Jamas me había puesto a pensar que tan blanco es el techo de mi habitación, pero si que es blanco, haciéndole daño a mis ojos. Recargo mi cabeza en la pared para seguir mirando el techo, las lagrimas en mis ojos hacen que lo mire con mas brillo del que debe ser, haciendo que mi cabeza duela por la iluminación y el alcohol ingerido anteriormente.
Bebo el ultimo sorbo de la lata de cerveza y la lanzo lejos de mi vista, cierro los ojos cuando escucho como la lata impacta con el suelo de la habitación. Un suspiro sale de mis labios y abro los ojos, busco mi celular con la mirada nublada, esta encendido en la mesita de noche a un lado de la cama. Con cansancio voy a gatas hacia el aparato, el cual había dejado en vibrador, la cara de mi hermano aparece en la pantalla, su sonrisa brillante y sin preocupaciones. Contesto de mala gana.
-Hola - mi voz sale ronca, demasiado como para aun considerarme una mujer.
- ¿Donde estas? -pregunta él de inmediato, su voz suena preocupada.
- En mi casa... obviamente- ruedolos ojos.
- ¿Porque no contestas mis llamadas? -su voz se eleva una octava.
-Estaba trabajando -contesto de inmediato con una mentira, como siempre lo hago cada vez que entro en pánico.
Un suspiro se hace escuchar de parte de mi hermano mayor, junto mi frente con la mesita y espero con paciencia a que él decida regañarme por mentir.
-Te esta buscando -susurra.
Apenas soy capaz de escucharle, y aunque me desoriento en un primer momento comprendo de que esta hablando. Una carcajada inconsciente sale de lo mas profundo de mi garganta, suena de una manera horrible y desagradable, las lagrimas arden en mis ojos cuando niego con la cabeza después de reír.
-No esperes que me crea esa mentira -contesto con una sonrisa, a pesar de que no me mira.
-Es en serio -parece suplicar para que le crea.
-Llama cuando decidas decir la verdad -cuelgo la llamada cuando termino de hablar.
Mi querido hermano llama de inmediato, pero no contesto, no quiero escuchar una mentira tan patética. Ella no me busca... y deseo que no lo haga. No después de lo que le hice. Me siento y recargo mi espalda el la cama que esta a uno de mis costados, cierro los ojos, tratando de descansar, pero su rostro llega a mis ojos. Muerdo mis labios con rabia, ¿Porque tenia que aparecer?
"¿Qué es lo que lees?"
Niego con la cabeza con brusquedad, no quiero escuchar su voz, eso hace que duela mas... pero los recuerdos no se detiene.
"-Se llama los juegos del hambre
-He leído ese libro... es grandiosos"
Sus ojos brillando llenan mi cabeza, ¿Porque ella sonreía de esa manera?... ¿Por qué nunca pude enamorarme de esa sonrisa?
"-Me llamo Karina
-Yo Elena"
Ella es hermosa, soy consciente de ello desde que se sentó a mi lado en el autobús... durante meses.
"-¿A cual colegio vas?
-Voy al ******
-Así que solo podre verte en el autobús"
Golpeo con mi puso el suelo, causando dolor en mi brazo. Busco con la mirada las latas de cerveza, esperando que una de ellas no haya sido vaciada... todas están vacías. Aprieto los dientes con molestia, es demasiado tarde como para poder ir a comprar mas, rendida vuelvo a cerrar los ojos, haciendo que los recuerdos que ahora me hacen miserable me ataque...