Parte II

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**que día mas complicado**

suspiro

**ni lo digas zoén, pero apura el paso que llegamos tarde y tendremos problemas**

**mierda! lo había olvidado**

Cortó el link y vuelvo a correr para llegar a casa.

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Trato de no hacer demasiado ruido cuando entro, y me dirijo a mi cuarto, si es que así puede llamarse el ático  que parece un congelador y tiene mas moho que cualquier otra parte de la casa..

Pero como siempre la suerte no esta de mi lado.

-ZOEN! donde diablos estabas? tenias que haber empezado a cocinar hace media hora.- Esa voz de pito que tiene aturde a cualquiera.

-Lo lamento me retrase, ya cocino.

-Lo lamento, ya cocino.- repitió intentando imitar mi voz, obviamente sin éxito.- Escúchame bien, pequeña estúpida porque ya me canse de repetirlo. Todo lo que ves es mío, yo mando acá. vos, no sos nadie. baja en este instante a cocinar y vuelve a tu pocilga porque no comerás.

Maldigo por lo bajo en cuanto ya no se ve.

Arrastro mis pies a la cocina y comienzo a cocinar y picar algo mientras tanto..

Cuando termino acomodo la mesa y sirvo la comida, sin esperar nada me voy a mi cuarto.

-Hoy a sido un día muy largo mi diosa... te pido cuides de mi como lo has echo ahora.

Y con mi ritual terminado, me entrego al sueño que no tarda en venir.

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Me despierta mi adorada alarma, (sarcasmo puro!) Pero prefiero eso a los gritos de cierta persona, en fin, la apague y me levante dispuesta a empezar el día bien.

Me bañe, me cambie y baje rápido,  por suerte no me vieron así que no tengo que preparar el desayuno y por consecuente no desayuno tampoco, pero prefiero eso, a recibir algún golpe..

Como de costumbre oculto mi aroma a medio camino, solo que hoy escondo mi presencia también, no quiero que pase lo de ayer. 

Uff.. solo de pensarlo se me pone la piel de gallina.

Llego al instituto y me apresuro a entrar, pero antes de hacer cualquier cosa.. choco contra algo, o mejor dicho alguien..

-Dijiste que hoy ibas a hablar - me mira el chico guapo, aunque justo ahora no recuerdo su nombre.

-Emm si, hola tú muchas gracias por la ayuda de ayer, y lamento los inconvenientes... emm con permiso. - Lo rodeo y prácticamente huyo a mi salón.

Diooo, ni lo conozco, por mas beta que sea no puedo darle ese puesto.. yo no puedo ofrecer nada.

*puedes ofrecerle lealtad zoen..**

Mi loba tiene razón, pero que mas? Nada. Podía ofrecerle un hogar? No, a duras penas tengo una "pocilga".
Puedo ofrecerle familia? Claro que no! Ni siquiera saben que soy un alfa!!
Puedo ofrecerle amor? Claro.. pero de amor no se alimenta nadie, y un beta sin manada a la cual proteger junto a su alfa no es nada..

Tristemente yo zoén la alfa de esta estúpida manada no puede ofrecerle nada.

Luego de lo que para mi parecieron horas. Suena el timbre anunciando la hora del almuerzo, y para que negarlo muero de hambre..

Salí rápidamente y conseguí  un plato de sopa de aspecto dudoso pero que tiene rico olor.. una tarta de jamón y queso , una naranja , y una botella de jugo.
Enseguida me voy con mi almuerzo afuera, no quiero que nadie me.haga nada, así que directamente los evito..

Soy LeyendaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora