17. Tiempo Regresa (final 1/?)

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Oh, señores del tiempo
Si su decisión es llevarme
Así lo aceptaré.
Tu mujer del espacios
Sin piedad tomaste mi destino.
Oh, hombre el tiempo
En ti confío
Para que todo bien regrese...

Si mi destino es morir
¿Porque no aceptar lo que fue impuesto?
Se que no me vas a herir
Y todo bien terminara...

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P.o.v. Tsuna

No podía creerlo, frente a nosotros estaban dos personas, una mujer de cabello y ojos negros, y un hombre alto de ojos azul hipnotizante con cabello negro, ambos tenían una mirada seria hacia Byakuran, quien los veía sonriendo.

— ¿Que es lo que quieres, inútiles mortales?— hablo la mujer con voz calmada mientras avanzaba lentamente hacia nosotros.

—my lady...Soy Byakuran y los he solicitado hoy aquí para que lleve a este hombre a su verdadero universo, no pertenece aquí y a alterado el orden — hablo el peliblanco mientras hacia una reverencia y me señalaba.

— eso es verdad...—dijo el hombre— he notado eso, sin embargo, su presencia fue indispensable aquí, de no ser por el estarían muertos incluyéndote Byakuran — dijo su nombre con cierto asco.

Suspiré aliviado internamente, al menos no me van a matar. Álex aún me sostenía  evitando que escapará y yo aún seguía débil, sangre salía de donde obtuvieron aquel reloj. El hombre se acercó a mí hasta quedar frente a frente, podía ver claramente que era más alto y dormido que yo. En sus ojos se podía apreciar un azul intenso, y hermoso al mismo tiempo.

Me sonrió y aparto a Álex quien veía esto desconcertado.

—tu me diste mucho trabajo niño, jamás pensé que aquel sello que hice para que nos dejarán en paz acabaría reencarnado en ti más que te diera tanto poder, sin contar tus llamas del cielo.— me hizo sentarme en el suelo y la mujer se acercó a nosotros — ella es Gehena y yo soy Yaboku somos los amos del tiempo Tsuna.

Abrí los ojos viéndolos con más claridad, parecían ser esposos y de ellos emanaban una gran energía que te haría temblar y al mismo tiempo sentirte en paz.
Yaboku puso su mano en mi cabeza despeinado levemente mis cabellos y Gehena la puso en mi corazón mirándome seriamente.

— escuchadme bien todos ustedes mortales, vos habéis roto el orden del espacio tiempo y vos vais a pagar por eso — metió su mano en mi herida haciéndome gemir del dolor.
— sois unos insolentes al habernos retado de esta forma, nadie puede ser dios sin cumplir los méritos. Y este niño...Los a cumplido a la perfección sin que alguien se lo dijera...

Mi herida se curo de un momento a otro y ella quito su mano de allí, dejando solamente el hoyo en mi ropa. Me sonrió  tiernamente a lo que yo solo la vi incrédulo. Detrás de nosotros se escucho un gran grito lleno de ira proveniente de Byakuran; supongo que volví a frustrar su plan junto con Uni, solo que ella ahora no esta muerta. 

—¡¡e-esto no puede ser posible!!— gritó el peliblanco furioso—¡¡se suponía que el debería morir, no ser feliz y vivir!!

Lanzo a Yaboku y a Gehena lejos de mí y me tomo del cuello alzando me en el aire, impidiéndome respirar. Me apretaba el cuello tan fuertemente que con la poca fuerza que me quedaba trataba de quitar sus manos de mi cuello en busca de aquel gas, hasta que Byakuran fue derribado por una espada atravesando su mano derecha haciéndolo sangrar, miro hacia la derecha quedando frente a frente con Yaboku.

— Eres un insolente al levantarme la mano y a mi esposa, y aún más al levantarsela a nuestro hijo.— hablo Yaboku con gran molestia, ayudando a Gehena a levantarse.— no puedo pasar esta insolencia por alto, Byakuran.

— M-mi señor, no era mi intención hacerle eso a ninguno de ustedes — dijo nervioso mientras trataba de sacar la espada de su mano— jamás haría algo así...

— eso ya lo había escuchado—

Detrás de el, salió mi otro "yo" con su cuerpo aún sangrante, sonriendo perturbadoramente. Lo tomo por el cuello y empezó a extrangularlo mientras lo veía sufrir con gran alegría.
Después de unos minutos, el cuerpo de Byakuran cayó al suelo inconsciente, el "yo" de aquí se aproximo a mí y me moto del mentón con ternura mientras me veía fijamente.

oh, querido yo...Siempre supe que era guapo, pero no así...Jeje, no importa demasiado eso, al final somos dioses gemelos— sentía nuestras respiraciones mezclarse con rapidez, yo tímidamente sonreí asintiendo a lo que decía— esto es realmente importante de saber, así que pon mucha atención...Tu eres el Dios de la vida y yo el de la muerte, por eso mi aspecto, además de que tu eres de gran importancia en el origen el universo o universos.

Me empujo levemente mandándome con Yaboku y Gehena, quiénes me veían sería pero comprensivamente; mi "yo" abrió una especie de portal y sonriendo aún entro a el.

¿que es esperan?, ¡ vamos!— gritó del otro lado y fue seguido por nosotros, yo solo podía escuchar los gritos de mis amigos pidiendo qué no me fuera de allí.


ななみ 入札の別れ 私たちは、後で読み

En otra dimensionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora