The idol and the Beast (varios grupos & tu)

Meet the beast

Unos minutos más tarde, la chica se encontraba por la calle usando unos jeans ajustados, una camisa de cuadros y un pasamontañas, aparte de una larga trenza en el cabello y unos lentes grandes de pasta

Muahaha con este disfraz nadie me reconocerá- pensaba orgullosa mientras sus ojos recorrían todo a su alrededor, en verdad era totalmente diferente que ir en el auto, finalmente sentía que el mundo estaba a su alcance, todo era tan genial

Las calles eran un desfile lleno de variedad a los ojos de la pelirroja, habían tiendas con hermosa ropa, tiendas de comida, habían unos puestos más pequeños puestos con comida rápida, ella solo había escuchado algunos rumores al respecto, pero en vivo era impresionante, lamentó el hecho de cargar solo la tarjeta consigo, pero siguió su gran exploración, sin alejarse mucho del colegio por supuesto, todo iba perfecto, definitivamente se saldría con la suya, aunque estaba segura que su hermano se enojaría muchísimo, pero la perdonaría, no era propio de ella ser así de impulsiva, vio una linda librería junto a un callejón, caminó hacia ese lugar y antes de entrar observó como un chico era empujado con fuerza al callejón por dos sujetos más robustos, por supuesto que sabía que no debía involucrarse, pero....rayos, llamar a la policía no era opción, rastrearían su teléfono...dejar al sujeto a su suerte, tal vez se defendería, digo, ser salvado por una chica es triste no?

Mientras ella pensaba profundamente, escucho la voz de uno de los abusivos

Vamos pedazo de mierda, dinos que te crees para mostrar esa fea cara tuya por aquí y creer que no nos vas a dar nada- el sujeto estaba indignado –danos lo que traigas o te juro que no saldrás de aquí con ese orgullo tuyo-

El sujeto no les respondía nada, simplemente se mantenía cabizbajo aferrado a sus pertenencias

Eres un cobarde!! Porque no respondes, tienes miedo verdad maricon?-gritó el otro –pues haces bien idiota-dicho esto le atino un poderoso empujón, haciéndolo caer

Ana ahogo un grito impresionada, como es que nadie intervenía, quedarse observando no era una opción, así que respiró profundamente e hizo algo de lo que seguramente se arrepentiría

Oigan...deténganse, no está bien hacer eso- dijo interviniendo, logrando evitar la patada que le esperaba en la cabeza al chico

Que? Oye lárgate niña, no te metas- dijo uno de los matones ignorándola, sin embargo el otro no tuvo la misma reacción

Espera...ya que has decidido involucrarte porque no te quedas a pasar un buen rato con nosotros-dijo el pervertido, Ana ignoraba los propósitos asquerosos tras esas palabras

Lo siento, no puedo quedarme, solo desearía que ustedes dejen de lastimar a ese sujeto, la violencia no es la mejor opción- espetó ella seriamente

Qué? AHAHAHAHAHA una chica viene a darnos clases de moral? Oh querida, definitivamente me divertiré un poco contigo-dijo el primer matón dándose vuelta –Yue, encárgate de este idiota, yo voy a atender a esta ramerita-

El hombre se acercó luego a la pelirroja y estiró una de sus manos con la intención de tocarla pero ella dio un paso atrás

Qué? Ahora tienes miedo?-preguntó esbozando una sádica sonrisa

No quiero que me toque, es la última advertencia que les hare, o se retiran o tendré que darles una lección-dijo ella con un semblante más serio

Ah si? Ey Yue escuchaste eso? Esta chica tienes más agallas que ese perdedor, apuesto que es una fiera en la ca...-no pudo terminar de hablar porque se había quedado sin aliento, volteo a ver a Ana, pero ella estaba en la misma posición que antes, ¿entonces cómo?, al intentar moverse, sintió una fuerte punzada de dolor en el estomago y callo directamente al suelo, su amigo fue a ver que ocurría inmediatamente, dejando al joven de nuevo tirado de rodillas

Qué rayos, tu zorra que les has hecho a mi amigo? -gritó furioso el sujeto preparado para atacarla pero la chica solo alzó el rostro y luego escucho un ruido sordo, lo segundo que vio fue al hombre caer y una tapa de bote de basura caer tras él, sorprendida observó al chico quien ahora volvía a agacharse al fondo para recoger su bolso y los cuadernos, por instinto caminó hacia él y le tomo la mano

Vamos, antes de que estos hombres reaccionen, date prisa-le halo con algo de fuerza y salieron ambos corriendo de ahí, el chico no decía nada, pero la siguió obedientemente

Cuando estuvieron lo suficientemente lejos, se sentaron en una banca, Ana tomó una gran bocanada de aire y luego se echo a reír

Oh dios...que emocionante fue eso- pensó volteando a ver al chico a su lado. El cargaba su cabello por los hombros, totalmente despeinado, era negro como el ébano, sin forma alguna, por un segundo ella dudó si había un rostro tras todo ese cabello –oye...te encuentras bien? -peguntó algo avergonzada

El chico volteo un poco el rostro y solo pudo escuchar un débil –si-

Oh...será que lo he asustado? -prensó ella preocupada, rápidamente buscó como sacar un tema, así que se fijo en su uniforme –esa escuela, que tal es? -preguntó rápidamente

El chico se vio el uniforme, sin embargo aun no emitía muchos sonidos, Ana ya se estaba dando por vencida, tal vez él la odiaba por haberlo salvado, tal vez el habría podido por sí solo, ella regresó la mirada a su frente algo decaída pero...

No es un mal lugar-dijo finalmente el pelinegro, su voz era sedosa, eso pensó Ana dirigiendo nuevamente la mirada a él

Ya veo- dijo ella –oye lo siento, si te moleste, no fue mi intención de veras- comenzó a disculparse muy avergonzada

No...descuida, está bien...gracias- dijo el chico aun cabizbajo, Ana se moría de curiosidad por saber cuál era el rostro para aquella voz tan amable, aunque eso no era importante, pero...ella tenía una corazonada

Gra...gracias a ti, tu también me has ayudado a mi-dijo ella un poco más confiada –por cierto, emm mucho gusto, soy Ana-se presentó omitiendo los detalles de su linaje

El chico vio la mano estirada de la joven, con cautela le correspondió el saludo

Jae-respondió

Ana en verdad quería seguir buscándole información, pero él de pronto se levantó de la banca e hizo una profunda reverencia

Me debo ir, gracias por todo señorita Ana- dijo para luego alzar el rostro, de manera que ella pudo ver a través de esa espesa cortina de cabello unos lindos ojos gris plomo

Cuando se marchó, Ana no supo bien lo que había ocurrido, pero lamento que acabara tan pronto, se levantó de la banca algo decepcionada, pero vio que había algo a su lado, lo tomó y se dio cuenta que era una especie de carnet

Oh...debe ser de él-pensó revisándolo, efectivamente era un carnet estudiantil, vio a su alrededor pero el chico no estaba cerca, así que guardó el objeto en su bolsillo y se fue rápidamente a su escuela, aun faltaba media hora para que su hermano saliera.