Capítulo 3

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Busqué ropa en el armario para ponerme, agarre un jeans negro con mis vans y me busqué un saco negro, me puse perfume y baje abajo para salir un rato a dar una vuelta con Emma que me está esperando abajo, en la sala no había nadie así que supuse que estaban fumando un cigarrillo a fuera. Agarre mi llave y abrí la puerta, como lo supuse mis padres están acá, apoyados en un auto deportivo que seguramente es de Francisco.

Francisco me quedo mirando de arriba a bajo muy serio, esté hombre tiene pinta de ser un amargado, mi casa va hacer un infierno, ya lo puedo ir viendo y todavía no convivimos

_Voy a salir __ le digo a mis padres.

_Llega antes de la cena así comemos todos juntos __ me dicen mis padres.

Camine hasta al auto y me subí, cuando estoy enojada Emma sabe a que lugar llevarme y también sabe que no tiene que hablarme, solo dejarme poner música fuerte.

Emma siempre fue la amiga que uno sueña, la única persona que logra entenderme y dejarme ser tal y como soy. Jamás haría algo para perderla porque es lo único que tengo. Voy mirando el hermoso paisaje que tenemos en California mientras me fumo un cigarro. Con Emma hicimos muchas locuras durante estos 17 años y por parte entiendo que mis padres me tengan un poco de desconfianza, una vez salimos del boliche muy borrachas y casi nos matamos.

Llegamos al lago que está a las afueras de la ciudad, estacionamos en el auto en el mismo lugar de siempre y caminos hacia las rocas, nos sentamos ahí y Emma saco un porro de su bolsillo. Nadie sabe que nosotras consumimos drogas ni queremos que nadie más se enteré, si nuestros padres lo llegan a saber estamos muertas.

Tres MesesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora