Mirame (Jimin) BTS

《Cuatro》

Pov. BaekHyun.

—Os quedareis a recoger la cafetería junto con las encargadas, BaekHyun, tú los lunes y martes y Jimin, tú los jueves y viernes, los miércoles lo haréis juntos, ¿De acuerdo?

—Sí—Dijimos al unísono. Después nos miramos produciendo una mirada de asco. Aparté la cara, ese chaval me ponía de mala leche.

—Bien, empezaréis las semana que viene, ya os podéis ir. Ah, y señoritos, espero que no se vuelva a repetir, la próxima no será un simple castigo.

Gruñí en respuesta y me fui rápido, Jisoo me estaba esperando.
Joder, la habían llamado puta, a la chica que me gustaba la habían llamado puta. Hoy en las carreras ese gilipollas se iba a enterar. Hoy no iba a ir a casa sin pasarse de visita al hospital.

Bajé las escaleras a toda velocidad y giré en dirección a la cafetería, donde media hora antes las había dejado con Mark. Respire hondo, y entre sintiendo todas las miradas sobre mi, busqué con la mirada a Jisoo. Fui directamente a las mesas que ocupaban mi grupo. Derecha e izquierda. No estaba.

¿Dónde cojones se habían ido?

Mire una vez más y después dí media vuelta y me fui, necesitaba encontrarla. Joder.

Tae debería estar con ella y con los demás, así que decidí llamarle.
Me dirigí hacia el baño más cercano entre y me encerre en un cubículo, después busqué el número de Tae.

Llamando a Idiota irremediable.

Un pitido, dos pitidos.

—¿Sí?—Se oyó una voz grave y ronca a través del móvil.

—¿Estás con ella?—Pregunté nervioso.

—¿Eh? Ah, sí, estoy con ella y una nueva amiguita suya, ¿Tú dónde estás, tío? Porque si no llega a pararte Mark lo hubieras matado, colega. Ahora sí no sospecho, te gusta ella, y mucho.

—No me jodas, Tae. Yo estoy en el baño ¿tú?

—Tío, ¿Tanto te pone el director que vas y te tienes que ir al baño a hacer—

—¿Dónde estáis, tío? No me vengas con gilipolleces—Dije nervioso, necesitaba encontrar a Jisso y explicarle lo que me había pasado, yo siempre me controlaba. Siempre.
Joder, no sabía que iba a decirla. La había cagado. Mucho, muchísimo.

—En el patio trasero. Con el grupo tres y nueve, nos han dejado estar con ellos. Ven rápido.

Colgué y me dirigí hacía la salida rápidamente.

Salí corriendo hacía las escaleras y las bajé rápidamente sujetandome de la barra para no caer.

Giré a mi derecha estampándome contra algo duro que por casi me hizo caer. Levanté la cabeza para ver qué era lo que casi me había hecho caer. Y joder, casi me caigo otra vez.
Era un monstruo. Sí, un mons— Espera ¿Qué?
Miré mejor, de arriba a abajo, y no, no era un monstruo, era el retrasado de mi amigo con una careta de mierda en la cara y las mano llenas de pintura roja. Puse los ojos en blanco, el tonto se estaba riendo. Dios, tenía que irme.

—¿Qué haces, tío?

—Adivina, ¿tú qué crees idiota? Estoy disfrazado de gilipollas por la maldita apuesta, ¿no te acuerdas?

Sonreí, sí me acordaba, sí. Para no hacerlo. Já, eso por retar a Yoongi.

—Tú te lo buscaste, Hobi. Ahora voy con los demás, ¿Tú dónde vas?—Dije alzando una ceja.—Porque con esas pintas...

—Voy con mi querido amigo el calvo, que al parecer a uno de sus profesores no le gustan mis pintas de guay.

—Yo vengo de allí, suerte y ¡No le tires nada!—Dije empezando a caminar hacia el patio trasero.