Tres Meses

Capítulo 4

Llegue a casa ya bastante relajada, lo de Francisco ya lo asumí, lo único que espero es que podamos estar en paz y en armonía porque con el colegio ya tengo bastante. Emma me aconsejo y me dijo que lo seduzca, está un poco loca pero tampoco es una mala idea, no debe ser mucho más grande que yo, seguramente tiene 20 años.

_Nos vemos mañana, te esperó en el colegio __ le digo mientras me bajo del auto.

Camino hacia adentro y veo que el auto de Francisco ya no está, seguramente ya se fue a su casa o algo parecido. Entre a casa y hay un silencio total, dejé mi saco colgado en la entrada y me saqué las zapatillas, camine hacia el comedor y ahí estaban todos como si fuésemos una familia. Él al sonreír se le marcan unos perfectos hoyuelos y por supuesto tiene unos perfectos dientes.

_Llegaste a tiempo becca __ dice mi padre mientras le sirve una copa de vino a Francisco.

_Si, solo fuimos a dar una vuelta por ahí __ le contesto mientras me siento.

Mamá sirvió a nuestros platos un rico pollo con papas, soy de tener siempre mucha hambre así que empecé a comer como una desesperada. Francisco solo me mira con cara de que está no come hace un mes literal y eso me da gracia. El es muy delicado o capaz se hace, en una semana lo quiero ver, cuando ya los dos nos conozcamos y aprendamos a convivir con el otro. Capaz no aprendamos nunca convivir pero la esperanza la tengo.

_Victoria ya tenemos que irnos, en una hora sale el vuelo, se nos está haciendo muy tarde __ dice mi padre parándose de la mesa, por suerte ya terminamos de comer.

_Uy cierto, anda cargando las maletas Octavio, yo voy al baño __ dice mi madre subiendo las escaleras dejándonos solos.

El no me dirige la palabra así que yo tampoco lo voy hacer, agarre plato por plato y los fui juntando. Limpie rápidamente todo y fui a despedirme de mis padres. Mi madre me dijo que si necesito dinero que le pida a Francisco que el tiene todo lo que es para a mi y que si nos llega a faltar que le avisemos enseguida.

_Hacele caso hija, te amamos __ fueron las últimas palabras de mis padres.

Admito que me encanta estar sola y hacer que la casa sea completamente para mi, pero también se que es difícil tener a tus papas lejos, se que en las noches no tener a alguien que te cuide es difícil. Por eso por una parte mi cuerpo o mi alma, no se cuál de las dos, agradece de que el este acá.