¿Esto Es Amor? [Mabill] (EDITADA)

«Capítulo 8»

Paso al rededor de media hora, y levante la mirada, Bill seguía ahí, mirándome...

—¿Bill?
—¿Si?
—¿Por qué sigues aquí?
—Bueno, te dije que estaría aquí hasta que me cuentes que paso.—Me levante del suelo y fui al baño, escuche a Bill seguirme.
—Bill, necesito privacidad...
—Lo siento Estrella Fugaz, pero no, no ahora.—Di un gran suspiro y entre al baño, e intente cerrar, pero el pie de Bill me lo impidió.
—Cipher...
—Pines...—Abrí la puerta y lo deje pasar. Me mire en el espejo del baño. Mi maquillaje estaba corrido.
—Soy un asco, ella debe ser mejor que yo...
—¿Estrella Fugaz? ¿A que viene eso?
—Ella es la chica bonita, con ojos radiantes, mejillas sonrosadas, labios atrevidos y pelo que, es tan brillante como el oro.
—Enserio, necesito una explicación ahora, Mabs.
—¡Dipper sale con Pacífica! ¡Ya! ¿Contento? Seguro ya lo sabías tu así que ahora déjame en paz.
—Estrella Fugaz, entiendo como te sientes, pero creo que viene siendo hora de olvidarlo, Dipper ya es pasado.
—P-Pero... No puedo, lo necesito, necesito aclarar las cosas...—Sentí como me tomaba del hombro.
—Ahora, yo estoy contigo y siempre lo estaré... Confía en mi, Estrella Fugaz.—Comencé a llorar otra vez, no podía aguantarme por mucho que quisiera.

Es aquí donde me doy cuenta que he tenido esto dentro, sin la posibilidad de desahogarme, hasta hoy.

—Vamos Estrella Fugaz, desahogate, lo necesitas...

(...)

Ya era de noche, otra vez, pareciera que gastaba mi tiempo en llorar, por Dipper. Bill salió, fue a comprar algo para cenar, yo no quise acompañarlo, no estaba en mis mejores condiciones.

Bill dejo su teléfono, lo cual es estúpido, pero igual no tenía batería.
Solo habían pasado unos 10 minutos desde que se había ido, cuando comenzó a sonar su teléfono.

—Contestar, o no contestar...—Revise quien le llamaba, y estaba que aventaba su teléfono.

Pacífica N.

Conteste, sin más.

Pacífica: ¡Al fin contestas! Bueno, antes de que empieces con tus preguntas, quiero saber yo primero, ¿ya me hiciste el favor que te pedí? Sabes que significa mucho para mi y mi Dipper.

Mabel: Dipper no es tuyo, zorra oxigenada.

Pacífica: ¿M-Mabel?

Mabel: Dipper es mio, que eso te quede claro.

Pacífica: Mabel, no quiero pelear contigo, seguramente Dipper ya debió hablar contigo.

Mabel: Maldita sea, dile a Dipper que lo odio, y que me olvide, porque para mi, ya esta muerto.

Y corte la llamada. Me fui a mi habitación, cerré con seguro, y me tire en mi cama, llorando.

Estaba totalmente sumida en la depresión, no tenía escapatoria de ella.

Son estos los momentos en los que quisiera morir.

(...)

Narra Bill:

Llegue a casa de Mabel con las compras, incluso le compre chocolates a Mabel. No tenía llaves, así que toque el timbre, y espere. Pero no se oía nada, ni un ruido. Volví a tocar el timbre, esta vez dos veces y también toque la puerta.

—¿Estrella Fugaz? ¡Soy yo, Bill!—Nada, absolutamente nada, lo cual era preocupante.