AR-C: Lazos a través del tiempo

Paradox

14 de Abril de 2032

Lila, me miro directamente a los ojos, sonrió y enseguida cayo desmayada, al parecer llevaba demasiado tiempo haciéndose la fuerte.

Mantuve mi mente fría y vende con fuerza la herida en el costado de Lila usando mi camisa, aquel remedio solo era temporal, la organización ya se encontraba cerca, tenia que apresurarme en llegar al garaje de la mansión, pensaba que era mi turno de devolverle el favor a Lila.

Tras deambular por algunos minutos alrededor de la mansión, encontré lo que parecía ser un estacionamiento para autos de lujo, en pocas palabras, el garaje de un millonario.

Entre de inmediato al "garaje", pegado a la pared estaba un pedazo de metal del cual colgaban las llaves de los autos, cada llave tenia el numero del auto al que pertenecían, no me preocupo mucho la elección del auto.

"¿Ferrari?¿BMW? Hasta un Toyota me serviría en este momento." - Pense

En mi mente, el increible plan de huida se reducia a tomar un auto lujoso para salir disparados al punto de reunión en donde nos esperarian sonrientes los amigos de Lila ¡era un plan increiblemente simple que seguramente daria resultados! ¿verdad?

Para mi desgracia aquello estaba muy lejos de la realidad.

Enseguida un sonido ensordecedor me tomo por sorpresa, al parecer el sonido provenia de las aspas de helicópteros que buscaban aterrizar en la mansión.

La OMT había llegado.

Lila, aun permanecía desmayada en mis brazos, palidecía, su respiración era irregular y temblaba constantemente, aquellos eran sintomas de una hemorragia muy fuerte.

Parecía ser que le quedaba poco tiempo.

Todo se empezaba a acumular, empecé a sentir ansiedad y miedo, dudaba constantemente sobre mis capacidades, varias preguntas perjuiciosas pasaron por mi mente.

Entonces, Lila abrió levemente los ojos, y con somnolencia espeto una leve sonrisa burlona con la que parecia decirme "¿Acaso tienes miedo?"

Luego su mirada poco a poco comenzo a perder intensidad hasta que finalmente volvió a desmayarse.

Luego de aquella extraña escena, sentí como algo misterioso se activo dentro de mi.

Sonreí, tome una llave y salí en busqueda del auto numero "18".

Seguro se estaran haciendo la siguiente pregunta: ¿Cual fue la razon tras aquel repentino ataque de valor?

Bueno, luego de pensarlo detenidamente llegue a la conclusion de que al parecer, las chicas tienen poderes muy extraños, pues solo con una mirada pueden darte el valor necesario para hacer cualquier cosa.

Es parecido a cuando tratas de actuar genial frente a la persona que te gusta. O quizas sea prescisamente eso.

Luego de aquella pequeña reflexion, me dispuse a entrar al auto deportivo de color verde, abrí la puerta del copiloto con cierta dificultad, pues no podía usar mis dos manos con libertad (Lila, pesaba mas de lo que parecía).

La recosté con cuidado y rapidez, no despegue la mirada de su pálido rostro, podía apreciar esos labios rosados y aquel largo cabello rojo, que cubría con cierto misterio parte de su rostro, mentiría si dijera que ella no me interesaba en lo mas mínimo, era linda y me habia salvado la vida, eso era todo lo que sabia de ella.

Un grito me devolvió a la realidad.

"¡Están aquí dentro!"

Gritó un soldado mientras llamaba al resto de su peloton.