Vuelves |Albocío|

Flashback 1

Corría el año 2013 cuando la conocí. Una pequeña discográfica quería crear una girlband con 3 chicas, uno de esos meses de ese año, nos iban a juntar para grabar un single. Y todo fue como la discográfica quiso.

Ese día la vi hablando con Sonia, que estaba con Carlos y el resto de los chicos del equipo de producción, pero Sonia no fue quien me la presentó ese día. Me fui acercando poco a poco para averiguar más sobre ella, no sabía muy bien si ella era mi otra compañera o no. Pero para mi desgracia, cuando me acerqué al corrillo, Carlos estaba"discutiendo" con todo el mundo.

Me senté al lado de mi chica peliazul mientras que Carlos seguía a lo suyo. Desde mi sitio pude observar como la chica miraba al rubio con el ceño fruncido, ella estaba nerviosa, se le notaba, una de sus piernas no paraba de temblar y sus manos no paraban de entrelazarse. Desde que entré, pensé que aquella chica era la novia de Carlos.

Cuando fui a meterme para dar por zanjada la pequeña discusión, me vi envuelta, sin quererlo, en otra discusión con Carlos. Él me pedía que no me metiera, que no pintaba nada. Que me dijera eso, me cabreo, soy muy de altibajos, puedo cabrearme y descargarme en cuestión de segundos.

-¿Qué no pinto nada? Sois unos niñatos... Mirar el circo que estáis montando...- Le miré fijamente a la cara. Por el rabillo del ojo pude ver que la chica que antes estaba con Carlos caminaba hacia mi.

-¡Xé! ¿Les puedes dejar tranquilos...?- Su voz sonaba ronca y con una acento muy familiar. Sin saber nada de ella, supe que era alicantina.

-¿Y tú quién coño eres?.- Dije alterada. Lo dicho, cuando me enfado, me enfado a lo grande. A ella se le endureció el rostro, frunció el ceño y se acercó quedando a escasos centímetros de mi.

-¿Y tú? - Notaba como su respiración se entrecortaba. Estaba claro que lo que le había dicho no le había sentado nada bien.

Carlos separó aquella mujer de mi. Aún alejándola a metros, seguía manteniéndome la mirada. Sin duda me estaba desafiando. Yo no me corté y la seguí mirando hasta que desapareció por el pasillo entrando a una de las salas.

El portazo se escuchó desde aquí, no me lo esperaba y me asusté cerrando los ojos con fuerza.

-Ya esta mi niña.- Carlos me abrazó intentado dar por terminada la discusión de minutos antes.- Lo siento mucho, perdóname...

-No pasa nada cariño... No me gusta veros así...- Dije con la mirada fija en aquella puerta que permanecía cerrada.

Desde ese día me olvidé de ella y de ese intercambio de palabras que tuvimos. Pasaron las semanas y Sonia se encaprichó en que yo conociera a una chica que llevaba poco tiempo en la música, ella alegaba de que era muy buena en lo suyo y que iba a ser la tercera persona que iba a cerrar nuestro pequeño pero gran grupo. Me hablaba tan bien de ella, que la encaprichada esta vez fui yo.

Y hoy me iba a quitar aquel capricho. Sonia organizó una comida íntima en su casa. Solo íbamos a estar Carlos, Sonia, la chica sin nombre, y yo. Y digo "la chica sin nombre" porque no ha querido decirme como se llama... Sonia y sus "Soniadas".

Cuando entré al salón, Sonia se levantó a toda prisa hacia mi con los brazos extendidos. Vi a Carlos hablando con una mujer, supuse que era aquella cantante que debía de conocer y ser su amiga.

Achiné los ojos, la analice de arriba abajo, pero nada, de espaldas no supe reconocerla.

-¡Que ganas tenía de que llegaras!.- Sonia me dio dos besazos sonoros. Yo le sonreí, porque con Sonia, no tienes otra opción.