Capítulo 12.

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Narrado por kath.

Sigo perdida en medio de tantos pensamientos, ya pasan de las 2 am y sigo aquí, sin poder dormir, pensando en si debería ir o sólo dejarlo pasar.
La parte racional me dice que debería dejarlo pasar ¿Y si sólo es una trampa? Me estaría entregando a ellos en bandeja de plata.
Pero estamos hablando de mi nana, ella renunció a su vida por mí y ¿Yo no puedo renunciar a mi libertad por ella?.
Estoy undida y necesito solucionarlo ahora.

Sin esperar ni un segundo más, me pongo a escanear cada uno de los planes de mi antigua casa, planeando estrategias y posibles soluciones.
Hasta ahora mi plan consiste en en 3 pasos;  1-Entrar sin ser vista. 2-Dar con mi nana y darle algún número para que pueda llamarme. 3-Lograr salir ilesa.

Hasta ahora ese es el plan que tengo en mente, y al cual me apegare hasta que todo esto termine.

Esto no debe esperar, debo llevar mi plan acabo, mi tío aún no regresa, y se muy bien que cuando "Tiene que arreglar algunos asuntos" demora entre 2-3 días.

Bajó las escaleras hacía el bar ( el cuál ya se encuentra cerrado, pero aún lo estan limpiando) y cruzó sin mirar a nadie.
No tengo cabeza para ningún tipo de pregunta, haci que camino con la cabeza baja hasta el estacionamiento privado de mi tío.

Si quiero terminar esto, debo irme ya, ya que por lo menos esto me llevara una semana máximo.

Tomo mi moto y apenas salgo del estacionamiento, escuchó a alguien decir mi nombre, como si me estubiera buscando pero no se ha percatado que no estoy allí.
Se muy bien que no es mi tío, haci que arrancó sin mirar atrás, a toda velocidad.

No me era grato estar llorando como una niñata, lo odiaba, sentía que entre cada lágrima que derramaba se hiba una parte de mí, esa que jamás hiba a volver.
Sentir como el aire golpeaba mis mejillas llenas de lágrimas, me hacia sentir libre, sentía que por unos segundos, solo unos cuantos segundos podía volar.

Llegue a mi departamento y fui directo a empacar mis cosas.
Busque mi pasaporte, un cambio de ropa.

Tenía que reservar el vuelo, tenía miedo, aún no estoy preparada para viajar, no por el hecho de que sea sola, ¿Y si me reconocen?se armaria un escándalo en pleno aeropuerto, no podía arriesgarme tanto.

Haci que como en los viejos tiempos, tenía que disfrazarme.
Fui hacia mi closet, tome la maleta y comencé el proceso.
Tome una peluca color blanco opaco, tenía flequillo, maquille cada parte de mi rostro, cambie mi forma de vestir y ya estaba lista.

Salí de casa y fui directo hacía el aeropuerto.

(.......)

Ahora mismo me encuentro aquí sentada, esperando a que mi vuelo sea el siguiente.
Me han informado que no demoraria mucho.

-Pasajeros del vuelo 428 favor de abordar- Tome mi chaqueta y caminé hacia donde me habían indicado.- Pasajeros del vuelo 428 favor de abordar.

Por suerte pedi mi asiento junto a la ventana, las alturas no era algo que me agradaba pero podia soportarlo.
Estaba tan perdida viendo hacia la nada, que no me percate que alguien estaba parado frente ami hablando para el.

-Mierda no mi teléfono- me removi en mi asiento logrando captar su atención.

-¿Necesitas ayuda?- Pregunté, ua que el chico se veia en apuros por todo lo que traía con el.

-Porfavor- me levante y le saque el pasaporte de la boca, retire la cámara y el cafe que estaba por quemarlo.

Cuando por fin pudo acomodarse, vi que el seria mi acompañante.

No tenía ganas de hablar con nadie, por lo que le entregue sus cosas y tome mis audífonos, me gire hacia la ventana, y haci permanecí el resto del viaje.

Sentí que alguien tocaba mi hombro, me removi en mi asiento un poco soñolienta.

-¿Disculpa?- preguntaba el hombre sentado a mi lado.

Abrí mis ojos y puede admirar ese azul celeste que caracterizaban los suyos.

-¿No pediras algo de comer?- Mi ceño se fruncio. - Parece que tú estómago tiene algo de hambre, no a dejado de rugir desde que te dormiste.

Sentí que mis mejillas se sonrojaban.
Se acercó la azafata y el pidió un poco de todo el menú que la avión ofrecía.

-¿Usted señorita gusta pedir algo?- Preguntó la azafata.

-¿Puede traerme lo mismo qué el?- La azafata asintió, y se fue moviendo su gran trasero de un lado a otro.

Mi acompañante se giro hacia mí con una sonrisa en su rostro.

-Su trasero se mueve más que el avión.- soltó.

No pude evitar reírme.

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He vuelto,😂 esperó y les guste.

Dedicado para:@ety_29 💓suario

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