos, pude verlos en un rápido movimiento de parte de el, eran celestes. Su mandíbula era cuadrada y sus labios normales, no eran ni muy carnosos, ni muy finos. Si no hubiera llevado su ropa de chico malo, creería que es un chico inocente, lo digo por sus rasgos.

Yo lo miraba fijamente hasta que el me viera, pero siempre miraba hacia la izquierda, frunciendo un poco el ceño, eso lo hacia muy irresistible y parecía malo. Primero pensaba mandarle indirectas con las miradas y después me acercaría o el lo haría primero, no se sabe.

Hasta que de tanto mirar el me miro. Se quedo mirándome fijamente, su rostro no expresaba nada, solamente me miraba, estaba serio. De repente un giño de su parte me hizo caer a tierra firme. Cuando vio mi expresión de sorpresa-orgullo sonrió, entonces yo también le sonreí. Me saludo con la cabeza y yo solo agarre un vaso y con mis labios empecé a jugar con el sorbete.

Mientras jugaba con el sorbete de vez en cuando yo subía la mirada para ver si me seguía viendo, y si, seguía mirándome fijamente mientras se mordía el labio inferior. Entonces para hacerme la superada me di vuelta y quede sentada frente a la barra. En realidad no se que estaba haciendo, supongo que estaba esperando a que me dejara de ver para que yo pueda atacarlo, me gusta tomar el control de las cosas y con el mirándome fijamente y desvistiéndome con la mirada, definitivamente no podía. Cuando estaba pensando en todo esto veo que alguien se sienta a mi lado, me doy vuelta para ver y ERA EL! se había acercado hacia mi y se había sentado a mi lado. Puso su cuerpo mirando para la pista de baile que estaba al frente de la barra, apoyó sus codos en la barra y una parte de su espalda también tocaba la barra. Yo miraba hacia delante, y el miraba hacia atrás, pero entre los dos, nos podíamos ver bien. 

-Hola -dijo con una voz grave, definitivamente el tono mas sexy de las voces que existen en el mundo- Como te llamas, muñeca?

MUÑECA! ME DIJO MUÑECA! toda mi vida estuve esperando a que un chico me llamara asi, sobretodo si es un chico malo.

-Hm.. -dije dejando mi bebida de lado- Brook, y tu? -me acomodé el cabello-.

-Ivan, un gusto -dijo agarrándome la mano y depositando un beso en ellas-.

Pero a diferencia de Trevor, el nunca dejo de mirarme. Y beso mis manos con mas delicadeza, cuando me beso sentí una descarga eléctrica justo en donde habían echo contacto sus labios con mi piel. Yo lo miraba sorprendida mientras tanto.

-Dime.. -dije yo para interrumpir el incomodo silencio- Cuantos años tienes, Ivan?

-18 -yo sonreí orgullosa, desde un principio sabia que tenia 18, ni siquiera se lo tendría que haber preguntado, era obvio- Porque esa sonrisa? -dijo el sonriendo-.

Porque Tan Perra?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora