NAMPA

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Era casi de madrugada y estaba lloviendo de manera tranquila, que  resultaba muy relajante a pesar de todo él estrés que he tenido por él colegio. Subí las escaleras del autobús, me senté al lado de la ventanilla y me coloqué mis audífonos.

Después de unos minutos de camino, unas sirenas de ambulancia irrumpieron mi tranquilidad pasando rápidamente al lado izquierdo del bus y deteniéndose varias cuadras delante. Él bus cada vez estaba más cerca del accidente, lo que me dio oportunidad a hechar una ojeada a la situación. Mi mp3 cambió de Dj's a algo más tranquilo; Landfill de Daughter, como anillo al dedo para este clima tan triste.

En ese momento pude ver un modelo de auto algo antiguo abollado en la puerta del conductor y una moto a unos metros de este. Un paramédico ya estaba atendiendo a uno de los involucrados; a un chico de aspecto jovén le vendaba su brazo derecho y él con su mano libre rozaba su frente mientras una gota de sangre recorría por esta.

Throw me in the landfill

Don't think about the consequences

Throw me in the dirt pit

Don't think about the choices that you make

Throw me in the water

Don't think about the splash I will create

Leave me at the altar

Knowing all the things you just escaped

*Arrójame en el vertedero

No pienses en las consecuencias

Abandóname en el pozo de la suciedad

No pienses en las elecciones que haces

Tírame al agua

No pienses en mis chapoteos

Abandóname en el altar

A sabiendas de todo lo que escapas

Sonaba por mis audífonos cuando cruzé miradas con aquel extraño de la ambulancia que no dudó en mostrarme unos brillantes ojos grises y mirarme con seriedad. Casi no me doy cuenta de que él autobús iba pasarse mi parada por venir pensando en él accidente... Y aquel tipo.

Llegué a la casa de mi tío; él me a criado desde que era una niña, pues al parecer a mis padres solo les gustaba la idea de divertirse después de salir a lugares carísimos a emborracharse, pero no les agradaba tener más responsabilidades que las de gastarse él dinero en ropa cara, cuidar de sus empresas y no manchar su reputación como aristócratas.

Como todo buen cuento de hadas no era lo único malo; años después me enteré que mi tío pertenecía a la
yakuza.

El hecho de que mis papás odiarán a mi tío no es de sorprenderse, al principio no le di importancia, cuando crecí y tuve la madurez suficiente me cayó como balde de agua fría, pero él es todo lo que tengo, a pesar de esto, él siempre me cuidaba como a la hija que perdió después de que su esposa lo abandonará.

Él siempre a sido un hombre serio y algo frío, pero me quería y yo a él y nunca dejaba que nada me pasará; por lo mismo nunca decía nada de mi existencia y al dar documentos "legales" cambiaba a un extranjero refinado y de buen porte, era divertido pensar que era una espía secreta de pequeña, aunque no entendiera tan terrible situación en ese entonces.