Mala amiga, ya sé que soy una mala amiga, pero que rico beso, y no sólo eso, que increíble era compartir escena con él, amaba la magia y la tensión y la conexión que teníamos, todo fluía natural, y esa confianza junto con las horas intensas de grabación ayudaron a que se fortaleciera la amistad. Me volví réferi en la relación de Poncho y Dulce, a los dos los quería y por supuesto que dejaba de lado lo mucho que me gustaba él, y trataba de que ellos estuvieran estables, por su bien y por el del resto del elenco.
Así que mientras ellos arreglaban su vida, yo casi sin darme cuenta me enamoré de otra persona. Christopher representaba lo opuesto a Poncho, a pesar de que los dos siempre me han consentido y tratado como princesa, Chris es como el lado pacífico, me daba tranquilidad, estabilidad, me provocaba ternura, me salía mi lado niña con él, mientras que Poncho me hacía sentir sexy, coqueta, madura, eran otros temas, otros juegos, otro entendimiento.
Somos actores profesionales, tenemos que aprender a dejar de lado celos que podamos sentir por el trabajo que realiza el otro, y no me refiero a quién consigue el mejor papel, o quién canta más estrofas en una canción. Estoy hablando de los celos que dan por ver que tu novio besa y acaricia a otra en pantalla, y esa otra es tu mejor amiga por eso sabes que está mal sentirlos, pero cómo evitar no hacerlo cuando al mismo tiempo te mueres de ganas por que el novio de tu mejor amiga te bese y te acaricie a ti en lugar de a ella? Revuelto, yo sé, pero así pasaba, era un conflicto asqueroso de sentimientos. Aquí eran todos con todos. No había de otra.
Después de bastantes meses así, llega la tranquilidad, ay cómo disfruté esa etapa, ya no había noviazgos de por medio, las tensiones entre ex parejas se iban bajando y las amistades con otras personas se iban fortaleciendo. Como quien dice, ya no había nada, bueno casi nada, que me impidiera estar más y más cerca de Poncho.
Que chistoso que ahorita lo que más quiero es estar pero a kilómetros de distancia de él. Y él? ¿Pensará en mí?
Más amargada y sensible no pude haber regresado de mis vacaciones, cero descansada y sin ánimos de subirme a un avión, lo único que me hacía sentir bien era que íbamos a estar cerca de muchos fans y eso me distrae y me recarga las pilas de energía. Pero antes de viajar fuera del país, tenía que afrontar algo, ver a Poncho con Claudia.
Si por mí fuera jamás me hubiera parado en ese teatro, nada más por que a Christian lo amo y necesitaba verlo en escena, era su noche. Iban a ser unas cuantas horas, por supuesto que iba a poder lograrlo, lo único que tenía que hacer era sentarme lejos de ellos, concentrarme en el escenario, felicitar a mi hermano y salir lo más rápido posible de ese lugar. Fácil.
Ja!, pero que equivocada estaba, todo estuvo de mal en peor, el teatro estaba lleno de fans y de prensa, tenía que poner mi mejor sonrisa, no dejé de buscar a Poncho con la mirada, tenía casi una semana sin saber de él, eso es demasiado, y más cuando a una la tienen acostumbrada a estar pegados casi las 24 hrs. del día. Moría de ganas por oír su voz, que me dijera que todo había sido un error y que ya no andaba. Pobre ilusa. Durante la función lo vi de reojo, tenía su mano recargada en la pierna de Claudia, y eso fue lo que necesité para agarrar valor, fue un click, en un instante pasé de quererlo a odiarlo (por enésima vez en esos días). Arriba del escenario no quería ni sentirlo cerca, me quemaba, intentó abrazarme y me moví sin voltearlo a ver, de todas maneras él se acercó a mi oído, me dijo palabras en bajito que me pusieron la piel chinita.
"Te extrañé Any"
¿Cómo se atrevía a tocarme o hablarme delante de ella? Yo no podía olvidarme que la tipa estaba ahí sentada entre el público, me sentía tan conciente de su presencia, y eso sólo me hacía rechazar más a Poncho. Además que pretendía diciéndome eso?, creyó que por unos días que no lo vi ya las cosas iban a ser como antes?, nada sería como antes, así como yo tenía que afrontar la situación, él también iba a tener que entender que perdía cualquier derecho que tuviera sobre mí. Ya no más coqueteos ni tampoco toqueteos, ya no más consolarte ni confortarte en las noches. Ya tenía a otra que lo hiciera. ¿Y entonces ahora que éramos?
¿Es posible pasar de amigos a ser amigos con derecho y luego volver a ser amigos sin derecho? Que situación tan más incómoda, se sentía una tensión impresionante en el grupo. Nadie sabía ni que decir, ni cual bando tomar. En las horas de vuelo a Rumania volvía a cambiar de sentir con respecto a Poncho, ya no lo odiaba como una noche antes, pero me invadía una tristeza inmensa. Sólo verlo u oírlo me provocaba ganas de llorar, lo tenía cerca pero como si lo tuviera lejos, lo extrañaba, me sentía tan confundida. Y él no decía nada, no sabía como portarse conmigo. Poncho es orgulloso, y no iba a estar aguantándome tantos rechazos, se portaba distante, nervioso, quiero pensar que se sentía culpable.
Tuvimos presentación en un programa donde aproveché para desahogarme un poco y de pasó tirarle bastantes indirectas, que más bien fueron muy directas. Todo es culpa de lo voluble que he andado estos días, o tal vez fue sentir a nuestras fans tan cerca lo que me hizo darle un golpe bajo, preguntarle por Las Traumadas. Sabía que con eso él entendería perfecto lo que trataba de decirle. ¿Ahora que somos? ¿Qué va a pasar con todo?
Y vaya que captó el mensaje. Lo primero que hizo fue decirle a Pedro que las parejas "falsas" formadas para el grupo tenían que acabar. La gente estaba tomando las cosas demasiado en serio y eso le afectaba en su vida personal. Lo odié. ¿Esa era su respuesta? ¿Llevarnos de encuentro a los fans? Perfecto, haríamos lo que él quisiera. Y el primer paso....no más besos en lo conciertos. Pero antes algo tenía que quedar bien claro.
Esto no era mi culpa.
Jamás voy a olvidar el momento en que nos convertimos en algo más que amigos. La parte de la amistad ya la teníamos bastante dominada, era la tensión sexual la que se nos estaba saliendo de control. Era algo de lo que no hablábamos, ya hasta nosotros mismos nos creíamos el cuento de que nos teníamos un amor fraternal pero nuestro comportamiento no demostraba precisamente eso.
Todos los que estaban a nuestro alrededor estaban acostumbrados a nuestros juegos y coqueteos, no había mucha diferencia entre la interacción que teníamos como Mía y Miguel a cuando éramos sólo Any y Poncho. Y era frustrante, me moría de pena de hablarlo con él, además que tal si no me correspondía? Yo sabía que sí, lo podía sentir, pero a una le entran todo tipo de dudas e inseguridades en rollos como éstos. Y a pesar de que son situaciones que se disfrutan, ya estábamos en una bastante incómoda.
No sé si sea normal, pero hay un punto en que ya no entiendes razones, ya te valen las consecuencias, lo que quieres es acabar con esto que te está atormentando y listo, pasar a otras cosas. Más o menos así puedo explicar lo que pasó esa noche. Fue una noche de esas de concierto en otro país, esos conciertos en donde las dos horas nos la pasamos increíble en el escenario, todo era sonrisas, miradas intensas, acercamientos provocativos y demás. Y como es de esperarse uno termina con una adrenalina impresionante y digamos que bastante alborotado.
"No Any espérate...."
"Ay Tonto! jaja, ya mero te cierro la puerta en la mano, que quieres eh? Me tengo que cambiar... Pero pásale"
Ni tiempo me dio de saber que estaba pasando, en dos segundos se acercó a mí, me tomó de la cara y me besó. No fue cómo me imaginé que sería, no fue un beso tierno, ni tampoco un roce lento de labios. Fue mejor. Fue perfecto, lo que necesitábamos los dos. Apasionado, desesperado, diferente. Diferente a las miles de veces antes que nos habíamos besado. Esto era sólo para él y para mí, no había ni televidentes ni público presente como testigo.
Nos separamos sólo el tiempo suficiente para tomar aire, ninguno de lo dos queríamos hacer pausas grandes que se pudieran prestar a remordimientos o sentimientos de culpa. Y así como uno tiene esos arranques de valemadrismo también a uno le llegan esos de sensatez. Y me asusté. Me asustó lo que estaba sintiendo por Poncho, y las cosas pasan por algo, y pasaron justo cuando todo estaba subiendo de tono. De repente se me vinieron mil preguntas a la cabeza. Y Dulce? Y la banda? No se suponía que era sólo por cuestión de hormonas? Una vez más nadie me advirtió lo que iba a sentir en el corazón. Así que me asusté, y sé que él también, los dos preferimos detener lo que estaba pasando en esa habitación. Pero en lugar de sentirnos incómodos fue todo lo contrario, como que nuestra relación (por llamarla así) pasó a otro nivel, ahora si ya éramos algo más que amigos. Ya no había marcha atrás. Y las cosas siguieron su rumbo, había un entendimiento entre los dos, era algo secreto, otro más. Me sentía su cómplice, y eso me encantaba.
Sólo recuerdos. Tenía tanto de no pensar en estas cosas, pero sigo mal, sigo triste, y ahora más que nunca me quiero aferrar a mi historia con él.
El concierto de Rumania fue raro, hace mucho que no pasaba algo así. Traté de portarme normal y no mostrar mi enojo por los cambios dentro del show, iba a hacer mi mayor esfuerzo por que la gente disfrutara el concierto y viera que Poncho y yo seguíamos siendo los mismos. Pero no fue así. Aquí no hubo esa conexión. Él casi ni me miraba, no se me acercaba, me cantaba pero como si no lo hiciera consiente que yo era la que estaba enfrente de él. No hay nada más humillante y cruel que sentirte rechazada por el niño que adoras. Y a lo mejor y lo lógico sería mostrar un poquito de orgullo y no quebrarte ante él. No hablarle, pagarle con la misma moneda. Yo no puedo, ya ni ganas de enojarme tenía, sólo quería seguir llorando, esconderme de todos.
Pero la función debe de continuar, le hablé lo necesario durante la grabación del nuevo video, procuraba no quedarme en lugares sola con él, siempre estaba pegada al resto de los chavos, los traía casi casi de protección. Siguió otro concierto, Valladolid, otro concierto casi sin él, ya no aguanté, me desahogué con quien más me conoce, mis fans. Cuando grabé mi canción jamás creí que la fuera a llegar a sentir así o que me iba a identificar tanto con ella. La canté con todo mi corazón. Algún día. Algún día espero recordar todo este sufrimiento y saber que valió la pena, algo bueno tiene que venir de todo esto, quiero pensar que es sólo una prueba más. Pero que tamaño de prueba caray! Siento mucho haberme quebrado así en el escenario, me ganó la emoción, se me salieron las lágrimas. Sabía que él me estaba escuchando atrás, y sabía que había captado mi mensaje.
Me vas a extrañar wey, yo sé que me vas a extrañar.
Nos pusieron distancia. Era necesario y obligatorio que las aguas se calmaran, yo estaba en completa depresión, ni el consuelo de mis amigos me ayudaba, necesitaba a mi familia y sobretodo quería cerca a Poncho, a mi Poncho de siempre. A él lo mandaron a un país unos días y yo me fui con el resto de los chavos a otro. Ayudó? Claro que no. Por más que me hiciera la desinteresada trataba de escuchar las conversaciones por teléfono de Chris con él, o me asomaba a ver si Mai o Dul estaban leyendo alguno de sus mails. Necesitaba saber de él, fueron sólo unos días, y yo sentía que había sido una eternidad. Moría por regresar a Madrid y verlo. De cualquier manera estaba sufriendo, así que cual era el caso de tenerlo tan lejos, mejor sufrir de cerca, ¿no?
Sí, a ese grado había llegado mi situación. Totalmente masoquismo. El típico "Pégame pero no me dejes", que vergüenza. ¿Pero quién nos entiende a las mujeres? Por fin ya lo tenía delante de mí, comiendo en el lobby conmigo y con todos los chavos y ahora no quería verlo, no sabía como comportarme, quería saber que pensaba de mí, que sentía por mí. ¿Habrá al menos notado mi presencia? Pues si acaso no la notó, Pedro se la hizo saber, por que en ese momento se armó una grande. Nuestro querido jefe/padre/guiador/etc. nos explicó lo que había estado pasando con los fans durante los días que nos dieron de descanso. Como era de esperarse y tal cual lo advertí, se armó la revolución por quitar los besos de los conciertos. Y me da pena pero tengo que confesar que una parte de mi se sintió tan orgullosa de sus Traumadas, con su reacción supe que su corazón también había resentido lo que estaba pasando con Poncho y conmigo, estábamos conectadas. Ya no me sentía tan sola. Siguiente paso, Pedro nos sugiere que regresemos los besos al show, al final de cuentas al público lo que quiera. Dulce y Chris no tuvieron problema, ellos se ajustaban a lo que nosotros dos decidiéramos.
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Confesiones - Anahí y Alfonso (by Anahí)
RomanceConfesiones fue una webnovela que escribio Anahí en el antiguo foro de Univision. Aqui la subiré exactamente como ella la escribio. Explicaciones: 1 - Desde siempre creimos que fui Anahí quien escribio Confesiones en el foro AyA por la forma de escr...