Capítulo 1 Inicio

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El día que te conocí, estabas llorando en una banca del parque que frecuentábamos, aquel parque que después lo hicimos nuestro, ahí había una fuente, las aves se bañaban bajo el chorro de agua en tiempo de calor, me acerque a ti preocupado, preguntando si te habías perdido, con mi mano ayude a levantar tu cabeza para que respondieras y en ese instante vi como te frotabas tus ojitos que estaban llenos de lagrimas pero aun así me parecieron los ojos mas hermosos del mundo, tu solo respondiste que no,  -¿entonces?-  Pregunte:  -¿por que lloras así?  -   tu respuesta me calo hasta los huesos,  - mi papá está muy enfermo, se esta muriendo -   contestaste, no se porque pero me abalance a ti otorgándote un abrazo, no quería soltarte y los dos lloramos hasta que alguien vino a buscarte, era un señor todo sucio y parecía borracho, nos tomo por sorpresa y te arrebato de mis brazos de un solo jalón, alcance a escuchar que le decías,  - ¡suéltame tío no quiero ir contigo!  -, al ver esa escena corrí detrás de los dos no quería dejarte solo con ese señor que parecía hacerte daño, vi que entraban en una casita modesta de una de las calles cerca del parque, cerraron la puerta detrás de ustedes y yo seguía escuchando tus gritos, el corazón se me salía del pecho del coraje al no poder hacer nada.

Después de un rato llegó una mujer, se le veía demacrada y cansada pensé que tal ves sería tu mamá. Y así era, al cabo de unos 5 minutos ese señor salio y tú dejaste de llorar, me sentí aliviado al ver que estarías a salvo, me armé de valor y toque tu puerta, la señora que acababa de ver me abrió y me pregunto a quien buscaba y yo le dije que te había conocido en el parque y que quería jugar contigo, la señora no tardó en llamarte y al verme te echaste a mis brazos como si fuéramos los mejores amigos de toda una vida.

Así que le pedí permiso a tu mamá para que te dejara salir a jugar conmigo al parque, tu mamá estaba tan cansada que solo asintió, así la dejaríamos descansar también a ella pues ha estado cuidando a tu padre en el hospital, te tome de la mano y corrimos hacia allá.

Cuando íbamos en camino por fin caí en cuenta que no nos habíamos presentado así que decidí ser el primero   –por cierto, me llamo Hyukjae, Lee Hyukjae, mucho gusto –  le dije ofreciéndole la mano y una enorme sonrisa.
- ¡aaaah! Como el comediante que sale en la televisión jaja –   me respondió riéndose de mi nombre, pues era cierto me llamaba igual que un comediante – ¡aish!, si no me recuerdes eso por eso no me gusta mucho mi nombre –  le respondí.   – esta bien si no te gusta, entonces ¡te llamare Eunhyuk o Hyukki!! –    me respondió dando un saltito y palmeando las manos.   

 – Bueno me gusta tu idea –   le conteste sin apartar la sonrisa de mi rostro.   –yo me llamo Lee Donghae y también me dio gusto conocerte -

Te compre un helado mientras caminábamos y te preguntaba porque ese señor te había jalado y gritado tan feo, tus ojos quisieron llenarse de agua de nuevo y agachaste tu cabeza en señal de vergüenza pero al fin después de un suspiro comenzaste a contarme,   ese señor era hermano de tu papá y a veces cuando se emborrachaba te decía cosas que no te gustaban, eran cosas malas me dijiste, yo me asuste cuando me dijo todo eso no podía creer que hubiera tanta maldad en una sola persona, me contó que casi no venía pero que ahora que su padre estaba tan enfermo se emborrachaba y venía mas seguido por eso prefería salirse y no estar en su casa, me pareció una historia muy triste sin contar la rabia que me dio tan solo de pensar como podía ese asqueroso insinuarle esas cosas a él, era tan hermoso e inocente pero ahora que lo había conocido no dejaría que nada ni nadie le hiciera daño no se por que pero desde el primer momento que lo vi sentí como algo comenzó a crecer en mi corazón, éramos solo unos niños de 10 años.

Esa tarde regresamos a su casa y su mama tenía que salir de nuevo al hospital así que le dije que si podía Hae ir a quedarse a mi casa que también estaba cerca, la señora dio un suspiro como de alivio y asintió, subimos a preparar una pequeña mochila con sus cosas personales y algo de ropa, Hae se veía contento pues él tenía miedo a quedarse solo, pues temía a los fantasmas y a que su tío llegara por la noche, solo de pensarlo me dieron ganas de matarlo.

Salimos de su casa que era pequeña pero acogedora , lo tome de nuevo de la mano y caminamos hasta mi casa, al llegar a ella Hae abrió los ojos desorbitados, yo solo reí bajito, cuando entramos el ama de llaves me dijo a manera de regaño que ya era tarde que mis padres estaban preocupados, yo solo asentí y le dije que hablaría con ellos, me encamine con Hae tomado de la mano y entramos a donde estaba el comedor, tampoco era tan grande y eso, bueno a mi no me lo parecía pero creo que a Hae si porque no cerraba la boca, cuando entramos mis padres y mi hermana mayor estaban sentados en la mesa estaban por cenar se les veía serios pero luego mi mamá me dedicó una gran sonrisa y luego se levanto para indicarme que me sentara e invitara a mi amiguito, cuando dijo eso mi padre volteo sorprendido y eso era por que yo nunca había llevado a nadie a la casa se podría decir que era un tanto antisocial por que no tenia amigos y no era que no quisiera sino que en la escuela donde estaba las personas eran hipócritas y convenencieras, y a mis padres eso les preocupaba ya que ellos eran cariñosos y buenos conmigo y eso me bastaba.

Todos estaban maravillados con Hae, le preguntaban por su familia y yo rogaba internamente  para que no les contara sobre su tío y así fue no dijo ni una palabra parecía que se había olvidado de todo solo al entrar a mi casa, después de un rato le dije que subiéramos a mi recamara no sin antes pedirle permiso a mis padres para que se quedara conmigo, por lo que ellos felices aceptaron y dijeron que podía quedarse todo el tiempo que quisiera mientras su padre mejoraba. Eso fue genial, yo estaba feliz aunando que era tiempo de vacaciones, subimos a la recamara y Hae sacó sus cosas acomodándolas en un cajón de mi cómoda, me preguntó si podía ir al baño para lavarse los dientes y asentí indicándole donde quedaba el lugar.

Después de eso nos sentamos en la cama y seguimos conversando ahora de mi familia, Hae parecía feliz con los relatos de los lugares a los que mi papá me había llevado de viaje en cada vacación, después de unas horas y sin darme cuenta Hae había quedado profundamente dormido yo solo lo cubrí con la sabana ya que era verano y hacía mucho calor, al verlo así tan tierno sentí unas ganas enormes de abrazarlo y lo hice me sentí tan bien de proteger a ese niño tan indefenso.

A la mañana siguiente fuimos a donde su casa para ver si su mamá ya había regresado, estaba sola entramos para esperarla mientras haríamos un poco de aseo ya que su mamá no había podido hacerlo hace ya mucho tiempo, cuando terminamos quedamos muy cansados, estábamos echados en el sillón cuando escuchamos que abrían la puerta de la entrada, Hae sintió un poco de miedo al no saber de quien se trataba, su tío o su madre, sus ojos se llenaron de una inmensa alegría al ver a sus padres entrar por la puerta corrió para abrazarlos pero su madre lo detuvo con una mano indicándole que no fuera tan brusco con su padre por que todavía estaba convaleciente, unos pocos minutos habían pasado cuando una figura desagradable también había llegado, era el hermano de su padre que por lo menos hoy no había llegado borracho, Hae se sentó junto a mi con su mano fuertemente agarrada a la mía, sentía como la apretaba de puro miedo lo que yo sentía era rabia y coraje solo quería golpearlo y hacerle tragar cada palabra que había dicho a mi pequeño amigo, lo irónico era que parecía todo buena gente sonriendo y hablando con su hermano y su cuñada sin saber como es con Hae cuando se queda solo con él, pero yo me encargaría de que ya nunca se quedaran solos y mucho menos que le hiciera daño a Hae. ¡A todos los podrá engañar pero a mi no!.

Por fin se despidió la alimaña esa no sin antes decirle a su hermano que no se preocupara que si algún día le pasara algo él vería y cuidaría de su familia como si fuera suya, su hermano solo agradeció las palabras no sin antes lanzarle una mirada nada agradable a mi ahora mi mejor amigo Donghae, este al sentirla solo me apretó mas la mano y se acercó más a mi, pobre chiquillo pero no dejare que te pase nada malo. Al sentir su mano sobre la mía, sentía como nuestros cuerpos vibraban, él de miedo y yo de coraje.

Cuando al fin nos quedamos solos los padres de Hae me hicieron muchas preguntas y yo las contestaba feliz, ellos también me cayeron muy bien pensé para mi, no se como una persona tan buena puede ser hermano de un animal como ese.

Desde ahora me he impuesto una nueva meta, cuidar de mi pequeño amigo, cueste lo que cueste nadie le hará daño.

Nunca pensé que esta meta fuera tan difícil de cumplir y que en el transcurso casi pierdo lo que mas amo,  a Donghae. 

Pasaron muchos días, meses, años y Hae y yo nos volvimos mas cercanos, otro verano había comenzado y éramos inseparables, habíamos cumplido ya 17 años y ese año fue especial pero también fue el más horrible....  



Aquí otro capítulo de esta historia, tratare de actualizar todos los demás en estos días, solo les pido paciencia y espero que les guste el capítulo.

Oscuridad [EunHae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora