Capitulo 3
"El Gato Persigue al Ratón"
James
*Horas Antes*
-Espera.- dije a mis compañeros.
Ellos me miraban con el ceño fruncido. Sé que no deberíamos detenernos para nada cuando hacemos nuestro trabajo, pero debía hacerlo. No siempre ves una luna así. Brillaba más que mil soles juntos, era más hermosa que la propia definición, más blanca que un hueso limpio, mas llena que nunca.
-Espero que sea lo bastante linda como para que te detengas.- dijo Logan, mi compañero de caza.
Todos los cazadores que me conocían, sabían lo suficiente que me encantaba mirar a la luna antes de empezar a cazar. Pero no podía evitarlo. Sentía que me daba fuerza, que me daba esperanza de que no encontráramos a ningún lobo para cazar hoy. Es tonto que un cazador odie cazar, por lo tanto yo no soy un cazador real.
Nunca me había gustado matar. Me hacía sentir un asesino. Aunque fuera para salvar a Lily, no era justo. ¿Para qué matar a miles de vidas para aliviar a una persona, mientras que no cura? Tal vez mi pregunta no tenga sentido alguno, pero era cierto.
He tratado de hablar con mi padre, pero sé que no servirá de nada. Nunca me escucha. No tenemos una relación de padre e hijo buena, al menos no desde que mi madre murió. Es un tema muy delicado, como para pensar.
-Bien, ya está.- dijo Michael, el líder de nuestro grupo.- Vámonos.
Asentí y cargue mi arma asesina en el hombro. Éramos cinco cazadores en el grupo, a la mayoría los conocía, excepto al novato que estábamos entrenando. Todos se dirigieron hacia los arbustos, mientras que yo miraba la luna de reojo.
-James.- me llamo Logan con voz irritada.- Ya es hora.
Suspire sonoramente. Camine hacia él y este sonrió. Continuamos con el trayecto, como siempre, yo con la cabeza baja.
Casi nunca participaba en esto de la caza, a menos que mi padre estuviera aquí, o me obligaran. Nunca ha sido lo mío, aunque mi padre sea el cazador más buena de todos, no significa que yo lo sea también. Mas no he probado la caza realmente, tal vez tenga talentos ocultos, pero prefiero no saberlo.
Un crujido me saco de mis pensamientos. Mire hacia mi alrededor, me había perdido. No estaba mi grupo de cazadores conmigo, de seguro me adentre demasiado en mis pensamientos que me perdí sin haberlo sabido.
-¿Logan?- llame.
Otro crujido me había hecho dar una media vuelta. Otro tras otro, pero nada. Decidí agudizar un poco el oído para poder escuchar mejor. Un crujido cerca me hizo correr hacia él. No entendía porque perseguía el sonido, pero tal vez era solo un instinto. El sonido de una cascada hizo que parara en seco. Un lobo rojo aullando a la luna, sobre una roca. No sabía de mi presencia, así que me acerque un poco más.
