Play Girl

Fría

-¿Enserio?, ¿Creeíste que me enamoraría de alguien como tú?, ¿Qué caería rendida a tus pies? Eres patético, otro niño estúpido que se suma a mi lista, fue un placer ser una jugadora expléndida. Fuiste un buen juguete hasta este momento.-

-Pero... te amo, yo... estoy dispuesto a seguir siendo tu juguete, pero no me...-

Una sonrisa burlona se sitió en mi boca -¿Eres capaz de dejar tu orgullo por una persona? Que bajo has caído. ¿Amor? A los 14 años no puedes hablar de amor, ni siquiera sabes su significado, dime, con esa debilidad ¿Quién se enamoraría de ti? Esto es solo una etapa, un pasatiempo, no puedes tomartelo enserio, otro juego, no estas en edad de pensar en amor. ¿Porqué no concentrar ese cerebro en estudiar? Vaya que centrarte en el amor pero no en el estudio es una tontería, ni siquiera has madurado lo suficiente como para escribir sin faltas de ortografía. Sabes ¿porqué no he tenido novio? Te cuento, verás, soy una chica bonita y de físico perfecto, ya que tengo las medidas perfectas, con esa simple definición podrías pensar "que chica tan superficial" pero no solo eso, mi CI es mayor a 200, puedo grabar en mi memoria 700 palabras por minuto, buena jugadora en tenis, basquetball, boleyball, soccer, natación, salto en cuerda, escalación, artes marciales, crono, patinaje y maratón. Llevo 8 años en primer lugar de aprovechamiento escolar a nivel nacional, soy buena en manualidades, ingeniosa, innovadora y si continuo la lista sería y es más que claro que no me llegas a los talones. Dime, ¿Qué haras con alguien mucho mayor a tu lado? Solo recordarás lo insignificante y estúpido que te ves a su lado. Así queda más que claro que nunca estaré al lado de alguien inferior a mí, eso te incluye a ti. Por último, si no quieres que te deje otra vez como un idiota, ALEJATE.- y le pegué en la frente una nota que decía: "soy un estúpido enamoradizo". Sip, esa chica soy yo

...

Camino sin rumbo preciso, por la acera noto charcos del diluvio que había caído con antelación. Le dije al chofer que no me recogiera al sair de la escuela.
Me sumergo en mi propio pensamiento. Todo esto comenzó cuando tenía 12 años, me volví fría, sin importarme si lastimaba o no a la gente que me rodeaba, era directa y calculadora, sabía el punto débil de cada persona, sabía donde dar el golpe de suerte. Esta no era la primera vez que jugaba con alguien... y no sería la última.