«Capítulo 10»

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Pasaron horas y horas, estaba más que desesperado. Voltee a ver la puerta, como si fuera coincidencia, entro su hermano corriendo.

—¡Hey castaño!—Él volteo a verme y corrió hacia mi.
—¿Cómo esta? ¿Dónde paso a donar? ¡Ella debe estar bien!
—¡Tranquilo! Solo ve a la sala de donaciones de sangre, esta a la izquierda.

El castaño me hizo caso y fue a la sala de donaciones. Estuve un tanto intranquilo, no sabía si la sangre de su hermano serviría, porque sino, debía estar pensando en otra salida.
Pasaron 20 minutos y el castaño iba saliendo, con un rostro más tranquilo. Se acercó a mi.

—¿Y?
—Dice el doctor que hay una posibilidad de que no la acepte el cuerpo de Mabel, al ser tan débil, no lo aguantará.
—No, eso no es cierto... ¡Ella estará bien!—tome al castaño por los hombros—Tienes que confiar, sobretodo tú. Por tu culpa ella esta así.
—¿Mi culpa? P-Pero, ¡ni siquiera he podido estar en contacto con ella! Desde que rompió su teléfono...
—¡Hey! La que tiene la culpa soy yo.—Ambos volteamos y vimos a la rubia retirando sus lentes—Sino hubiera llamado, ella no estaría aquí. No sabía la situación de Dipper y Mabel, y aún así me entrometí...
—Paz, no es tu culpa, yo debí decirte. Tu no elegiste enamorarte de mi, ¿lo recuerdas? Nosotros nos llevábamos mal.
—Dipper, yo... Debo irme, no necesito causar más problemas.—la rubia extendió su mano hacia mi—Bill, ¿podemos hablar antes de que me vaya?
—Bien...—mire al castaño—Ahora vuelvo, cualquier cosa, avísame.—El castaño asintió y salí del hospital con la rubia, se veía tan preocupada.
—Bill, perdón por todo. Creo que arruine las cosas, arruine tu relación con Mabel.
—Tranquila, solo hay que esperar a que esté bien. Relájate.
—Bien, pero... Me sigo sintiendo muy culpable. Aparte de destruir su relación, la estoy matando.
—¡Pacifica! Ya deja de decir eso, preocupate cuando se muera, ojalá nunca pase. Tranquila. Volvamos al hospital para saber más de ella.
—Yo debo irme, tengo algunos asuntos pendientes.—de su bolso saco dinero—Por si necesitan, solo aceptalo, ¿si?
—¿Acaso crees que lo iba a rechazar? Para nada, quizás se necesite.—sonreí.
—Bien—me abrazo—nos vemos, avísenme cualquier cosa.—y se fue.

Cuando volví al hospital, había un caos. Mire a todos lados, tratando de buscar al castaño, pero nada. Me acerque al doctor.

—¿Que sucede?
—Han secuestrado a una de nuestras pacientes, al parecer. No esta por ningún lado, y mucho menos sabemos quién se la llevo.
—¿Qué paciente?
—Mabel Pines.

Lo deducí automáticamente, Dipper se llevo a Mabel. Salí corriendo del hospital, los busque, pero no había rastros de ellos. Decidí llamarlos. Para mi suerte, el castaño contesto.

»Dipper, ¿dónde estás?

En un lugar, donde siempre estaré con ella, nunca nos separarán de nuevo...«

»Dipper, necesitamos que Mabel este bien, vuelve.

No, no, tu no lo entiendes. Ella es mia, nadie más la va a tocar, y mucho menos tu, maldito Cipher oxigenado«

Y la llamada se corto, trate varias veces pero no contestaba. Era claro que, sino los encuentro, algo más trágico va a pasar.

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Sip, este es el final. No se agüiten, falta el epílogo. De todas formas en la historia "¿Podemos Conocernos Otra Vez?" se dirá más de lo que paso o va a pasar. Muchas gracias por leer esta. Pronto habrá más.

-Mely.

¿Esto Es Amor? [Mabill] (EDITADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora