❝¿ᴇɴᴛᴏɴᴄᴇs ϙᴜᴇ sᴏᴍᴏs?❞ |RK|

7 *Último*

*Presente*

Las campanas de la iglesia comenzaban a sonar, Villalobos se encontraba en el altar, y Rk no estaba, Villalobos había conseguido un muy buen trabajo, tenia guardaespaldas y policías rodeaban la zona por seguridad.

Rk no estaba ahí pero estaba cerca, la parte de arriba de la iglesia estaba sola, 4 chicos iban con el.

Mario Ruiz, Sebastián Arango, Daniel Patiño y Andres Galves (Tatto)

El francotirador que ellos llevaban lo tenían centrado justo en la cabeza de Villalobos, cada uno tenía una pistola aparte, y apuntaban a los 4 guardias de ahí, quien tendría el trío final seria Ruiz, el tendria el honor de matar a Villalobos, antes de que Leah entrará a la iglesia Rk dejo todo preparado y bien puesto para no darle a ella y no tener problemas.

Rk salió por las puertas buscando a la chica con vestido, la encontró y corrió a abrazarla.
Ella no dijo nada, se quedó quieta, solo respondio a el abrazo.

-Leah, antes de que te comprometas,tengo que serte muy directo... , Entonces que somos si ya recorrí con mis manos tu dulce piel
Entonces que somos si entre tu y yo ya no hay nada por conocer
Entonces que somos tu amigo hace tiempo que ya lo deje de ser
Tu dime que somos porque francamente te juro que no lo sé. -dijo algo agitado, ella solo lo veía pidiendo una explicación.

-Sebastián tengo que entrar, es tarde. - dijo tratando de esquivarlo

-Tan solo dime que somos
Amigos, ¿o que?. - dijo por último algo rendido.

-Nada Sebastián, no somos nada. - dijo la morena y se quito a el chico de un lado, los ojos de ella empezaron a derramar lágrimas, no creía lo que había echo, como había mandado a la mierda a si mejor amigo después de tantos años juntos, y todo por una persona.

Rk sintió como si corazón había sido aplastado de la pero manera, había sido quebrado en mil y un pedazo que ya no encajaría nunca, se limpio las lágrimas que pasaban por sus mejillas, se adentro a la iglesia y subió las escaleras, entró a el cuarto donde estaba los otros 4 chicos, veian atentamente la escena, la boda estaba concluyendo, una vez el padre dijo las típicas palabras
" Lo que ah unido dios que el hombre no lo separe, estén unidos hasta que la muerte los separe, puede besar a la novia"
Esa fue la señal para apuntar a la cabeza de aquel chico, cuando estaba por pegar los labios a la morena, el balazo impacto su cabeza, haciéndolos caer.

Los gritos de horror se hicieron presentes, los guardias que estaban ahí apuntaron a donde venia el balazo, empezaron a disparar, unos corrieron escaleras arriba para atrapar a el culpable, la balasera ya había comenzado, Villalobos estaba tirado y Leah junto con el ella lloraba como nunca, había aprendido a querér a aquel chico, como no le iba a doler, tenia en ese momento un sentimiento inexplicable. El cuero de Arango está tirado, había recibido un balazo, cuando Rk iba a correr por Leah para poder llevarla mejor con el, un balazo fue directo a su cien, impactando el cuerpo de este en el piso enfrente de Leah, aquella morena vio eso y un dolor terrible lleno su cuerpo, había perdió lo más importante de su vida y todo por los estúpidos sentimientos, su mayor temor era perderlo, pues ya lo había perdido y para siempre, lloraba a el cuerpo de Rk.

La policía había llegado, habían atrapado solo a 2 de los chicos, habían fallecido Dos, Arango y Andres.

Los cuerpos de los dos Sebastiánes habían sido llevados a la morgue ninguno de ellos tenia vida ya, Leah quería entrar con el cuerpo de Rk, solo un minuto le habían conseguido.

-Sebastián-dijo sollozando - no puedo creer lo que pasó, por que lo hiciste, por que te enseñaste tanto en mi, tu eras una persona increíble, por que te fijarías en alguien como yo, alguien con traumas y millones de problemas, por que tenías que haberte enamorado de mi y yo de ti-dijo y abrazo el cuerpo, sintió algo en el bolsillo de el saco, rápido lo saco y vio una muy bonita caja pero algo pequeña, la abrió viendo el cuerpo, como si el fuera a despertar para decirle que no lo abriera, al final que abrió la caja diviso un pequeño dije con las letras grabadas en el.

"S&L"

Dos dijes estában en esa caja, las lágrimas de aquella chica no tardaron el salir.

Se derrumbó en el piso.

-Entonces que somos Sebastián-dijo ella algo irónica-Amigos dejamos de serlo, dime entonces que somos, por que yo la verdad no tengo idea. - dijo llorando aún más, sabiendo que aquel moreno no le iba a contestar.

FIN...

ESPERO Y LES ALLÁ GUSTADO, LES JURO QUE LLORE ESCRIBIENDO ESTO, LA PANTALLA DE MI. MÓVIL ESTA MOJADA.

QUIEREN UN EPÍLOGO?

LES GUSTO O NO