Corría tras ella, podría ser más veloz que yo pero jamás se escondería. La adrenalina pasaba por mis venas, el sudor salía, mis ojos veían borroso por correr tan rápido, ya no sabia si estaba persiguiéndola o si estaba corriendo por placer. El sentirse libre es la mejor experiencia de todas, pero es mejor cazar.
Paso por entre los arboles, pero me detengo al ver a una chica en el pasto. Se me había escapado el lobo otra vez. Vuelvo a mirar y la chica se empieza a mover haciendo que su piel se convirtiera en pelo y su cara se volviera puntiaguda, ella era el lobo.
<Obra Registrada en Safe Creative con el código: 1404150602883>